martes, 28 de febrero de 2017

Goldfish, historia de un crimen-Brian Michael Bendis

Qué pesado me resulta con el paso del tiempo Bendis. Me recuerda a Monteys. Siento que Monteys y Fontdevilla hacen el mismo dúo que Bendis y Millar. Qué curioso.


Millar y Fontdevilla son profundos, mejores en todos los sentidos que los otros dos. Pero están más amargados, cosa que te pasa cuando tienes una visión profunda.

Bendis y Monteys son bonitos pero tontos, son más alegres pero porque no tienen una visión profunda. De ser así quedarían horrorizados de lo que verían y se volverían, de un plumazo, mejores artistas y personas corrientes más amargadas.


Así que, dime, amigo mío: ¿tú quién te pides? ¡Ah, la cuestión clave de la vida! Ser tonto pero feliz o listo e infeliz. Yo desde muy joven me planteé esta cuestión y decidí ir por el oro, por el platino: yo sería listo y feliz. Os metería a todos la polla en la boca y la descargaría en vuestros gaznates.

La única dificultad para ser listo es que ves delante de ti toda la miseria del mundo y, claro, eso te pone triste. Pero a la vez tienes la oportunidad de lo más grande que se puede hacer en esta vida: limpiar la mierda. Limpiando la mierda no sólo despejarás la visión que te pone triste, sino que harás algo verdaderamente relevante para el mundo, no como los demás, que sólo están pensando en invertir en Snapchat, como si no fuera obvio que eso va a ser el fracaso definitivo.


Limpiando la mierda te pones contento, porque dejas de verla y encima haces un trabajo del que sentirte orgulloso. Así es como se gana el platino, ganándotelo.

Personalmente yo no limpio exactamente la mierda, la reciclo, por lo que soy eficiente como un coche eléctrico. Yo con la mierda escribo este puto blog y hago putos cuadros. Al tener yo fauces y estómago de dragón soy capaz de tomar grandes bocados de mierda y digerirla rápidamente, por eso voy más adelantado en la partida que la revista de tendencias más adelantada.


En resumidas cuentas, mi gesta ha tenido un éxito clamoroso. Enorme. He conseguido todos los objetivos de mi vida antes de cumplir los 40. Y aún me quedan 3 años para hacerme pajas, lo que más me gusta hacer del mundo.

Soy la polla, a que sí. Venga. Ya puedes decirlo. Game Over.

Ghost World-Daniel Clowes

Momento generacional, ¿eh? ¡Ghost World! ¿Qué moderno que se precie no conoce Ghost World? Yo no conozco ni uno.


La película Ghost World es una chusta sobrevalorada y el cómic a mi no me flipa tanto como se supone que tendría que fliparme, pero hay que reconocer que en su estilo es muy bueno. Lo que pasa es que a mi ese estilo tan “ghost” no me va.

Aquí se dio a conocer al mundo Scarlett Johansson, con una interpretación tan pobre que dan ganas de llorar.


Así que me temo que Ghost World es un tótem muy simpático, tótem con el que yo no me identifico, lo siento mucho.

No entiendo ese rollo de tías “como molantes” que hacen cosas como “que-no-molan-pero-por-eso-molan”. Me cansa que te cagas. Es un juego como todos los juegos de niñas, un puto coñazo.


Vamos, sobre todo que me parece que ellas lo ven como lo-más-de-lo-más, que “no me gusta porque no lo entiendo”, pero lo entiendo perfectamente. Lo que pasa es que me parece un churro de mierda, eso es todo.

¡Las tías que molaban eran las que jugaban al fútbol, eso lo sabe todo el mundo! No, la gorda no, la otra, la normal, un poco guapa. Esa entendía a los chicos y se lo pasaba bien con ellos. ¡Joder! Aquella era la buena.


¿Dónde está esa chica? No me acuerdo dónde la puse. Tengo que encontrarla porque me tengo que casar con ella urgentemente.

