domingo, 11 de diciembre de 2016

Team America La policía del mundo

Esta película es buena. Como deberían ser todas las películas. Sencilla, buena. Nada más.


¿Qué son esas cosas tan complicadas que todo el mundo quiere contar en el arte? ¡Diablos! Tenéis la cabeza como un avispero. Todo es mucho más sencillo.

La vida es sencilla y por lo tanto cada una de sus partes también ha de serlo, ¿no? ¿Digo herejías? Tan complicada no será la vida si anochece y amanece cada más o menos el mismo tiempo, digo yo. El que tiene la cabeza hecha detritus eres tú. La vida no tiene culpa.


Cuando quieres contar cosas muy complicadas da por seguro que la vida no te ha hecho ese galimatías en la cabeza; te lo has hecho tú solito. ¡No me cuentes galimatías! Ya bastante loco está todo el mundo. Apórtame, si es que tienes, algo de luz, por favor.

Menudo cacao que tienes en la cabeza. ¿Por qué piensas que lo enrevesado es mejor? ¿Tan estúpido eres? ¿Eres como ese tío que se pasea con libros gordos bajo el brazo para que la gente crea que eres listo, cuando no lo eres ni de chiripa? ¡Recomponte!


Te voy a atizar con ese libro en la cabeza, porque hay algunas cosas que sólo se arreglan a golpes.

Tu cabeza es como ese Talbot Horizon que ya no está para experimentos. Como Rajoy, no está para experimentos. Los experimentos exigen una mente despejada, por eso los estúpidos no son de experimentos.


Team America es facilita. Ni se molesta en que los personajes digan chistes, ya que toda la película es un chiste. Lo que tiene gracia es que hablen tan serios en un entorno loco. Ya está. Peli terminada.

Por eso, querido amigo, revisa tus códigos. ¿Eres gracioso por tus chistes o por el escenario en el que estás enmarcado? ¡Ah! ¡Medita!