lunes, 9 de enero de 2017

Blockbuster 3 hour high grade video cassette

Estas cintas eran guays. Venían en packs de tres y tenían la garantía Blockbuster.


Blockbuster no te iba a colar una cinta de mierda, porque su prestigio estaba en entredicho. Por eso era buena cosa comprar en Blockbuster, porque era barato pero les tenías cogidos por los cojones porque si te vendían algo demasiado malo la cagaban.

Fue el propio mercado el que mató a Blockbuster, no sus malas prácticas, que no lo eran, eran buenas, al menos conmigo. Pero de esos asuntos ya hablaremos otro día.


Yo con Blockbuster no tengo ningún problema, porque a mi me trataron muy bien. Me dieron un carnecito plastificado con un código de barras detrás, cosa muy moderna entonces. No tenías que dar tu nombre, pasaban el código por el lector y ya sabían quién eras.

Además Blockbuster te rebobinaba las cintas, tú no tenías que rebobinarlas. De eso se encargaban ellos, como megacorporación al sincero servicio del consumidor que eran.


Y fueron los primeros que yo vi que para las devoluciones tenían un buzón. Así que podías devolver las cintas a cualquier hora, independientemente de si el local estaba abierto o no.

Como guinda, Blockbuster fue sacrificada en los altares del mercado, por lo que su valor como víctima de este mundo injusto y tramposo creció en cifras exponenciales. Así, tenemos hoy una marca que sabe a canela. Una megacorporación con el aroma del que crucificaron injustamente. No se puede ser más top.



Puede que Blockbuster ya no exista en la bolsa, pero sí en nuestros corazones. Y ahí, como todos sabemos, en donde se gana realmente la batalla del mercado.

Vamos, que Blockbuster sabe lo que se hace.