Tengo que encontrarla rápido, porque las locas raras están a punto de echar la puerta abajo. ¡Que os larguéis! ¡Que me voy con la otra! ¿Qué no entendéis? ¡Dios mío, largo de aquí!

Ultimate Galactus-Ultimate Nightmare

Este cómic me lo pillé el Viena. Ya ves, a mi me llevas a Viena y en vez de ir a la ópera voy a buscar cómics.


Los cómics molan más que la ópera, por eso me voy a comprar cómics en vez de a la ópera. Si la ópera molase más que los cómics iría a la ópera. Pero como no es así voy a comprar cómics.

Conocer Europa es una cosa que tienes que hacer en la década de los 20, porque para ser un miembro respetable de la sociedad parece ser que hay que haber viajado. Bueno, pues esa asignatura también la tengo aprobada. ¿Qué más coño tengo que hacer para que me dejéis en paz?


En Viena también visité la casa de Freud. Como por aquel entonces era superfan de Frasier lo era también de Freud y del jerez. Kill your idols, pero hasta cierto punto.

En Viena también me fui a deambular por las calles con mi iPod lleno de música pop de rabiosa actualidad para intentar olvidar a una novia que me trataba a patadas. ¿Qué queda de aquella rabiosa actualidad y de aquella novia? Nada.


Por tanto tengo muchas asignaturas aprobadas. Tengo los viajes, tengo la modernidad y tengo la novia loca. No es por ir de guay, pero creo que he aprobado la carrera. Quiero mi título.

Los títulos, como las novias locas, no sirven para nada. Sirven para colgarlos en la pared y que tus amigos también te dejen en paz. Si no tienes el título en la pared te miran mal y ya tienes otro problema con el que cargar. Así que la asignatura Amigos Porculeros también la he superado. En serio: quiero mi título.


¿Qué voy a hacer ahora que he aprobado todo lo que tenía que aprobar? Te diré lo que no pienso hacer: no pienso viajar. No pienso tener novias locas. No pienso escuchar música de rabiosa actualidad. No pienso tener amigos porculeros.

Me temo que la década de los 20, a mis 37 palakos, la tengo aprobada. ¡Cristo bendito! Lo que ha costado.

lunes, 27 de febrero de 2017

La batalla del domingo

Uy, qué peliculón me compré ayer en el Cex. Por lo menos la sinopsis lo augura.


Esto es una peli homenaje a La Saeta Rubia, el futbolista Di Stefano. Resulta que al principio la peli es como artística y elogiosa, pero luego la estrella ve el guión y se enfada mucho. Dice que eso no refleja su vida ni de chiripa. Así que desde ese momento la película se convierte en una comedia y trata de Di Stefano con sus amigotes y llevando a sus hijos al colegio.

Abierto hasta el amanecer tiene un giro de guión menos prominente y todo el mundo mea colonia con ella. Pues no sé por qué no mean con esta, entonces.


Si tuvieran que hacer una película sobre mi vida, que todo llegará, también quiero que sea una comedia. Acepto los honores hasta cierto punto, pero honores sin birras, como barcos sin honra, es algo del todo estúpido.

¿Para qué quiero que me cubras de pétalos de rosa? Sí, huelen muy bien, no te digo que no, pero los pétalos de rosa ni se comen ni se follan. Con lo cual molan pero sólo hasta cierto punto.


Bueno, ahora las flores se comen, según tengo entendido. He visto restaurantes que sirven, agárrate, pétalos de flores para comer. Google ha hecho mucho daño, ha convertido a la sociedad en una horda de memos. Desde hoy mi causa es desfacer esa farsa, siempre y cuando tenga la tripa llena y el pene feliz, claro está.

Los chicos que trabajan en Silicon Valley me irritan que no veas. Creen que llevan una vida perfecta cuando es la más imperfecta de todas. Una vida prefabricada, una versión del Cielo ofensiva por remilgada. ¡Cuánto se enfada Dios cuando ve que sus hijos desprecian su Creación perfecta para abrazar esa versión descafeinada! Dios y yo estamos rayadísimos con estos rollos.


