miércoles, 30 de noviembre de 2016
martes, 29 de noviembre de 2016
lunes, 28 de noviembre de 2016
domingo, 27 de noviembre de 2016
Cartucho de memoria Saturn
Si molas tienes una Saturn. Si no no
molas.
Si ya molas de verdad tienes una
japonesa. Si no tienes una normal.
Molar es coto de caza de unos pocos
privilegiados. Molar tiene que ver con un sentido desarrollado que no
tiene todo el mundo. Molar, en definitiva, es una cuestión de
pedigrí.
Mi raza es superior por muchas
cuestiones. Primero, porque es necesario, alguien ha de guiar a las
masas ciegas, de ojos de topo, seres miserables. Segundo, por
adornar. Es muy bonito que seres como yo pueblen el planeta Tierra,
lo mismo que es muy bonito que haya rosas en un jardín de
margaritas. Visten. Visten mucho.
Dios nada hace al azar. A mi me colocó
aquí para guiaros, consciente de vuestra ceguera galopante, os
podríais apuntar a la ONCE. Allí os recibirían con los brazos
abiertos ya que andan bastante escasos de efectivos últimamente.
Pero como os negáis por orgullo os guío yo, fantástico.
Molar es un talento natural, no se
puede aprender. Las personas apuntadas al IED están perdiendo el
tiempo. Allí buscan un resplandor que jamás tendrán. Los dueños
lo saben y les sacan el dinero. Pobres.
Molar, más bien, es un don. Puedes ser
Mozart o puedes ser Salieri, tú mismo. Pero yo creo que para ser
Salieri mejor no ser nada.
Tiene que ser desesperante ser Salieri.
Tú ahí venga a esforzarte, venga a esforzarte y, llega Mozart, se
tira un pedo, y lo hace mejor que tú. Por eso digo que si eres
Salieri dedícate a otra cosa. Hazte frutero. O panadero. El panadero
hipster que ha abierto la panadería enfrente de mi casa es como
Salieri. Al menos lo admite y ha puesto una panadería.
Todos los Salieris de las profesiones
creativas se han rendido y han puesto panaderías o tiendas de
bicicletas. Bien por vosotros. Por lo menos lo admitís.
sábado, 26 de noviembre de 2016
viernes, 25 de noviembre de 2016
jueves, 24 de noviembre de 2016
miércoles, 23 de noviembre de 2016
martes, 22 de noviembre de 2016
lunes, 21 de noviembre de 2016
domingo, 20 de noviembre de 2016
sábado, 19 de noviembre de 2016
viernes, 18 de noviembre de 2016
jueves, 17 de noviembre de 2016
miércoles, 16 de noviembre de 2016
martes, 15 de noviembre de 2016
World Series of Poker Tournament of Champions 2007 Edition
Si querías sobrevivir en el segmento
temporal 2008-2017 tenías que saber jugar al poker. Pasamos a
explicar brevemente por qué.
Este segmento temporal ha estado
dominado por los jetas. Los que en el colegio eran menores, los que
no eran populares. Los que se querían vengar de su pasado a costa
mía. Y tuya, vamos. A costa de todos. Les hicimos sentir pequeños y
hemos pagado. ¡Vaya si hemos pagado! Nos han dejado sin un chano.
De alguna manera infinitamente
compasiva, nos hemos llevado nuestro merecido. ¿Pero qué es eso de
que por ser de la manera que somos tengamos que hacer sentir pequeños
a los demás? Somos los san bernardos que hemos pagado por serlo. Los
chihuahuas no estaban nada conformes con su naturaleza y querían
darnos una lección. ¡Ni siquiera les mirábamos! ¡Qué afrenta!
¡Qué desafío! Eso no podía quedar, de ninguna de las maneras,
así.
De todos es sabido que el poker es el
juego en el que intimidar es la clave de la victoria. No cuentan
tanto las cartas como lo que crean los demás que llevas. En el poker
puedes ser un chihuahua y llevarte todas las fichas ante un tranquilo
san bernardo, a base de engañarle. Y el san bernardo, como nunca se
especializó en el engaño ya que no lo necesita, se vio metido
dentro de un juego ajeno para un perro como él.
