lunes, 31 de octubre de 2016

Nika y Marey I´m every woman


Aprovechando que OT se reencuentra, saquemos este disco de mierda que me dieron en el McDonald´s


Si quieres pasar una jornada buena en este mundo, antes de hacer cualquiera de esas cosas indeseables que podrías hacer si no, puedes coleccionar merchandising. Es una cosa bonita, con significado y que las marujas no lo entienden. Algo estupendo.

Si a una maruja le llegas y le enseñas el muñeco que te han regalado en el McDonald´s no lo entenderá, porque ella ha olvidado qué es ser niña y se cree que la vida sólo son obligaciones. Te mirará extrañada, aunque dentro de ella existe una pulsión de abrazar ese muñeco, como existe dentro de todos.


La inteligencia y utilidad social de las personas depende de forma directamente proporcional al caso que hagan de esa pulsión. Si no le hacen caso puede ser por dos cosas, por falta de formación o por falta de inteligencia innata. Sea como sea alguien que haga caso omiso a esa pulsión es socialmente despreciable, lo que se dice un peso muerto.

Con las marujas también se puede hacer dos cosas: recuperarlas o dejarlas ir, allá que se maten. Si responden con agradecimiento a su mentor como buenas alumnas, sumisas y obedientes, recibirán la formación que necesitan. De no ser así recibirán una tibia caricia envenenada, mientras les sueltas la correa y las mandas hacia su muerte segura, ya que dependen de sí mismas.


He de admitir que también depende de su candor. Una mascota con alto candor tiene menos probabilidades de ser abandonada en una gasolinera. Con las marujas funciona el mismo principio.

Sea como sea, dejando de lado aspectos formativos, las marujas son unas mascotas estupendas. Para mi son como gatos, mis mascotas preferidas. Sí, son un poco displicentes, desagradecidos a veces, pero el gusto que da achucharlos compensa esos conatos de animalidad. Tiene hasta gracia, o al menos es una forma de mirarlo cuando te entran ganas de largarlas por la puerta.


El día de tu triunfo será cuando tu maruja empiece a jugar, ella solita, sin su correa, con los juguetes del McDonald´s sentadita en la alfombra. ¡Qué día de gran celebración! ¡Qué alto honor se le ha concedido! ¡Hoy como premio podrá hacerte tu cena, dando saltitos!

Y es que hay que aguantarlas. Porque el premio final es enorme.

Las aventuras de Priscilla reina del desierto BSO


Hugo Weaving tiene el honor de haber participado en tres clásicos modernos: Matrix, El Señor de los Anillos y Priscilla. Con ese curriculum se puede ir a Boston y no pagar las putas.


El curriculum es una cosa muy curiosa. A mi no me gusta sacar medallas, quizás porque soy muy soberbio y desprecio al que no me ve todo lo que me tiene que ver en los ojos. Si no me has mirado a la cara y ya has visto todo lo que hay que ver soy yo el que no quiero trabajar para ti. Así me las gasto. Un dandy, yo.

Soy un tirano, un déspota. Desprecio a la gente que necesita mirar curriculums, como a la gente que necesita leer libros para saber si son buenos o malos, cuando basta, sin ningún problema, con mirar la portada.


Sin embargo, como el desprecio envenena, tampoco me gusta tirar mucho de él. Así que paso por alto las cualidades discretas de la gente y me centro en las más interesantes. Hay gente que es tonta como un zapato pero fiel como un perro. Así que me quedo con su fidelidad, con su alta fidelidad, y paso por alto su tontería.

Hay otra que, igualmente, es tonta como un zapato pero es encantadora, su sola presencia hace que se ilumine la habitación, como un gatito mimoso. Así que paso por alto su tontería y me quedo con su luminescencia.


Yo soy el listo. En el grupo, en el que está el hábil, el fuerte y el astuto, yo soy el listo. Por eso la gente lista, bueno, bien, pero no me resulta crucial. Vamos, que yo ya tengo suficiente de eso. No necesito más. Por eso me quedo con los tontos fieles y luminosos, porque aportan a mi vida cualidades que también necesito, no sólo la inteligencia.

De una casa, yo soy el televisor 4K. Soy el centro de la casa, donde todo el mundo mira. Pero una casa no puede estar sólo compuesta de televisores 4K. También necesita una lavadora, una nevera y un bidé. En el bidé te lavas los pies y te limpias el ano los días de fiesta. La nevera te provee de alimento y la lavadora te lava los calzoncillos, esos que tú has manchado con tu ano sucio antes de lavarlo en el bidé.


Así que me rodeo de esos aparatos. Total, otro televisor 4K no voy a encontrar, y no sería tan clave como a priori uno podría pensar. ¿Cuántos televisores 4K necesita una casa? Si tienes uno date con un canto en los dientes.

Es casi mejor buscarme un buen bidé. Donde uno se pueda lavar el culo alegremente, mientras fuera hace frío, con agua caliente. Vale que con un bidé no es lo mismo que hablar con Noam Chomsky, pero ¿quién quiere hablar con Noam Chomsky? Le acabaría superando a los diez minutos. Y me volvería a sentir frustrado. Así que vamos a centrarnos en el bidé, que da más gusto en el culo que cualquier intelectual.  

Ivy Long distance


Este es un disco así chupi guay. Si eres chupi guay buena cosa es que tengas un disco de Ivy. Si no, tu chupiguayez quedará en entredicho.


Podemos, si te apetece, hacer un chupiguayómetro. Para ver cuán chupiguay eres de verdad. Por ejemplo, pongamos por caso el primer ejemplo que me viene a la cabeza, una excompañera que me acabo de cruzar: si vas por la calle hablando por el móvil como si todo fuera un drama no eres chupi guay.

