jueves, 31 de enero de 2019

El lector de DVDs antiguo



En la Noche de los Tiempos los lectores de DVD eran muy gruesos, tanto como sus predecesores, los VCR.

La lógica impuso reducir su tamaño porque las partes mecánicas no son importantes en un aparato de reproducción digital, al contrario de lo que ocurría con los reproductores analógicos.

Pudiendo, por tanto, cumplir los objetivos prácticos con un tamaño inferior, el grosor de los aparatos termina siendo un adorno, encantador pero exento de practicidad en el sentido estricto del término.

¿Debemos dejarnos seducir por la magia de tiempos pretéritos y mantener el tamaño grande por una mera cuestión estética o debemos, en cambio, seguir con la miniaturización hasta sus últimas consecuencias?