Dios y yo tenemos como buscador predeterminado en el navegador Bing. Echamos de menos Blackberry OS y Android nos da asco. Estamos deseando pasarnos a Linux y vamos en chándal.

En resumidas cuentas, Google y todo lo que huela a Google está en nuestro punto de mira. A Apple ya nos la hemos cargado. Siguiente objetivo estratégico Google. ¡Ay, Pablo Iglesias, que soy mejor estratega que tú! Menos Juego de Tronos y más South Park.

Los gemelos golpean dos veces

Esta película es metáfora de mi relación con vosotros. Yo soy Schwarzenegger, vosotros sois deVito. Sí, todos, a la vez. Vosotros sois el gemelo que se llevó toda la basura genética y yo al revés.


Por eso yo, a pesar de ser superior física e intelectualmente, también lo soy moralmente, ya que a pesar de mi superioridad manifiesta, evidente, soy humilde cual paloma.

Que os lo diga a la cara no es soberbia, es empirismo.


Como en la película, yo me he criado en un ambiente bucólico, perfecto, como yo. Sin embargo, como en la película, un día descubrí que tenía un hermano ahí fuera, vosotros. Así que escapé de mi jaula de oro para encontrarme con vosotros, a pesar de tener que pisar lugares cenagosos.

Como soy perfecto, en vez de despreciar la basura de la que estáis rodeados la amo. No veo aquello de lo que tanto os quejáis, porque lo que a vosotros os parece un vertedero a mi me parece un parque de atracciones. Tal es mi bondad. No soy capaz de ver la malicia en ninguna parte. Me es imposible.


Como en la película, no pienso que mi hermano sea despreciable, sólo un poco incomprendido. Como en la película, puede que yo sepa de filosofía, arte y otros refinamientos, pero mi hermano sabe de astucia y de llevarse zorras tetonas a la cama. Así que, en realidad, no tengo muy claro quién es realmente aquí el más listo de los dos.

Francamente, la filosofía está muy bien, pero si no está acompañada de un buen par de peras no sirve para nada.


Así que yo os enseño arte y vosotros me dais coños. A mi me parece un trato de puta madre y creo que a vosotros también os lo parece. Yo tengo lo que a vosotros os falta y viceversa. Podemos ser todos felices en armonía.

Yo te explico El Cuadro de las Lanzas y tú me dejas tocarte las tetas. ¿Vale?

domingo, 26 de febrero de 2017

Inocencia radical-La vida en busca de pasión y sentido-Elsa Punset

No me gustan las cosas que me compra mi madre. Ya, ya sé que vosotros daríais una pierna por tener una madre como la mía, pero ahora estamos hablando de mi.


No me puedes regalar el libro de la hija cuando ya me he leído los del padre. En resumidas cuentas, llegó tarde. Y si hay una cosa en la vida que a mi me motiva es llegar a las cosas el primero de todos.

Esos son todos los problemas que tengo con mi madre. Problemas de coolhunters.


Los coolhunters podemos montar una guerra atómica por una falda. Somos muy listos y a la vez las personas más retrasadas mentales del mundo.

¿De verdad merece la pena estar enfadados por si el verde se lleva o no este año? Well, hell yeah!


Si no nos peleamos ¿qué coño hacemos? Yo no sé plantear la vida si no es en un modo competitivo. La culpa es de la sociedad.

Por tanto, como yo estoy exento de culpa, puedo seguir peleando hasta que me apetezca, porque además de coolhunter soy millennial y la responsabilidad de mis actos no se hizo para que yo la acatase.


Los coolhunters somos fuera de la ley que no salen de su habitación. Renegados gordos. Desperados que lo más lejos que llegan andando es a Callao.

¿De verdad, como sociedad, estáis dispuestos a que nosotros os gobernemos? Bueno, bueno. Luego no digáis que no os lo he advertido...

Naruto 7

Pobre Naruto. Le cargaron con el sambenito de tener que ser el sucesor de Goku. Naruto sólo quería pasarlo bien con sus amigos Hokage y, ya ves, no le quedó otra que tener que suceder al mismísimo Goku. Ole morena.