Eso de chupi guay no tiene nada. Eso es fingir que eres chupi guay. ¡Pero si yo te conozco! ¡Que eres una puta inútil! Tienes más responsabilidades de las que puedes afrontar. El puesto te viene grande, en resumidas cuentas.


A Pedro Sánchez le pasaba lo mismo, vamos a hablar claro ya. Ese chico necesitaba justo lo que le ha pasado. Que el león jefe de la manada le diese un rugido que le calmara un poquito. No es una cuestión de que las bases elijan, porque las bases son idiotas, por eso son bases. Si fueran más listas serían cúpula, no bases. Las bases están para lo que están las bases: sustentar y, si son tan amables, callar.

Pedro tenía un poco de histeria. Y con histeria no se solucionan los problemas. Se soluciona un problema puntual, pequeño, uno que necesite un garrazo en un momento dado y poco más. Pero esa no es buena gasolina para un viaje largo. La gasolina que necesita un viaje largo son cojones, no histeria. Porque histéricos nos sabemos poner todos. Lo que ya no sabe todo el mundo es morder un lápiz y solucionar problemas sin perder los nervios.


Otra cosa es la del chico este catalán, Rufián. ¡Menudo rufián! ¡Eso es lo que yo llamo un rufián! No se me ocurre otro apellido mejor para el papel que le ha tocado representar en la vida a ese chico: Rufián. Parece que Dios sabía lo que hacía al colocar a ese chico en la familia que lo colocó. Tú, que vas a tener que hacer de rufián, te vamos a llamar Rufián.

Rufián hace una cosa buena: ponerle los puntos sobre las íes a los inútiles. Porque, sí, a todos nos molesta que nos digan que somos unos putos inútiles y unos jetas, pero alguien nos lo tiene que decir para que dejemos de serlo. Alguien tiene que hacer de malo para que nosotros podamos, por fin, dejar de echarle cara a la vida e ir de buenos. ¡Porque en el PSOE todos son muy buenos! ¡Qué comedidos! ¡Qué niños modelo! Pero si levantas la alfombra te das cuenta de que barrer ahí no ha barrido nadie.


No, si así yo también voy por la vida, no te jode. Yendo de chupi guay y siendo una mierda. Y, oye, mientras se lo crean esto que me quito de estudiar, de cumplir con mi responsabilidad, que es madurar.

A Pedro le ha sentado la hostia que ni una limonada. Está más suave que un calcetín lavado con Perlán. Así sí, hijo. Pecho lo puede sacar el Iglesias, que es inteligente y comprometido, pero ¿tú? Tú, con las bases. A sustentar y a callar.

Fashion Now


¡Pero bueno! ¡Esto es un coñazo! ¿Quién no sabe hoy en día de moda? ¡Todas las paletas saben de moda! ¡Todas!


Hoy saber de moda está en la categoría de hacer Zumba. Es tan de funcionaria que me voy a echar a llorar. ¿Pero cómo puedes leerte la Vogue cuando la lee esa chica de RRHH también? ¡Te estás rebajando! ¡Tu función es hacer lo CONTRARIO que esa peluquera! Cualquier día se van a pensar que tú también eres una peluquera.

No, no, no. No has entendido tu función en el mundo. Tu función no es mezclarte con la gente. Tu función es gobernarla, desde un púlpito inexpugnable. La democratización está muy bien para cosas menores, como la sanidad o la educación. Pero la modernidad no es para cualquiera. Eso no puede ser democrático. En esto sí que soy un Primo de Rivera.


Primo sabe que eso del dinero no es para cualquier campesino. Pues bien, yo sé que esto de la modernidad no es para cualquier peluquera. ¡No y mil veces no! ¡Tú no estás genéticamente preparado para esto! ¡Es como si dejásemos correr carreras de galgos a cualquier pastor alemán, que tenía que estar entre las ovejas! ¡Eso no se puede permitir! ¡Se pierde el pedigrí! ¡La sangre azul!

Si dejas pasar a cualquier indocumentado a este mundo futurista te lo va arruinar. Se meterá en el teletransportador y se le colará una mosca durante el teletransporte, y acabará convertido en un ser monstruoso, como esa peluquera ha terminado, mezclando churras con merinas. Pero si yo es por ellos. No por mi. Por ellos.


Hijo, es que tú para esto no vales. Lo siento mucho. Ves más abajo. Ahí cogen a cualquiera. Aquí no. Aquí prohibimos el paso por tu propia seguridad. No sabes manejar las herramientas que aquí hemos desarrollado. ¡Te puedes reventar una mano! Los que aquí estamos tenemos estudios, son muchos años aprendiendo cómo molar, yendo paso a paso, estudiando cada verso, por desgracia para ti.

Aquí manejamos pistolas láser como tú manejas el Metrobús. Cotidianamente.


Tenemos que tomar estas decisiones por el bien del mundo. Para que el mundo no explote, porque esto es una central nuclear. No puedes tocar las máquinas que aquí tenemos porque no tienes preparación. Puede ocurrir una desgracia. Puedes dejar a toda la población como El Hombre Elefante, si es que eso no ha empezado a ocurrir ya, a causa de tu osadía, de creer que lo sabes todo.

¡Y no! ¡Tú al extrarradio a hacer mechas californianas! ¿Pero tú qué te crees?

Selena Gómez & The Scene When the sun goes down


Poco hay por ahí fuera más interesante de Selena Gómez. Si tienes su discografía ya no necesitas tener nada más. A mi me faltan uno o dos, así que todavía tengo objetivos en la vida, gracias a Dios.


