Estos rotuladores en E.E.U.U. son muy
conocidos. Allí dicen “Sharpie” en vez de “rotulador
permanente”. Aquí para decir “rotulador permanente” decimos
“Edding”.
¿Qué es mejor, un Sharpie o un
Edding? A mi me gusta Edding por lo industrial, por lo mazacote, por
lo bakala. El Sharpie me gusta porque un Edding plateado es más caro
y un Sharpie plateado es suficientemente bueno para su precio.
Además Sharpie lo asocio a escuela de
diseño, donde por alguna razón prefieren Sharpie a Edding. Por ese
simple hecho ya prefiero Edding. ¿Qué es lo que escoge el típico
pomposo? Bueno, pues yo escojo todo lo contrario.
¡Qué fácil es ir de guay! Juan se
siente profundamente espantado por toda impostura, especialmente por
aquella disfrazada de estilo. Juan, de tener que elegir una
impostura, elige la del matón que va en SUV. El matón huele a matón
y por lo menos le puedes acusar sin muchos líos. Al impostor que va
por Malasaña cuesta más, es más enredabailes.
Hay que reconocer que tengo muchos
ejemplos culturales de cómo cazar a un enredabailes. Paco Martínez
Soria, uno de mis actores favoritos, nos da pingües soluciones en su
cinta Hay Que Educar A Papá. En esta cinta Paco caza al Conde de
Ronda, interpretado por el insigne Jaime de Mora y Aragón, el Mario
Vaquerizo pretérito.
En esta película Paco hace como que se
la cuelan para estudiar bien los puntos débiles del Conde de Ronda.
Hace como que es tonto para que el Conde, en su arrogancia, se crea
que tiene la partida ganada casi sin esforzarse. Sin embargo Paco, en
cuanto el Conde se pone bajo el punto de mira, dispara la bala de la
policía local. ¡El Conde es arrestado!
Si queréis pillar a un impostor no
tenéis más que darle confianza. Los impostores lo son porque son
idiotas, si no no necesitarían fingir nada. Yo, que soy guapo, listo
y macanudo voy de lo que soy porque es un orgullo, no una vergüenza.
Sin embargo los impostores son feos, tontos y ridículos. Por eso
fingen esto o lo otro.
¿Tú cómo vas a empezar el año? Yo
duchándome, para quitarme tanta impostura de encima. La postverdad
es muy divertida pero deja una resaca que lo flipas, más que el
Jäger. Juan empezará 2018 limpiando su ejemplar piel.
¿Y tú qué vas a hacer, salao? ¿Ir
al Hotel Husa? Hombre, ahí estuve yo en mi primera nochevieja.
¡Estamos interconectaos, tío! ¡Interconectaos!