¿Quién coño es capaz de llevar semejante carga? Hace poco me encontré en la cola del Opencor al nieto de Paco Rabal, Lorenzo Rabal. ¡Pobre chaval! ¡Menuda carga! ¿Pero cómo va a ser mejor que su abuelo? Eso es imposible. Paco Rabal es una bestia. Un animal. Ningún chico joven podemos competir con tal coloso.

El chaval debe vivir por mi barrio y siempre va con una chavala que tiene pinta de yonki. Yo creo que se ha echado una novia cariñosa, que no le presione. No me extraña. Ya bastante presión tiene el tío.


A Naruto le pasa lo mismo. Salió un día a un mercado ansioso por encontrar el manga que reemplazase a Dragon Ball en éxito de ventas y crítica, sin reparar que las obras son únicas como copos de nieve. No podemos buscar “sucesores” sólo porque nos entre el capricho. Hay que saber esperar, esa asignatura tan pendiente hoy en día.

Así que, oye, Naruto mola, pero yo no diría que mola más que Dragon Ball. De existir tal sucesor sería One Piece, más que nada porque no ha tenido que lidiar con la presión de tener que suceder a Toriyama, ni más ni menos.


Yo, personalmente, trato de zafarme de toda presión. No porque sea un vago, que también, sino porque sé que es contraproducente para el verdadero éxito. ¿De qué sirve ganar el mundo si te pierdes a ti mismo? Soy demasiado listo como para cometer tal chorrada.

Y como yo quiero el éxito por lo que yo soy, no a cualquier precio, me rasco el ano con ambas manos. Huelo mis dedos cuando los saco de entre mis dos piedras feroces y quedo extasiado del buqué que sale de mi propio culo sin esfuerzo alguno. Así, y sólo así, se obtiene el éxito verdadero: sin esforzarse.


Coño, esforzándose ya sé que se puede conseguir cualquier cosa. Mira este. Por poder, se puede hacer cualquier cosa. Pero yo sólo quiero hacer aquello para lo que me diseñó Dios, ni más ni menos.

Mi aparente vaguería no es más que verdadero respeto por El Creador. Si Dios hubiese querido que me matase de esfuerzo me lo hubiera dicho. Pero no, me dijo: “Mira, hijo, tú tranquilo. Tú haz lo que tienes que hacer. Eso es todo”. Y yo como soy obediente que te cagas, además de vago, le hago caso.

Biblioteca Grandes del Cómic presenta Impacto

Estas son historias como twisted, como misterios típicos de esos de la dimensión oscura, digamos. A mi en general no me suelen gustar, pero me apuré a hojear este puto tebeo y he de reconocer que no estaban mal.


Las historias twisted no me gustan porque tienen una “música”, un “halo sugerido” que me parece que va de “uuuuuuh” cuando es “buaaaaaah”. ¿Entendéis, no?

Esa es una cosa que me revienta mucho las pelotas, que me quieran vender arena como si de oro se tratare. ¿A vosotros no?


Ya no tanto por la estafa, que, bueno, una más una menos ya no importa. Es porque imaginarme qué tipo de persona ha de ser uno para llegar a tal mezquindad me revuelve las tripas. ¿Pero tú de dónde has salido? ¿Cómo te dejan andar suelto por la calle? Es como si hubiera perros rabiosos sueltos por ahí y nadie hiciese nada al respecto.

Yo creo que si uno tiene arena para vender lo que ha de poner es una tienda de arena, no una joyería. La arena es muy necesaria, por ejemplo la masa para poner ladrillos uno encima de otro necesita, además de cemento, arena. No vas a echar oro a esa mezcla, sería una estupidez. Pero hoy, por alguna razón, a los que tienen arena para vender les da vergüenza tenerla, por eso te tratan de convencer de que es oro y no arena.