Selena Gómez a veces hace discos sola y otras con una banda que se llama The Scene, como Prince. O sea, que al loro. Selena tiene mimbres princeanos. De verdad que no ando con bromas. Que esta chica es oro. ¡Oro!

Que sí, que como sale en Disney Channel y no en Vice pues ya no mola. ¡Igual es Vice la que no mola tanto! Porque yo he visto algunos colaboradores de Vice y eso es un desastre. Unos aficionados. Un pastiche. Un compendio de recortes de revistas. Eso y nada son dos nadas.


Hombre, si te las das de molar, eliges Selena Gómez, no un hotel de Berlín. Eso lo sabe cualquiera. ¿Qué prefieres, Selena Gómez o un hotel de Berlín? Pues Selena Gómez. Evidentemente. Primero, hasta Berlín hay que ir. Hay que coger un avión. A pasar por el pita-pita. Te va a pitar, porque esas mierdas siempre pitan, y a que te pasen el pita-pita de mano. Que no llevas nada, pase usted. Pero ya te han cortado el rollo.

Luego el puto avión, a rodearte de borregos como tú. Que te crees que eres un ciudadano del mundo y eres un paleto que va en un autobús de la EMT volador. Y como se te ocurra facturar, otra mierda más, porque las maletas siempre te las pierden. Eso es así porque es así. En cualquier compañía, no sólo en Ryanair.


Luego llegas a Berlín y ahí no hablan cristiano. Y estar con gente que habla una lengua extraña es un coñazo. Sí, haces como que te da igual, pero no te da. Si ya es difícil entenderte con tu madre imagínate con un alemán. ¿Así que para qué coño te vas allí? Para eso te quedas con tu madre.

Y, bueno, pues luego el hotelito muy bien, porque eso son ladrillos, y los ladrillos no hablan, gracias a Dios. Pero luego tienes que salir a la calle, porque si no parece que estás perdiendo el tiempo, y si te quedas sientes como que estás tirando el fin de semana. Así que hay que salir, aunque casi mejor sería quedarse aquí follando. Pero como sentiríais que estáis perdiendo el tiempo pues salís.


Admítelo, si te vas a Berlín un fin de semana es porque sientes que SIEMPRE estás perdiendo el tiempo. Que tu vida no tiene sentido. Así que la llenas con chorradas. Pero como te crees mejor que tu vecino el facha que se ha comprado un BMW pues tú haces estas cosas, como si fueran mejores. Pues no, son igual de puta mierda, sólo que encima es para pobretones, porque ahora a Berlín va cualquier mindundi. Y luego vas en bicicleta en vez de en BMW, o sea, lo más triste de lo más triste. Un BMW por lo menos te hincha la polla. ¿Pero una bicicleta?

Vamos, tío, que lo tuyo es una farsa. Una vergüenza. Quédate en casa con Selena Gómez, que la puedes ver gratis en la TDT, y no tiras los cuatro duros que tienes, que son cuatro. Ahórralos, gilipollas, que cualquiera sabe lo que puede pasar. Y déjate de Berlines.

domingo, 30 de octubre de 2016

Todas putas Hernán Migoya


El Hernán este tenía que saber de qué va la movida. Todas putas, efectivamente. Así son. Todas putas. ¿No? ¿Me lo vais a negar?


¡Todas putas! Ya te lo digo yo. La que no te la lía por un lado te lo lía por otro. ¿Y este es el puto sexo débil? ¿Estas son las delicadas criaturas que hay que respetar? ¡Cristo bendito! Quizás sean pequeñitas pero tienen un veneno que lo flipas, como los escorpiones. Y a los escorpiones se les pisa, si llevas bota alta de piel. ¿O no es así?

Sexo débil. Sexo pollas. ¿Sexo débil? Sexo pollas. Los Illuminati son un corro de cuñados comparados con las mujeres. La trama rocambolesca que tienen montada donde no hay luz es exagerada. Es una ciudad subterránea completamente funcional. El mundo de las mujeres es sin duda un lugar maravilloso excavado en la roca llamado Fraggle Rock.


En ese punto ciego, en ese punto que hay entre el retrovisor interior y el de la puerta, está el mundo de las mujeres. Es un mundo de fantasía, donde se vuela por los aires y los paquetes de Amazon no los reparten drones, sino hombres de 1,85 con una sonrisa deslumbrante. De las fuentes brotan fuegos artificiales y no hay alcantarillas, sino ríos subterráneos de leche de almendras.

En el mundo de las mujeres no hay nada malo. Está prohibido. Por eso en ese mundo no entra cualquiera. Hay miles, millones de trampas en el empinado sendero que conduce hasta él. El sistema de seguridad del mundo de las mujeres lo diseñó Willy El Tuerto. ¿Qué es esto, un lindo gatito? ¡Voy a acariciarlo! ¡Error! ¡Era otra de las trampas de Willy, y el lindo gatito resultó ser un tigre de Bengala que ahora, mientras escribo esto, me está devorando las arterias que tengo en el cuello! Me está matando.


Tú, que eres un cuñado, olvídate de entrar ahí. No estás preparado pero ni de coña. ¡Pero ni de coña! Vas a acabar muerto a las primeras de cambio, como Chester Copperpot. Muerto, vas a acabar muerto. ¡Muerto! ¡Muerto! Ensartado por uno de los miles de cuchillos que te lanzan para que no perturbes su bucólico mundo. ¡Que no se puede entrar! ¡Que está prohibido! ¡No seas osado! ¡Que lo que estás siendo es un ingenuo, gilipollas!

