Esta película es buena. Como deberían
ser todas las películas. Sencilla, buena. Nada más.
¿Qué son esas cosas tan complicadas
que todo el mundo quiere contar en el arte? ¡Diablos! Tenéis la
cabeza como un avispero. Todo es mucho más sencillo.
La vida es sencilla y por lo tanto cada
una de sus partes también ha de serlo, ¿no? ¿Digo herejías? Tan
complicada no será la vida si anochece y amanece cada más o menos
el mismo tiempo, digo yo. El que tiene la cabeza hecha detritus eres
tú. La vida no tiene culpa.
Cuando quieres contar cosas muy
complicadas da por seguro que la vida no te ha hecho ese galimatías
en la cabeza; te lo has hecho tú solito. ¡No me cuentes galimatías!
Ya bastante loco está todo el mundo. Apórtame, si es que tienes,
algo de luz, por favor.
Menudo cacao que tienes en la cabeza.
¿Por qué piensas que lo enrevesado es mejor? ¿Tan estúpido eres?
¿Eres como ese tío que se pasea con libros gordos bajo el brazo
para que la gente crea que eres listo, cuando no lo eres ni de
chiripa? ¡Recomponte!
Te voy a atizar con ese libro en la
cabeza, porque hay algunas cosas que sólo se arreglan a golpes.
Tu cabeza es como ese Talbot Horizon
que ya no está para experimentos. Como Rajoy, no está para
experimentos. Los experimentos exigen una mente despejada, por eso
los estúpidos no son de experimentos.
Team America es facilita. Ni se molesta
en que los personajes digan chistes, ya que toda la película es un
chiste. Lo que tiene gracia es que hablen tan serios en un entorno
loco. Ya está. Peli terminada.
Por eso, querido amigo, revisa tus
códigos. ¿Eres gracioso por tus chistes o por el escenario en el
que estás enmarcado? ¡Ah! ¡Medita!