A esto es a lo que lleva el neoliberalismo, que a los pobrecitos vendedores de arena les da vergüenza serlo porque de ir de cara perderán en la competición en la que se ha convertido la vida. ¡Cuánto mejores eran los viejos tiempos, en los que a la gente se la aceptaba con sus debilidades incluidas! Hoy si alguien es sospechoso de no tener nada que aportar al competitivísimo mercado queda expulsado de la partida. Se le mira mal.

Por eso los vendedores de arena, esos seres tan frágiles, hoy se ven forzados a aparentar esto o lo otro. Porque sienten que de no hacerlo quedarán en la cuneta. Porque el entorno les sugiere que no son dignos. Por eso engañan al respetable.


Para vencer a los vendedores de arena “hay que cambiar el sistema”. Pero como eso no lo vamos a hacer porque es muy cansado los vamos a dejar en la cuneta sin más. ¡Ey, lo siento! Estoy muy cansado. No es culpa mía.

Como ya he dicho anteriormente, prefiero pagar más impuestos para tener una renta básica que mantenga a estos jetas que dejarles sueltos por el mercado. Que se queden en casa fumando petas. Así no molestan.

sábado, 25 de febrero de 2017

Madman Comics 2

Esta es una serie de 5 números que os recomiendo a todos. Mike Allred es muy guay y si queréis un producto más mainstream de él (si es que eso puede llegar a ser mainstream de alguna manera) probad X-Force, o como se llamó luego, X-Statix.


¿Por qué alguien mola y alguien no? ¿Cuál es la fórmula química del molar? Si os la revelase me quedaría sin empleo, como el Señor Coca-Cola.

No hay fórmula, es algo genético. Yo soy un molón de pura raza, pero hay muchos otros tipos de molones, como hay varios tipos de perro: mezclados, chuchos, mil leches, etc.

De todos modos, puedes practicar algunos ejercicios para empezar a molar. Por ejemplo puedes ponerte los calcetines por encima de los pantalones. ¿Por qué? Porque es así como raro. Y lo raro mola. Lo difícil no es inventar cosas molonas, lo difícil es aguantar la vergüenza social hasta que la gente entiende que molan.


Molar, como casi todo, es una cuestión de resistencia. Cuanto antes empieces a hacer la cosa rara más molarás, porque serás más pionero y a mayor pionerismo mayor molonidad. Pero también has de tener cierto olfato para no disparar a lo loco, que la munición va muy cara. Pero esto ya son clases avanzadas.

De momento tú quédate con empezar a hacer esa cosa que te apetece hacer pero los demás no quieren que hagas. No hace falta que vayas a saco desde el primer día, tú vete poco a poco. Mete el pie en la piscina primero y luego vete metiéndote entero. No hay prisa. A no ser que estés en una competición molónica conmigo, claro. Pero eso ya no es que sean clases avanzadas, es que es Champiñones Luis.


Así podrás desarrollar tu glándula molónica, esa que tanto sueñas con desarrollar pero por el temilla ese de la vergüenza social nunca te has atrevido a desarrollar.

La glándula molónica es como un grano de mostaza. ¿Cuándo vas a empezar a plantar, abonar y regar? Que se te echa el tiempo encima.


Cuanto antes empieces a cuidar tu molonidad antes disfrutarás de sus frutos. Los frutos de la molonidad son muy abundantes y variados. La gente te mira con reverencia y las chicas prefieren estar a tu lado cuando antes no te querían tocar ni con un palo. Esa exquisita sensación de venganza también te la proporciona la molonidad.

Por tanto, querido amigo, haz caso a los que saben y cuida de tu molonidad. La molonidad, la amante más complaciente que nunca conocerás, te hará probar las mieles del éxito a grandes cucharadas. ¡Mmmmmmmmmmmm! ¡Qué rico!

Pictoplasma-Characters in motion

Ah, los tiempos en los que a mi me podía importar el trabajo que hicieran o dejaran de hacer los demás. Qué inocente. Qué bello.