Yo una vez me disfracé de paladín y conseguí entrar. Anduve un rato por allí, por las calles de oro que tienen ahí montadas. Angelitas deliciosas te besan las mejillas sólo porque sí, porque a ellas les gusta vivir así, y por eso han montado ese sistema en su ciudad. La gente es cortés y te deja pasar, los pasos de cebra no existen porque si alguien pasa el coche frena. ¡Sin que les obliguen! Es algo asombroso. Tecnología alienígena.


Si quieres entrar en el mundo de las mujeres tienes que ser un guapo ninja. Tienes que ser capaz de esquivar miles de shurikens lanzados a la vez, y encima mantener la sonrisa Profidén. Tienes que seducirlas mientras con una katana amenazan tu pescuezo. Es algo imposible. Sólo para gente muy, muy, muy entrenada. ¡Ríndete ahora que todavía conservas el hálito vital!

Ahora, si consigues atravesar esa barrera infranqueable, me temo que de ahí no te vas a ir. Que tú ahí te quedas. ¿Quién se resiste a un mundo de vestales que te dan uvas sólo porque les pareces muy mono? Y la casa te la regalan, sin hipotecas y sin hostias. El que entre ahí, de verdad, tendrá mis respetos.  

Mecano Ya viene el sol


Qué positivos son Mecano aquí. Ya viene el sol. ¿Y si no, Mecano? ¿Y si no viene el sol? ¿Y si os equivocáis?


¿Y si todo se va a tomar por culo, Mecano? ¡Muy confiados os veo! Ahí señalando un destello en la portada, como si fuese el sol, pero ¿y si fuese un ovni? ¿Y si fuese un pastor que ha hecho una hoguera? Podría ser. Los pastores son muy de hogueras. Esa gente anda todo el día a la intemperie, hace mucho frío, en el monte. Podría ser un pastor que ha hecho una hoguera perfectamente. Y vosotros todos optimistas. ¡Yo no lo estaría tanto!

Tanto optimismo, tanto optimismo. La gente está de un optimista que me dan ganas de vomitar. ¡Si todo va de puta pena! ¿Qué coño optimismo? ¡Deprimíos, caray! Un señor escribió un libro que se llamaba ¡Indignaos! Pues yo digo ¡Deprimíos!


¿Qué motivos tienes para estar contento? Tu familia es un desastre. Tú eres un putero. Tu mujer anda con el Tinder, que se lo veo en los ojos. ¡Te lo juro! Yo esas cosas las noto. Y lo de tu curro no quiero hablar. ¿Qué coño es ese chiringuito que has montado? ¿Disruptivo, dices? ¡Disruppollas! ¡Tu chiringo es disruppollas! Tú te has visto la película del Steve Jobs y te has hecho una “descripción de tu puesto” plagiando el rollo que se llevaba el Tío Steve, que todo el mundo dicen que era un genio o no sé qué hostias. ¡Qué vergüenza! ¡Qué desastre!

Que no, que no. Que lo tuyo es para estar deprimido, amigo. Si no te deprimes es por una capacidad de supervivencia inusitada. Eso sí que te lo admito. La capacidad para pensar que todo mejorará aunque no hay un solo indicio racional de ello. ¿Por qué te guías tú? ¿Por intuiciones, gilipollas? ¿Intuición de qué? ¡Mira el panorama! ¡Es todo negro! ¡Lo único con sentido es el suicidio!


¿Por qué no te deprimes? ¿Qué te estás tomando? Porque esto no es normal. Tú tienes que tener algo en la sangre, plomo o algo. ¡Deprímete, maldita sea! ¡Qué tozudo! ¡Qué ganas de ver esperanza donde no la hay! Lo tuyo es para deprimirse, eso lo ve cualquiera. Y tú que no, quitándole el pan a todos los buenos psiquiatras que hay por ahí, que sólo quieren ponerte la camisa de fuerza e hincharte a Transilium, lo que se ha hecho toda la vida con los casos como el tuyo.

¿Vas a quitarle tú la razón a toda la profesión psiquiátrica? Cualquiera en tu caso se habría reventado los sesos con un revólver. Pero tú no. Tú osas plantarle cara a la tradición y decides que sigues para delante, y encima sonriendo. Pareces ya el puto Joker. Tienes más que una sonrisa una mueca, de tanto forzarla.


¿Cuál es tu secreto? Va, fuera máscaras. Lo que tengo es puta envidia. No entiendo, bajo ningún prisma, que tú sigas vivo. No lo entiendo. ¡No lo entiendo! ¡Tienes que explotar! ¡Me estás dejando a mi mal! Yo a tu lado parezco un alma en pena. Y tú estás contento, aunque estás en el más negro de los pozos. ¿Son los posters motivacionales que ves en LinkedIn? ¿Es eso? ¡Contesta, maldita sea! ¿Eso es?

Vas a acabar conmigo. Tú energía no pertenece a este mundo. Tú no puedes moverte con combustibles sólidos, porque así me muevo yo y yo no soy como tú. ¡Tú te mueves sin gasolina y, sin embargo, te mueves! ¡Tu existencia demuestra que la mía no tiene sentido! ¡Y eso no lo puedo consentir! Quizás tus sesos sí acaben desparramados por la alfombra, pero el que apretaré el gatillo seré yo.

Dance Academy


Dance Academy es una serie australiana con ese mensaje que ya todo LinkedIn conoce: sigue tus sueños. Síguelos, ¿eh? Si no los sigues ya verás.