Por eso era imperativo saber jugar al
poker si eras capaz de intuir cómo se iban a poner las cosas entre
el 2008 y el 2017. Tus cartas iban a dar igual, lo que iba a contar
es lo que creyeran los demás que llevabas. Si llevabas buena mano
era mejor aguantar atrás, porque una buena mano es una buena mano y
con eso no pierdes. Pero si llevabas mala mano ibas a hacer juego
agresivo, ya que de no ser así no ibas a conseguir una puta ficha.
Así que nada, ha habido que aprender a
hacerse tahur para sobrevivir. Ha habido que ser más tahur que el
tahur para que no te desplumase del todo. Insisto, tus cartas no
contaban. Lo que contaba era lo que creyeran los demás que llevabas.
Si has visto Atrápame si puedes sabrás
que esa forma de estar en el mundo es muy deslumbrante pero acaba con
un final trágico para ti, en el que hasta a tu hijo le das pena.
¡Menudo final para El Mejor Jugador de Poker del Mundo! No lo
quisiera yo para mi.
Si quieres sobrevivir a partir del 2017
tienes que tener cartas buenas. Se acabó eso de ir de farol. Si sólo
sabes ir de farol te habrás forrado estos años pero eso es pan pa
hoy y hambre pa mañana. Tenías que haberte descartado de las cartas
malas y pedir otras nuevas, para mejorar tu jugada.
Pero ya ves, has ido de farol. No eres
un buen jugador, crees que algo que no sean las cartas te puede
salvar. Y eso, pequeño amateur, no es así. Cuando te hagas mayor lo
verás con la más meridiana de las claridades.
lunes, 14 de noviembre de 2016
domingo, 13 de noviembre de 2016
sábado, 12 de noviembre de 2016
viernes, 11 de noviembre de 2016
La red social
Esta peli dicen que es la leche. Yo
creo que no estará mal pero tan la leche no me parecerá. Lo que sí
me parece la leche es que sólo me ha costado un euro.
La leche es el precio. Un precio barato
sí que es la leche. ¿Qué necesitas tú hoy en día? Precios
baratos. ¿Necesitas otro iPhone? No, no, tú lo que necesitas,
amigo, son precios baratos.
A ti lo que te falta no es tecnología,
lo que te falta es dinero. La tecnología nos sale por los agujeros
de la nariz. Estamos ahogados en tecnología, la tecnología es un
pozo de mierda en el que estamos bañados. Antes era un prístino
estanque, pero a base de masificarse se ha convertido en un pozo de
mierda, cual piscina pública.
En mi pueblo había una parte del río
en la que cubría más que la llamaban El Pozo de la Mierda. Los
viejos la llamaban El Pocín, pero mi generación la rebautizó como
El Pozo de la Mierda. Mi generación es mejor que la anterior porque
no tiene miedo a las palabras gruesas.
El Pozo de la Mierda lo era porque por
el río, Sil, bajaba mucha mierda. Recuerdo cuando bajábamos en
cámaras de rueda de coche por él y creo que fue a Raúl al que le
cayó una tonelada de agua en la cabeza salida de las cañerías de
una de las casas de la orilla. Sí, vamos, lo que sale del water. En
la cabeza.
Yo una vez bebí del río para sentirme
Bambi y cogí una cagalera de la que, como veis, todavía me acuerdo.
El río Sil es la vida y la mierda es
la tecnología. Si bebes de la vida demasiado manchada de tecnología
cogerás cagalera, que es metáfora de estupidez. Si flipas con la
tecnología flipas con la mierda. Y tú pensando que eres listo y
eres tonto.
Pero te traigo una buena noticia: a mi
me encantan los tontos. Los tontos son La Salvación. Los tontos
tienen la medicina para tanta tecnología, que es el cerebro de la
humanidad desatado. Los tontos no ven la mierda, tienen visión
sónica. Y si no ves la mierda desaparece, ya que es biodegradable.
Hazte un favor a ti mismo y a la
Humanidad: sé tonto. No, no eres tan listo. Yo soy mucho más listo
que tú. Y te digo, amigo, que eres tonto de capirote. Regocíjate.
jueves, 10 de noviembre de 2016
miércoles, 9 de noviembre de 2016
martes, 8 de noviembre de 2016
lunes, 7 de noviembre de 2016
Navidad 2016 Juguetes El Corte Inglés
Cada año llega el catálogo de
juguetes de El Corte Inglés. ¡Hurra! Esto sí que es una lectura,
no Pérez-Reverte.