En aquellos tiempos a mi me podía fascinar, fíjate tú qué cosas, que alguien hubiese usado personajes de dibujos animados, normalmente asociados a cosas para niños, intrascendentes, para hacer cosas más artísticas, más trascendentes, o al menos en apariencia.

Al haber yo trascendido todo lo que se puede trascender y un poco más me doy cuenta de que no hay nada más trascendente sobre la faz de la Tierra que un palo. Por tanto toda la mierda de diseño me parece para niños, mucho más que los dibujos animados o los palos.


La mierda de diseño es para gente que se ha olvidado de que lo más trascendente de la Tierra es un palo y necesita que se lo expliquen, porque cuando lo olvidas no es fácil recordarlo. Te has metido en un laberinto inextricable de trampas cerebrales y necesitas subir hasta la cumbre antes de volver a caer, por fin, a tierra firme.

Otras personas llaman a esto “cerrar el círculo”. Llámalo como te salga de la polla.


La cuestión es que si te interesan las mierdas de diseño vas gritando a los cuatro vientos que tú no has cerrado el círculo. Grita, grita, pero grita más bajito, que me estás dando dolor de cabeza.

Me interesan más las personas que apenas se han alejado de la casilla de salida que las que se han alejado bastante, porque aunque las segundas lleven más viaje realizado las primeras están más cerca de la casilla de meta, que es en la que estoy yo.


Por tanto cuanto más tonto seas mejor que me vas a caer.

¿Para qué quieres leer libros si puedes estar conmigo? Conmigo vas a aprender todo lo que hay en los libros. Y sin esforzarte.

El lenguaje de la moda-Una interpretación de las formas de vestir-Alison Lurie

Este libro me lo compré cuando estaba muy interesado en moda. Ahora también lo estoy, pero como he trascendido más allá de los confines del Universo estos manualillos se me antojan menores.


“Una interpretación de las formas de vestir”. ¡Menuda ciencia! ¿Necesitas un libro para eso? Si la tronca esa va enseñando cacha es que quiere. Si va de negro tapada de arriba a abajo es que es estrecha. ¿Necesitas un libro para ver lo evidente?

Ah, que tú te refieres a cuestiones más “sutiles”. Lamento cortarte el rollo. Si sigues avanzando en tu análisis de esas “sutilezas” acabarás en lo que yo he explicado en el párrafo anterior. Por tanto queda demostrado, once again, que soy superior a ti en todos los sentidos.


No sé por qué te cuesta asimilar esto. ¿Qué tipo de orgullo es el tuyo? Yo diría que es muy defensivo. No quieres ver lo que se halla ante tus narices por alguna razón. ¿Qué razón es esa? ¿Temes ver algo que desbarate tu sistema de valores? No te preocupes, hombre, a mi me pasa lo mismo. Nos pasa a todos.

Uno tiene su vida bien construidita y no tiene ganas de que venga alguien a enseñarle algo que la desmorone. Por ejemplo, tú puedes tener tu vida construida alrededor de la idea de que eres el mejor, como me ocurre a mi. Así que ver a alguien que sea mejor que tú arruinaría tu obra.


¡Menuda visión más sobrecogedora! No por el hecho objetivo en sí mismo, sino porque verlo y aceptarlo implicaría ver y aceptar también que tu vida tiene los pies de barro. Por eso yo desprecio a todo el que se me cruza, por si acaso voy a ver algo que me arruine lo que con tanto mimo he construido.

No es nada personal, es que no quiero que se me caiga la función. La función de circo, no la función matemática. Aunque, de un modo u otro, es la misma cosa vista de formas distintas.


El antídoto para estas visiones es asentar tu vida sobre valores perdurables. Si no eres el mejor da igual porque tienes a tu familia y a tus amigos, que les da igual que seas el mejor, el peor o el regular. Ellos te quieren seas como seas.

Así que, mi querido amigo, replantea tus cimientos. A ver si voy a aparecer yo por delante de tu faz y te lo desbarato todo. Con lo cuco que está.

viernes, 24 de febrero de 2017

Tú eres el mensaje-La comunicación a través de los gestos, la imagen y las palabras-Roger Ailes-Jon Kraushar

Este libro me lo regaló mi madre. Que sí, mamá, que sí, que ya sé que soy muy especial. Tranquila.