A estas alturas venir con eso me parece inocente, pero como es una verdad muy grande pues aguanta las modas. Yo que tú no me iría a dar una charla al Ted con este argumento, porque, oye, el Ted se conoce que es un sitio muy importante, pero vamos, que para hablar en el bar todavía te aguanta. Todavía puedes llegar al bar diciendo que uno ha de seguir sus sueños y quedar bien, no hacer el ridi.

La serie pues es así, regular, de 6, pero como salen chicos y chicas jóvenes bailando pues para qué quieres más. Sale una rubia que dan ganas de ponerle una nariz y orejas de cerdito y hacer que se pasee a cuatro patas por la casa y un chino que te dan ganas de cruzarte de acera. Así que, vamos, que a mi es una serie que me parece bien. Y el main theme, que sale en este cd, pues también está muy bien. Muy The Killers, menos obvio. Tiras como un señor, con ese temilla.


Lo de seguir tus sueños, pues chico, el que no lo sepa todavía que se lo haga mirar. ¿Qué coño has hecho todos estos años si no es seguir tus sueños? ¿Tan out estás? Hombre, tan out no estarás. Algo habrás oído sobre ese asunto, ¿no? O algo habrás sentido, así de refilón.

Hoy en día, de verdad, me parece más in un tío que no siga sus sueños que uno que los siga. ¡Mira ese! ¡No sigue sus sueños! ¡Hay que ser punky! Antes no, antes los punkys éramos los que los seguíamos, pero ahora que los sigue todo cristo lo punky es lo otro. Y así será, por los siglos de los siglos.


Igual podría sacarme esa moda de la manga, que me estoy aburriendo un poco. Meterme a trabajar en un banco. Ahora que los bancos se han vaciado de mujeres frustradas que se han liado la manta a la cabeza y se han puesto a hacer broches de fieltro, eso que siempre soñaron, ahora llego yo y me hago broker. En los bancos ya sólo quedan los banqueros hardcore, los que molan, los Tíos Gilitos. Los que les gusta el dinero más que respirar. ¡A mi me pasa lo mismo, amigo! Yo soy rojo, pero no gilipollas. Usted aprovéchese de mis cualidades intuitivas. Yo me aprovecharé de su estructura empresarial. Juntos nos haremos con el dinero de todos estos borregos. ¡De todos! ¡Los vamos a desplumar!

A mi el dinero me gusta tanto como las Ruffles Jamón: un huevo. Yo de pequeño guardaba el dinero que sacábamos cantando el aguinaldo por Rosales, que si cantas el aguinaldo, chaval, por ahí tienes que ir, en un bote de Cola Cao. Pasaba las tardes contando mis monedas y algún que otro billete, pensando que iba a hacer con esa fortuna. ¿Pillarme el Sonic 2? ¿El Street Fighter II? ¡No sé! Sólo sé que estoy forrado. Y todo gracias a esos señores de derechas que tienen pisos de 120 metros cuadrados en Rosales, que les encantan las cosas tradicionales como los niños cantando el aguinaldo por Navidad.


Un año ya nos canteamos, que el Bula ya tenía barba, y nosotros cantando Campana sobre campana como si fuésemos unos niñines. Y el Bula que ya usaba Gillette. En fin, lo que se dice un canteo, tío.

Pero oye, ese año trincamos que lo flipas. Un solterón nos dio 2.000 pesetas. ¡2.000 pesetas! ¡Vaya subidón! Veinte duros estaba bien. Con 200 triunfabas así como ya chulo. Con 1.000 pelas subidote que te cagas. Pero 2.000 fue el apoteosis. Y así pasábamos la vida.

Gloria Estefan Greatest Hits


Gloria Estefan hizo Conga, así que ya se puede retirar. Todo está hecho, Gloria. Tú no te preocupes.


Gloria Estefan no es muy sexy, aunque se ponga unas ropas que pretendan realzar su sexyez. Tonta es, porque lo que es es una tía inteligentísima que para eso está casada con un productor. Mira, chica, que le den por culo a la sexyez. Eso es para las mozas de cuadras, para las que te las follas, las llenas de lefa y las tiras a la basura. Eso es para las clases bajas, Gloria. Tú eres más. Eresmas.

Que sí, que sí, que una tía enseñando teta en una portada vende más. Eso lo sabemos todos. Es como comparar un Pirulo Tropical de Camy, ahora simplemente Nestlé, con unas sanísimas acelgas. No hay color. Pero también te digo, Gloria, que el Pirulo pasa y las acelgas permanecen. Las acelgas llevan toda la historia de la humanidad dando guerra, a pesar de que no están tan ricas como un Pirulo nadie ha sido capaz de enterrarlas todavía. Toma nota, glory hole.


Las tetas están bien, eso ya te lo digo yo, pero es mejor tu cerebro, Gloria. Cuando a los hombres nos deje de apetecer tocar teta nos van a entrar ganas de charlar contigo, que tienes mucha conversación. Eso es mejor que las tetas. Y, a las malas, siempre te puedes operar, pero vamos, que no hace falta. Pero una tetona sí que no se puede aumentar el cerebro. ¿No es evidente que tú ganas la partida? Hasta la ciencia quirúrgica está de tu parte.

Tú, mira, si quieres sigue saliendo con las tetas levantadas en las portadas de los discos. Yo no te voy a decir que no lo hagas. A mi también me gusta hacerme el machote, así que entiendo que a ti te apetezca hacerte el zorrón. No tengo ningún problema con eso. Hazlo, pero por lo bajinis no olvides que tu punto fuerte es otro, ¿vale? Eso sólo lo haces por exigencias del mercado, no por exigencias de Dios, que son las importantes, querida.


