martes, 10 de enero de 2017

Hora de Aventuras nº1

Me pillé este tebeo pensando que gracias a Hora de Aventuras recuperaría el interés por los cómics, pero no fue así. Ni Hora de Aventuras puede conquistar una hazaña como esa.


Los cómics no molan porque cuestan mucho esfuerzo. Antes molaban porque eran menos esfuerzo que los libros, porque tenían dibujos y poca letra. Ahora incluso la letra de los cómics es excesiva y me paso, sin pensarlo, a los videojuegos en general.

Bueno, ya me pasé hace mucho tiempo. Es una forma de hablar, hombre.


Los cómics te llenan la cabeza de tonterías y no aportan nada. ¿Que a este le ha picado un escarabajo radiactivo y se ha convertido en Beetleman? Vaya por Dios. ¿Que a este chico que vive en Malasaña los recuerdos de la infancia le ponen así como melancólico y se abraza a su bicicleta con cestita? Vaya por Dios.

Ya me dirás tú qué hay de interés en los cómics. Absolutamente nada.


Sin embargo los videojuegos son todo rayos láser. Es más, los modernos no tienen nada de texto, porque como en los Blu-Ray caben muchos datos se pueden permitir muchos megas de doblaje profesional y así tú sólo te tienes que recostar en el sofá y dejar que te cuenten la historia. Como las películas, pero más moderno, porque los videojuegos molan más que las películas, son más guays.

Yo, que ya me estoy haciendo mayor, paso mis horas jugando a viejos títulos de Turbografx porque me tranquilizan. La nostalgia da morfina y prefiero la nostalgia a la metadona, porque con la metadona te llaman yonki y con la nostalgia... Bueno, tampoco es que te llamen lindezas con la nostalgia, pero por lo menos no te llaman yonki.


Sin embargo veo youtubes de toda la mierda moderna que hay porque me gusta mucho. Lo mío es estar en la onda, lo que haga en mi vida privada es otra cosa.

Mi vida privada es de viejo cascarrabias. La pública de deslumbrante modernete. Soy una farsa.