Lo he conseguido en un quiosco, que
tenían una pila de ellos. Ni pasarme por El Corte Inglés he tenido.
Cuenta el qué, pero el cómo también.
Cómo conseguir las cosas cuenta tanto
como conseguirlas. Porque hacer las cosas de zafia manera puede
hacerlo cualquiera. ¡Ya ves tú qué gracia! Me lío a garrotazos
con todo el mundo y cojo el premio. No, hombre. Ya eres un niño
mayor. Tienes que hacer cosas de mayor.
El mundo no te sirve, no está a tu
servicio, hijo. Tú eres el que ha de servir al mundo. Por eso te
increpo, de constante forma, cual gota china, para que depongas tu
infantil actitud. A nadie le interesa otro idiota que sólo piensa en
sí mismo. A esos niños las niñas les acaban tirando al cubo de la
basura orgánica, junto a las mondas de patata.
Tienes que entender, ya que no se te
explicó, que tu importancia es menor. No hay nada peor que alguien
que cree que es lo que no es, porque por esa leve locura, molesta,
los demás tienen que pencar. Un mendigo convencido de que es un rey
es una cosa muy molesta, porque la gente, por no hacerle daño, va a
decirle a todo que sí. Por eso viene papá y te increpa.
Hijo, la gente no se rinde ante ti
porque seas muy fuerte. Se rinde ante ti porque eres muy débil.
Porque le das pena. Sí, entiendo que tus oídos sangren con esta
información, pero no hay otro modo de salvarte. Lo que tú crees que
está cimentado sobre tu valor está cimentado sobre tu debilidad. Ya
ves, tu mundo es una pajarita de papel.
Corrígete, hijo, te lo ruego, porque
eres mi hijo. No quiero que un día tu vida se derrumbe sólo porque
no quisiste escuchar. Y ahí sí, ahí ya te darás cuenta del
tomate, pero ¿no será mejor que te lo diga papá, suavemente, que
tengas que aceptarlo tú forzado por tu vida derrumbada? Yo creo que
sí.
Acepta tu inferioridad, hijo, porque
estás haciendo el ridículo. Papá, que también es humano, se
empieza a avergonzar de que seas hijo suyo. Que algo salido de sus
espermatozoides sea tan tozudo, tan molesto para la generalidad.
Porque al que me miran mal luego es a mi, porque soy tu padre.
¿Entiendes?
Toma, hijo, te he comprado un yo-yo.
Para que empieces de cero. Para que construyas tu vida desde el
principio aceptando tu pequeño retraso mental. No seas orgulloso, a
la larga será mejor. No lo dudes.
Adidas Neo en Décimas
Me suena que esta línea de productos
de Adidas tuvo como imagen a Justin Bieber, al principio.
A mi Justin Bieber me parece muy bien,
como Abraham Mateo. No entiendo muy bien qué tiene la gente en
contra de estos chicos. Son guapos, dulces, sensibles y cantan muy
bien. ¿Dónde está el problema?
Hombres rudos y campestres ya hay de
sobra. No necesitamos otro más. De necesitar algo necesitamos
hombres guapos, dulces, sensibles y que canten muy bien. De los otros
ya hay a paladas. Hay de sobra.
Además, necesitamos a Justin Bieber
para que se case con Selena Gómez, que si no se sentiría muy sola.
¿Pero tú te crees que Selena se va a ir con el primer tuercebotas
que pase? No, hombre. Selena no come cualquier pienso. Selena es una
gata de competición, y como tal sólo come pienso de veterinaria, de
ese que es tan caro y la bolsa, de pecar de algo, peca de sobria.
Selena se la lió a Justin, todo hay
que decirlo. Esa no para quieta. Y Justin, como cualquier amor
adolescente, se volvió orate. Empezó a hacerse unos peinados super
punkys que delataban su rabia interior y empezó a ponerse pantalones
de esos cagones, que le sentaban fatal. Selena convirtió a Justin en
un cuadro. ¡Y vaya cuadro!
¡Ah, Selena, qué guapa eres! Te
puedes permitir cualquier cosa. Puedes destruir a Justin Bieber, que
no ha roto un plato en su vida, y quedar de buena tú. ¿Se puede ser
más deslumbrante? Justin se merienda a todas las tipas que se le
crucen por su bello rostro, pero por ti mutó en orco. Por ti y sólo
por ti. ¿Quién te ha concedido más alto honor? Evidentemente
nadie.