Las tetas y esas cosas son para los niños. No voy ahora a hacerme aquí el refinado galán diciendo que a mi me dan igual, porque ¿a quién querría engañar? Pero lo mismo que te digo una cosa te digo la otra; cada vez me apetecen menos Red Bull y me apetecen más ensaladas. Lo que es de tontos pelaos es tener 20 años y decir que tú eres un tío muy maduro, y, como un imbécil, no parar de comer ensaladas cuando tu corazón te pide un Ballantine´s. Ese imbécil del que hablamos a los 40 explotará y hará el más triste de los ridículos, haciendo a los 40 lo que tuvo que hacer a los 20. Y eso sí que es loser. Pero loser-loser.

Tú, Gloria, que eres lista, sigue mi consejo; tú, a las acelgas. Tu punto fuerte es ser acelgas. Tú déjate de Red Bull. No apuestes a lo que tienen que apostar las mocitas de pueblo porque no les queda más remedio. Ellas apuestan al Red Bull no porque sean mejores que tú, estaría bueno, sino porque no tienen calidad suficiente para apostar a acelgas. Las acelgas están reservadas para los grandes. Para ti, querida Gloria.


Yo es que tengo que hablar de tetas, porque, chico, pues me divierto. Pero ya me dejará de divertir. Y pronto empezaré a hablar de los celestes confines de tu alma. Y cuando lo haga las mocitas del pueblo palidecerán, quedando estupefactas de lo pequeñas que son ante ti. Y yo, que ya me conoces, te lo pasaré por las narices, repitiéndote mi frase favorita: te lo dije.

Te lo dije. Te lo dije. Te lo dije, gilipollas. ¿O no te lo dije?

Pau Casals Concierto en la Casa Blanca


¿Quién es este tío? ¡Yo no lo sé! Pero suena como a catalino respetable. Como a señor que toca muy bien un instrumento pero lo saben cuatro, los cuatro que sepan de este tipo de cosas.


Seguro que es un tío muy importante, porque para dar un concierto en la Casa Blanca hay que ser un tío así bien. El Presidente de los Estados Unidos no llama a cualquiera, tengo entendido. Vamos, digo yo que será esa Casa Blanca la que sale en este disco, no creo que sea una Casa Blanca de aquí, la Casa Blanca de El Retiro o algo de eso. Si no ya no es lo mismo. En El Retiro da un concierto cualquiera.

Por la portada se conoce que este tío toca el violonchelo. Me parece que ese violín grande se llama violonchelo. Tampoco me hagas mucho caso. Viola creo que no es, viola lo tengo oído como menos. Ni idea lo que es una viola, la verdad. Otra variedad de violín, será. La gente que inventó los instrumentos clásicos se quedó a gusto, inventó un montón de ellos parecidos que sólo se diferencian en tamaño.


Trompeta, trompa, trombón. ¡Joder! Piano, pianola. ¿No valía con uno solo? ¿Tan poca inventiva tenían que tenían que tirar de un invento previo? En vez de tener trompeta, trompa y trombón podíamos tener tres instrumentos completamente distintos, cada uno con su propia entidad, pero en vez de eso tenemos la trompeta y dos Poochies.

Está claro que la falta de inventiva no es una cosa de ahora, los humanos llevan copiándose unos a otros desde hace siglos. Yo, francamente, si ya existe la trompeta no me atrevo a llegar con que yo he inventado el trombón. ¿Con qué cara defiendo yo eso? ¿Cómo es el invento que has inventado, Juan? Pues es parecido a una trompeta pero así más grande, con lo cual hace un sonido SUSTANCIALMENTE distinto. ¡Vaya con Juan!


Tío, para eso quédate en tu casa. Ya está la trompeta, no necesitamos más versiones de ella. Si no tienes nada que ofrecer casi mejor que no ofrezcas nada, por respeto a la comunidad musical. No digas “ay, que me pilla el toro” y hagas una trompeta modificada, eso es una cagada.

Pero vamos, que si no te da la cabeza no te da, está claro. Al inventor de la trompeta le va a dar igual, la trompeta siempre será la trompeta, la original, la que va a pedir todo el mundo cuando llegue a la tienda de instrumentos musicales, el top of mind.


Tú serás ese tío que inventó el trombón, el número dos, el que nadie recuerda. La Turbografx-16 de los instrumentos musicales. Aquel del que serán fans los chicos que se hayan sentido maltratados, ninguneados, porque de ellos nadie se acuerda, como del inventor del trombón. Un inventor de culto, eso sí. Ese que simbolizará la injusticia del mundo.

¡Más injusticia me parece copiar la trompeta y quedarte tan ancho! Pero bueno, como no te da la cabeza, como tu coco es cacoso, pues te lo tendré que pasar. Te miraré con pena y ya está. Que es como te mirará todo el mundo, no te engañes. Pero, oye, que tú estabas empeñado en ser inventor. Tenías todas las ganas pero ningún talento. Pues nada, tuviste que inventar el trombón. Valiente mierda, amigo.  

sábado, 29 de octubre de 2016

Tutto Pavarotti


Este disco se lo compró mi madre para estrenar el compact disc, cuando se compró una minicadena Sony con compact disc, porque ella tenía claro, clarinete, que eso de los LPs eran el pasado. El futuro era el compact disc.


Yo quería el tocadiscos, porque había visto por ahí los tocadiscos y me gustaban mucho, pero no, ella decía que eso era una antigualla. Que compact. Que los LPs para el abuelo, que es viejo. Nosotros somos jóvenes, molones, así que no vamos a usar esa mierda, hijo mío.

