Espero que mi primo no me haya
extraviado números de esta colección, porque los tenía todos.
Dragonball es la Biblia si no te gusta
la Biblia. A mi como sí me gusta la Biblia tengo dos Biblias, la
Biblia y Dragonball.
El mensaje de Dragonball y la Biblia es
el mismo: no te traiciones a ti mismo y llegarás muy lejos. Mantén
el corazón puro y serás el más fuerte de todos. ¿Tan difícil es
hacer algo tan sencillo? Parece que sí.
Si todos se tiran por la ventana tú te
tiras también, no me vengas con cuentos. Tú no tienes los cojones
de mantenerte firme ni de chiripa. Tú si todos roban a una anciana
tú no sólo la robas también, sino que encima le pateas la cabeza.
¿Vas a negármelo? Claro que no, no eres capaz.
Eso es porque amas más el mundo de los
hombres que el Reino de Dios. O, dicho en lenguaje dragonballiano,
eres como Piccolo antes de que Goku le partiera la puta cara.
Entiende, mi querido amigo, que tanto
Goku como yo no tenemos interés en los oscuros objetivos que tú
persigues. A Goku y a mi nos importa tres cojones conquistar el mundo
ya que ya lo tenemos conquistado, consiste en atiborrarnos de ramen
con nuestra mujer y nuestros hijos.
Como peleamos sólo por diversión
siempre te ganamos, porque divertirte te da una energía muy
positiva, muy ganadora. Tú como sirves a tu odio, que es resultado
de una visión nublada, no nos aciertas un solo puñetazo.
¿Entiendes al fin cuál es tu punto
flaco? Tú peleas para vengarte de algo, sabe Dios de qué. De que
abusaron de ti de pequeño, de que te ningunearon, de que nadie te
dio el valor que realmente tienes.... Los motivos son diversos, el
error es siempre el mismo.
Cuando te des cuenta de la gravedad de
tu error llorarás como una niña, que es lo que eres, pero Goku y yo
nos reiremos de ti. Porque no hay nada más gracioso que un imbécil
de rodillas llorando.