La belleza es el arma más poderosa,
porque puede destruir personas sin tocarlas. De un fogonazo de luz,
la belleza deforma seres. La belleza adapta su entorno a ella, porque
nadie es más bello. Y, por lo tanto, la gente se retuerce sobre sí
misma sólo para dejarla pasar. ¡Cuán poderosa es la belleza, madre
mía!
La belleza aplasta pueblos, derrumba
colosos y mea sobre bancos. Caga dentro de bocas de hombres
glorificados y le limpian el ano con la lengua. La belleza saluda con
la mano, pero mírame y no me toques. Así, así, muy bien. Ve
hincando las rodillas poco a poco, como por arte de magia.
La belleza destruye el hormigón y lo
transforma en arena para hacer un castillo. Y más tarde,
habitándolo, dirige su reino de armonioso modo. Golpea a los pajes
con su cetro y se ríe, porque encima es una cachonda. ¡Cómo es la
belleza!
Cómo ser John Malkovich
Ah, aquellos tiempos en los que yo
flipaba con Charlie Kaufman. Qué lejos han quedado.
Yo antes era redactor publicitario. Así
que me flipé, como debe ser, con los escritores brillantes. Y más
brillante que Charlie no hubo ni habrá, I´m afraid.
A mi la peli de Charlie que me flipó
no fue esta, fue Adaptation. Esa peli es más retorcida que Gargamel.
Da 100 vueltas de campana, si no son 200, y aterriza de pie. Sin
embargo, time goes by.
Un escritor puede ser muy habilidoso
pero si no tiene nada grande que contar de nada le servirán sus
cabriolas. Y Charlie, me temo, no tiene nada tan grande que contar.
Sí, en su momento contó cosas suficientemente grandes, como en
Adaptation, pero, carajo, yo a esas conclusiones llegué antes de los
30. Bastante antes. Y el gachó sería bastante más viejo que yo
cuando hizo Adaptation. ¿Soy yo, por tanto, más grande que Charlie?
He de decir que sí.
Esto no es óbice, para nada, para que
yo me compre esta peli, que encima sólo me ha costado un euro.
Charlie forma parte de una gran época de mi vida, cuando empecé a
ser creativo. Cuando empecé a meterme en los complicados laberintos
de la expresión. Charlie, podríamos decir, es un símbolo de una
etapa de la vida de Juan, yo.
Vamos a poner, por resumir, que yo ya
he encontrado aquello que estaba buscando. Me llamaban Desperado,
porque siempre tenía una estación más a la que llegar. Bueno,
chicas, tranquilas, ya he terminado. Ya soy todo vuestro. Podéis
sacarme brillo al falo como siempre habéis soñado. Mi aventura
terminó.
¿Qué tipo de hombre hubiera sido si
no os hubiera abandonado como perros en una gasolinera para encontrar
aquello que estaba llamado a encontrar? Un mierda. Un lastre. Ese tío
con el que tenéis que cargar aunque no os guste, ni un poco, además.
Sin embargo os abandoné, sin piedad, y ahora soy lo que siempre
habíais soñado encontrar. Mi destino era aquel, pero, al yo
cumplirlo, vosotras podéis cumplir el vuestro, que es adorarme,
fulminadas de rodillas.
Os traicioné por vuestro bien, para
que pudieseis ser seres completos. De no haberlo hecho, por cobardía,
no hubieseis podido finalizar vuestro desarrollo, como Célula. Ahora
estáis a un paso de la compleción, que es agarraros a una de mis
piernas y suspirar.
¿Veis qué bonito es el regalo que os
ha traído papá? Claro, claro que podéis agradecérmelo. Dejad tan
sólo que me ponga cómodo en el sillón. Así. Podéis empezar.
domingo, 6 de noviembre de 2016
Mini
Mi madre tiene un puto Mini. Esto es un
derroche inadmisible. ¡Inadmisible!
Si yo entiendo que a uno después de
toda una vida de trabajo le apetezca un Mini. Que lo entiendo. Que
llego yo ahora con mis ideas de modernito de que hay que ahorrar y te
tumbo el chiringo. Que sí, que sí, que lo entiendo, mamá. ¡Pero
caray, no sé! ¡Es que mucho coche me parece este!