Yo no molo por casualidad, molo porque de casta le viene al galgo. Yo, afortunadamente tengo una madre moderna, liberal, en fin, la madre que todo niño desearía para crecer al final del siglo XX. Ahora está rabiada perdida, porque he llegado yo, su propia prole, y la he superado en molonidad. ¡Cría cuervos! Estoy seguro que ha dicho esa frase alguna vez, cuando nadie la oía.


Que te superen en molonidad tiene que ser una putada. Yo me hago cargo. Estás ahí todo orgulloso de tu fortaleza inexpugnable y llega este mindundi, porque este es un mindundi, se le ve, y se mea en tu obra. ¡Y sin ningún esfuerzo, el hijo de puta! ¡Pero bueno! ¡Pero esto qué es! ¡Este no era el trato, hijo de puta! ¡Este no era el trato!

¡Joder, mamá, yo qué quieres que le haga! ¡Si molo que te quedas loco molo que te quedas loco! ¡Yo qué sé! ¡Haberme dado yogures que no fueran Danone! ¿A mi qué me dices? Me crías entre las últimas innovaciones del mercado y ahora quieres que no te adelante por la izquierda, como un podemita de mierda, dejando a tu PSOE en pañales intelectuales. ¿Qué coño me estás contando? ¡Haberme criado peor! ¡Culpa tuya! ¡Culpa tuya!


Coño, que yo no he hecho nada. Yo sólo soy como soy, molón radical, pero que no me esfuerzo, mamá, te lo juro. Yo me tengo que esforzar para no molar, que no sabes lo que me cuesta esconder mis alas molonas, como el Ángel de los X-Men, para no dejarte en evidencia. ¡Bastante hago que no te dejo en evidencia que lo flipas! ¿Tú sabes lo que me cuesta esconder mi envergadura en tu presencia? ¡Me va a dar un síncope! ¡Estoy agotado! ¡Necesito respirar, mamá! Tus alas menos molonas que las mías se me hacen chiquitillas, joder. ¡Necesito espacio! ¡Necesito espacio!

Y nada, a la tronca que le jode. Que le molesta eso de que el alumno haya superado al maestro. ¡Pues vaya maestro de chichinabo! En Ninjago de Lego seguro que el maestro se alegra cuando sus pupilos le superan. ¿Por qué tú no? ¡Joder! ¡Joder!


Te juro que lo he hecho sin querer. ¡Perdóname! ¡Perdóname! ¡Yo no sabía que era tan bueno! ¡Te juro que no lo sabía! Yo es que un día me desperté y vi que molaba más que tú. ¡Más susto me llevé yo! ¡Vaya disgusto! ¿Y ahora qué hacía? Tenía que caer el mundo con mi radical molonidad, despojándome de la tuya, que tanto me gusta. ¿No ves que aquí el que las está pasando putas soy yo? ¡Joder! ¡Vaya tela!

Y, bueno, a mis amigos molones también les sentó fatal. Como una patada en los cojones. Hala, este que era uno de los nuestros ahora resulta que es un titán. ¡Vaya disgusto que les di! ¡Ey, tíos, yo qué sé! ¡Dejadme en paz! ¿Quién iba a decir que yo tenía esta polla de elefante? ¡Yo...! ¡Yo no tenía ni puta idea! ¡Dejadme en paz! ¡Idos a tomar por culo! ¡Joder!

Russian Overtures & Orchestal Works


Este disco me lo compré en El Corte Inglés porque quería tener algo de música clásica en mi colección. Los rusos me caen bien, porque son duros como la nieve de Siberia, y el disco era de los baratitos. Así que ¡clack! todo cuadró.


Los colores también son bonitos, ¿no? La portada azul y la parte esa de la bisagra transparente, que todos sabemos que los discos que tienen esa parte transparente son mejores que los que no la tienen. Y el papel que revela su transparencia es rojo, y el rojo con el azul queda guay. Vamos, que es muy bonito. ¿Que qué tal está la música que lleva dentro? Pues chico, no me acuerdo. No sé si me lo he puesto una vez, como mucho.

Digo yo que será muy buena, porque lo que suena así a arte ruso suena como guay. Suena a como una cosa muy fina, adusta, como de hombre serio. El arte danés suena como más a chico ligero, como a hipster. El arte ruso suena a una cosa más densa, más trabajada, más a señor que sabe lo que es la vida. Qué significa cazar osos con sus propias manos para alimentar a su familia. A mi ese rollo me gusta más.


Cuanto menos metidos en el capitalismo están los países más serio es su arte, porque saben más lo que es la vida. El capitalismo la gracia que tiene es que te aleja de los problemas de la vida, por eso es tan popular. Te tomas un Red Bull y ¡hop! se acabaron todos los problemas. ¡Para eso inventamos el capitalismo! Para adormecernos comprando lavadoras y electrodomésticos. ¿Para qué si no? ¿Para tener justicia social? Joder, tío, pues a buen sitio fuiste a llamar.

Si quieres justicia social te haces comunista. Eso lo sabe todo el mundo. El capitalismo trata de liarle la cabeza a la peña para salirte con la tuya. Puedes inventar todas la teorías que justifiquen ese hecho irrefutable, pero así es. Tú lo que quieres es pasar de todo el mundo y que te vaya a ti bien y a los demás que les den por el puto culo, por eso inventaste el capitalismo. No, no te juzgo. Sólo digo que es así. ¿O no es así?


