Si a un tebeo lo llamas novela gráfica
de repente pasa a ser respetable. Es así, una cuestión de forma.
A mi Mr. Natural nunca me gustó mucho
hasta que conocí a gente del ámbito de la “espiritualidad”.
¡Señor! Robert Crumb y yo llevamos vidas parecidas.
Desde que conocí gente de este pelo
Mr. Natural me parece, como poco, una obra necesaria.
Esa peña está un poco pallá. Por un
lado tiene sentido, porque ese tipo de materia te puede dejar un poco
pallá si no tienes una fortaleza mental adecuada.
Si no tienes esa fortaleza mental se te
puede ir la olla un pelín.
Por otro lado, si le haces caso a tu
jefe se te puede ir mucho más, con la crucial diferencia de que encima
creerás que estás cuerdo cuando no es cierto. Y eso es más jodido
si cabe.
En definitiva, las enseñanzas
espirituales son como una selva del Brasil. Adéntrate en ellas si
crees que estás preparado, pero de no ser así no entres porque es
un terreno complicadillo. Como una selva del Brasil.
Si quieres hacerle caso a uno que sabe
de la muvi un poquillo te recomiendo que vayas a misa cada domingo.
Las enseñanzas de Jesús implican todas las enseñanzas de los
iluminados de turno de Lavapiés y están bien explicadas. De forma
sencilla, de ser humano a ser humano.
Ahora bien, si lo tuyo es la
curiosidad, como mi caso, adéntrate en la selva. Pero luego no digas
que no te lo advertí.