Que ya, que quieres tú pegarte tu
premio de fin de carrera y te compras un Mini. Pero llega la Crisis y
te parte por la mitad el rollo. ¡Que lo entiendo! A ver si te crees
que eres a la única a la que la han partido por la mitad.
Oye, que yo encantado con el puto coche
este. Que yo antes iba con mi Fiat Chincuechento por la carretera a
40 y me pitaban, ahora voy con el Mini a la misma velocidad y me
reverencian, por ciudadano ejemplar, que no corre como un loco. ¡No,
si yo por mi de puta madre! Pero no sé si esto de tener Minis es un
modelo sostenible.
Igual es una cosa de los tiempos. Igual
son los tiempos los que no piden un Mini. Estos tiempos piden un
coche discreto, un Kia normalito, que te lleve de aquí a allí y
poco más. Pero oye, que sí, que luego cuando las cosas se pongan en
su sitio ya es hora de sacar los Minis. Eso sí que es verdad, mamá.
Te lo digo.
Pero ¡bueno! ¡Es que yo soy podemita!
¿Qué quieres que te diga? Yo no es que entienda la movida, es que
yo soy la movida. La movida no es Pablo Iglesias, la movida soy yo,
mamá, que parece mentira que todavía no te hayas enterado, caray.
Que sí, bueno, tú vete al Dia de
momento, ¿vale? Tampoco nos vayamos a volver locos. Tú ten el Mini
pero vete al Dia. Mantén tu estilo de vida de socialista acomodado,
que para eso te lo has ganado, es verdad, pero controla un poco en
esta época. Que los fachas la están liando y se han quedado con lo
único que les interesa, el dinero. Cuando ya les abramos hueco les
clavamos la espada y se ha acabado. Y ahí sí, ahí ya sacamos el
Mini e igual me compro yo un deportivo, para estar a juego. ¿Te
parece?
Si es todo culpa de los fachas. ¡No me
culpes a mi, culpa a los fachas! Que son ellos los que te la han
liado. Yo sólo te doy consejos para que, una vez liada, el tránsito
te sea lo más sobrellevable posible. ¡Pero yo no tengo la culpa!
¡Lo que faltaba!
Tú ahora vive conforme a los mandatos
de Dios. Ahora demos al César lo que es del César y a Dios lo que
es de Dios. Y cuando el César palme, que le quedan dos días a más
tardar, pues ya sacamos el Mini. ¡Joder! ¿Ni dos días puedes estar
sin el puto Mini? Yo te creía más fuerte.
sábado, 5 de noviembre de 2016
viernes, 4 de noviembre de 2016
El Corte Inglés Almendras marcona crudas
Estas almendras son una putada. Si
pillas una chunga el sabor se te queda en la boca diez minutos y las
que comas después no las disfrutas.
Estas pequeñas cosas son la clave de
todo. Si no las tienes en cuenta quedarás expuesto como un desastre
con patas. Son hechos imperceptibles, pero precisamente por eso son
la clave del éxito. Porque nadie se fija en ellos.
El consumidor de almendras quizás no
se fije, pero lo percibe. Aunque ese consumidor sea un simio
sobrevalorado, el pobre simio percibe, percibe. No procesa esos
estímulos, porque es inferior, pero percibirlos los percibe.
Estar un paso por delante de las
percepciones no procesadas por el rebaño es la clave de todo. Así
tú puedes darle forma a esas percepciones abstractas y convertirlas
en un objeto concreto. Y eso ya sí, eso ya lo entiende el rebaño.
Al rebaño no le vuelvas loco con ideas, que es un rebaño. Un rebaño
come, caga y muere sacrificado por el pastor y ya está. No le líes
la cabeza, al rebaño. Pobre.
El rebaño come lo que le eches, eso es
evidente. No hay más que ver la televisión. Ahora bien, en ese
rebaño vive, en potencia, el Destello Divino. El rebaño no lo
comprende, no le da importancia, pero por intuición fisiológica se
dirigen inconscientemente hacia él. Porque ese Destello es la clave
de la vida, el motivo por el que están sobre la Tierra aunque lo
ignoran. Si apelas al Destello hipnotizarás a las masas y las
someterás, inclementemente.