Si quieres justicia social te haces un tío adusto y no gastas a lo tonto. Vives sin lujos porque sabes que la gente lo pasa mal, y no vas a ir por la vida presumiendo cuando a dos metros más abajo se matan por un trozo de pan. Sería como de mal gusto, me parece. Pero, claro, si a ti lo que le pase al vecino te la trae floja, pero flojísima, inventas el capitalismo. Y como la gente pasa de todo el mundo porque se creen que, si juegan en ese casino, a ellos les va a tocar la lotería van y compran fichas, porque a ellos les va a tocar la loto. Luego no es así, pero ya estás pringado. Y de aquí no puedes salir, que para eso has firmado este papel.

Chico, si no pasa nada. A estas alturas no vamos a juzgar a nadie. Estaría bueno. Si la partida ya ha acabado. Pero como ahora hay que montar un sistema preparado para el siglo XXI, porque esto de pasar de todo cristo ha quedado demostrado que a la larga no rula, pues está bien destapar aquello que cubría la farsa. Que no pasa nada, tío, que no vas a ir a la cárcel. De verdad. Sólo quiero ver las cartas. No para señalarte con el dedo, sino para comprender las motivaciones reales de las personas e inventar un sistema que las tenga en cuenta pero que no las pervierta de la manera de la que hasta ahora se pervertían.


Porque el comunismo era una mierda. Esa idea partía de que las personas somos de una manera de la que no somos. ¡Coño, así yo invento cualquier cosa! ¡Cualquier cosa! Mira, con este mechero voy a alumbrar a todo el planeta. Oye, pero es que esa llama es muy pequeña, no es suficiente. No, pero es que, bueno, es que el mundo también se pasa de grande. ¿No se podría encoger un poco el mundo para que funcione mi idea? Yo lo digo por el bien de la generalidad.

Hay que montar un sistema partiendo de una base real, de que las personas somos así, y sólo así, y no de otra manera. Somos buenos y malos a la vez. ¿Por qué negarlo? Nadie es ni super malo ni super bueno. Pues habrá que hacer algo adecuado a esa realidad, ni el imperio de Satán que ha sido el capitalismo ni el imperio de Inocencio que era el comunismo. Una cosa normal. ¿Tan difícil es una cosa normal? Ya te digo yo que no.

Scorpions Face the Heat


Yo no soy muy heavy, pero creo que uno ha de tener algunos discos heavys. Estos trovadores modernos tienen un sitio en el panorama.


¿Cómo llegará uno a ponerse el nombre de Scorpions? Llega uno con sus colegas, vais a montar un grupo. Y antes de hacer ni una sola canción, por supuesto, pensáis el nombre. ¿Cómo nos llamamos? Y llegáis a la conclusión de que la mejor opción de todas las posibles es Escorpiones.

Yo si con mis colegas a uno se le ocurre proponer tal sandez acaba en el pilón. No, sin debates. Al pilón. Por idiota. ¿Pero cómo nos vamos a llamar Escorpiones, tío? ¿Pero tú eres tonto? ¿Por qué no Los Caimanes? ¡O Los Dragones! ¿Por qué no Los Dragones? Es como más grande que Los Escorpiones. De ponerse un nombre así de bicho terrorífico mejor tirar por el más terrorífico de todos, el dragón.


Ahí ya habría movida. Que yo prefiero escorpión. Pues yo dragón. Saltaría el típico gracioso con la mantis religiosa. Este último se consideraría pero acabaríamos diciendo que no y volveríamos a debatir entre dragones y escorpiones. Uno empezaría a esgrimir argumentos idiotas, que si los escorpiones tienen tal rollo con los egipcios y tiene un significado místico. Otro, más tonto todavía, entraría al trapo y diría que para rollo místico los dragones, que son animales mitológicos.

Y yo, que ya me conozco el panorama, estaría en la barra desde el principio, crujiéndome el hígado a Johnny Walkers y suspirando porque, por favor, se acabe pronto esta noche, que no acaba nunca.


Los colegas somos así. Tontos de remate. Pero de todos los encefalogramas planos que me propone la sociedad este es el que más me gusta. Porque hay otra gente que va de lista y es gilipollas. Y, francamente, a igualdad de gilipollas, prefiero los que saben que lo son y lo aceptan de buen grado que los que se revuelven ante ese hecho evidente, casi empírico.

Si sabes que eres gilipollas inmediatamente dejas de serlo. La gilipollez es una cuestión de ausencia de conciencia. Si te crees la polla eres giliídem. Si eres la polla no lo vas diciendo, te callas y esperas a que alguna chavala, desde la otra punta de la discoteca, se fije en que lo eres. Y ahí, quizás, de la mano de esa clarividente, puedas escapar de esa cueva de Mordor en la que te has metido. Rezar no cuesta nada y es lo más práctico.


Así que nada, que al final nos hemos llamado Los Escorpiones, por no discutir. Que Los Dragones bien pero hemos votado y ha salido Los Escorpiones. Así que los que opinaban que Los Dragones ya empiezan en el grupo reputeando, gruñendo, jodidos porque su opinión no se ha tenido en cuenta. Y luego cuando toquen los instrumentos desafinarán, los demás les dirán que qué les pasa y explotarán con el puto tema de Los Dragones, aunque ya han pasado siete meses de aquello.

Se irán del grupo y montarán Los Dragones. Y como son gilipollas fracasarán, como Los Escorpiones, porque todos son gilipollas, desde el principio quedó super claro. Pero hemos pasado el tiempo y, total, en casa está mi mujer y qué coñazo. Así que mejor esto. ¿No? Pues no sé yo.