A mi generación nos han criado mujeres diciendo que éramos muy especiales. Y nosotros, como somos un poco lilas, nos lo hemos creído.

El motivo es porque a su generación se la crió diciéndoles que eran una puta mierda, y han hecho esto para compensar el balance.


Buena cosa. Pero ha llegado la humanidad a un punto que para su ulterior desarrollo hay que decirnos que, bueno, que somos especiales, pero que no nos flipemos tanto. Que hay otras cosas en el mundo importantes aparte de nosotros.

Como ahora todos somos muy importantes, muy especiales, pues nos peleamos por un trozo de pastel que sólo es uno, mientras que nosotros somos cientos. Pero como todos tenemos en la cabeza que el único que se debe comer el pastel soy yo pues nos peleamos como los niños malcriados que somos.


¿Qué hacer? Pues cosernos a todos a hostias, evidentemente. Porque es la única manera de que un niño que se cree más listo que los demás cierre su sucia bocaza.

De no ser así el mundo caerá por un barranco y será todo una mierda. Por eso Dios puso a Donald Trump donde está, para que nos apaciguase un poco a todos.


A Trump no le haces líos. Trump se los conoce ya todos, porque él los inventó. No le vengas a Nikola Tesla con un coche eléctrico porque igual se parte la caja de ti. ¿Esto has hecho con mi legado? ¡Maricón!

Así que todos calladitos a obedecer a Trump. Que os va a sentar muy bien.

Spiderman 26

Con el lanzamiento del Universo Ultimate me interesé por el universo clásico de Marvel, así que me pillé esta reedición de los primeros números de Spiderman, que la sacaron coincidiendo con que Marvel volvía a molar.


Me compré bastantes y me leí todos los que compré, pero vamos, que la colección no la acabé. Aún así, llegué bastante lejos para lo que soy yo.

Aquí se puede ver la primera interpretación del superhéroe hecha por Steve Ditko y cómo progresó en manos de John Romita. Steve Ditko es feísta y profundo, Romita es preciosista y más superficial. Uno es bonito y tonto y el otro es listo y feo.


¿Tú qué prefieres? Yo ser feo, porque a la larga ser listo cuenta más que ser bonito y quiero que me vaya bien. No es una cuestión de justicia poética ni nada de eso, es que quiero que me vaya bien. Es un sentido práctico de la vida.

Si eres bonito y tonto no te esforzarás en ser listo, porque como eres bonito se te abren todas las puertas y no te sientes obligado a desarrollar tu cerebro. Por tanto cuando la belleza superficial desaparezca por el simple paso del tiempo tú estarás en bragas, ya que no has hecho los deberes y serás más tonto que un zapato. Así que con el tiempo no sólo serás tonto, sino que encima serás feo, viejo. Argh, qué asco. Tonto y viejo. Lo peor.


Además, con los años la inteligencia modifica el aspecto físico y donde antes eras feo ahora eres atractivo. Como ejemplo vale perfectamente el padre del portero de Aquí no hay quién viva.

Es evidente que es mejor ser ese señor, que con los años se ha convertido en un señor, que una jovencita que era muy guapa pero ahora es una vieja insoportable, llena de manías, porque no ha madurado. Como no tuvo ninguna dificultad en su discurrir por la vida ahora es como una niña de pañales, pero sin ser encantadora. Ahora es vieja y asquerosa.


Sin embargo ese señor como le han llamado feo toda su puta vida se sobrepuso a la cuestión y ahora no sólo no parece feo, sino que es que mola, el hijo de puta. ¡Sale desnudo en Aquí no hay quién viva y en vez de darte arcadas te partes la caja! Hay que ser muy crack.

Por eso, niños, os insto a que vayáis detrás de valores profundos, no por ningún rollo memo ni polladas, sino porque es mejor para vosotros.