El Destello es el procesador central.
No, no es ese triste Intel Celeron desfasado, putrefacto, al que
apela el sistema. Yo apelo al otro. Al bueno. Al AMD de última
generación. A ese, a ese. Ese es el que tiene futuro. Ese es el que
da dinero.
Ese procesador es el que dirige el
destino realmente, aunque el Celeron pretenda dirigirlo él. No lo
hace. Lo hace el AMD, a pesar del capricho del Celeron de pretender
ser él el que lo hace. El AMD controla todo, incluso a las partes
del sistema real que pretenden rebelarse contra él.
El AMD contiene la existencia. Es el
alfa y el omega. Podríamos permitir al Celeron dirigir alguna tarea
menor, como la del sonido. Me parece bien. Pero un triste procesador
de sonido no puede pretender dirigir la máquina. No puede, por
cualidades físicas.
Por tanto, amigo mío, amiga mía, lo
que carajo seas: replantea tu estrategia. Estás mal enfocado. O
enfocada, me la suda. No estamos para esas sandeces.
Hero Fresas de Temporada
¡Fresas de temporada! Vamos, que no
están cultivadas de forma satánica en un invernadero. Deberíamos
comer sólo fruta de temporada. ¡Qué caprichosos!
¿Una humanidad que sólo coma fresas
cuando toca es una utopía? Dios mío, yo puedo estar sin fresas
perfectamente. Para eso existen fórmulas químicas que saben a
fresa, por si en mitad del invierno te apetece una puta fresa. Coño,
si quieres fresas de verdad te esperas al verano. No van a estar las
fresas desarrollándose en invierno porque tú tengas el caprichín.
Las fresas, como todo, tienen sus
tiempos. Si no te das cuenta de esto es porque eres, sin duda alguna,
un artrópodo. Un ser humano desfasado, que sólo sirve para entregar
con el plan PIVE y te vendan un ser humano nuevo, reluciente, un poco
más barato.
Tienes que relajarte, amigo. Tienes que
entender, de una vez por todas, de que el universo no gira alrededor
de tu ombligo. Tú ya crees que el Sistema Solar es heliocéntrico,
pero no has dado el paso de entender que no es tuombligocéntrico.
Aceptas que la Tierra gire alrededor del Sol y que este orbite
alrededor del centro de la galaxia y esta alrededor del núcleo del
universo, que es Dios. Pero lo aceptas siempre y cuando el centro del
universo orbite alrededor de tu ombligo.
Aceptas todas las certezas físicas
siempre y cuando no amenacen tu hegemonía sobre todo lo que se
mueve. Y por ese hecho tan caprichoso, tan infantil, obligas a unas
pobres fresas a desarrollarse en invierno, que es cuando más les
jode desarrollarse, porque son fresas. Obligas a las frutas a vivir
dentro de una simulación sólo porque tú has decidido vivir dentro
de otra, en la que tú decides sobre el destino de la existencia.
Hijo de mi vida, tú no decides nada.
Pero nada. Tú eres una mota de polvo en el hecho de la vida. Tú
eres tan reemplazable como cualquiera. Y cualquier día de estos
subirá un chaval del Castilla, un chaval así con clase, con dotes,
y dirá que él no necesita comer fresas en invierno. Y resultará
que no sólo mete más goles que tú, sino que encima es más
eficiente, porque no necesita que todo orbite alrededor de su
ombligo, como Cristiano.
Ese día quedará patente que has
quedado desfasado. Y te volverás a Madeira, con el rabo entre las
piernas, porque resulta que tus amigos eran postizos y ahora al que
le hacen la pelota es al del Castilla. Y tú entenderás, por fin,
que todo era una simulación. Qué decepción. Qué bajonako.
Y en Madeira ya me dirás tú qué hay.
Nada. A pillar porros a la plaza del pueblo, porque esa puta isla es
un pueblo, y a fumar petas con el Dorado y con el Pecas, los
chunguitos de cuando eras pequeño. Y a contarles que tú en Madrid
eras alguien. Y a ellos, que por un lado no les interesa una mierda y
por otro les joden los que van de guays, pues van a acabar pasando de
ti. O sea, que hasta el Dorado y el Pecas pasan de ti. Ojo.
Y todo por el capricho de comer fresas
en invierno. Hay que ser gilipollas.
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