miércoles, 31 de enero de 2018

¡¡Al Ataque!! nº 4

La revista semanal más chachipilongui. Para los amantes de la historia de la televisión española hoy será un día de fiesta, porque voy a hablar de ¡¡Al Ataque!!


¡¡Al Ataque!! se lo sacó de la manga Alfonso Arús y reventó la parrilla de 5 canales + 1 que teníamos en los 90. Los martes por la noche el mundo se detenía y, a cambio, yo ponía en marcha mi grabador VHS para poder visionar una y otra vez esta locura genial que ha quedado tan olvidada que uno se pregunta por qué.

Arús se juntó con una pandilla de colaboradores desconocidos en televisión (Sergio Mas, Jorge Salvador, Javier Martín y el mismísimo Andreu Buenafuente en el papel de Cejis, entre otros) y hacían imitaciones y otras cosas grotescas. Se hicieron con unas máscaras de goma de Ramón Mendoza, Johan Cruyff, Jose Luis Núñez y otros superpersonajes de la actualidad y... ¡Bueno, simplemente parecía que se dedicaban a hacer el mono ante la cámara! Aquello yo no sé si era dadá, humor de bar o yo no sé qué era.


La mejor sección era El Fútbol Es Así en la que repasaban la jornada futbolística en clave de humor. Lanzaron grandes temazos musicales como Di La Lá y en Phosquitos regalaban las gafas de Pepe Gáfez si tenías suerte. Si no, sólo caretas de cartón de Mendoza. Bueno, la risa. Una auténtica traca de petardos social.

Nunca sabré si Alfonso Arús fue un genio rutilante o un tío que tuvo suerte. Por una parte, primero lo petó con Vídeos de Primera para después petarlo con Al Ataque, que nos ocupa. Terminó fracasando con El Chou, que era la versión XL de Al Ataque para la noche de los viernes. Más adelante le vi con la cabeza como una bola de billar presentando un programa que no acababa de chutar. ¿Fue un genio que le hicieron la zancadilla o un genio sin consistencia en the long run? No lo sé, no lo sé.


Si en alguien se han de fijar los millennials es en Alfonso Arús. Los millennials creen que ellos son nuevos en el planeta, pero no. Alfonso Arús lo pisó antes que ellos y sufrió las inclemencias de un mundo poco cuidadoso con las perlas biológicas. Quizás si el mundo se fijase menos en el éxito económico constante hoy seguiríamos disfrutando de Alfonso Arús. Pero como la cagó con El Chou se le tachó de la lista VIP. ¿No tiene derecho uno al fracaso estacional, sobre todo en cuestiones tan relacionadas con el crecimiento personal como el arte?

Medir la calidad en términos económicos no sólo es sádico, sino que es miope. Por esa regla de tres la etapa de crisálida del gusano de seda es un fracaso, porque hacer no hace nada. Sin embargo es una etapa necesaria para convertirse en flamante mariposa. ¿Ha de dejar de tener apoyo el gusano en una etapa tan crucial como la de crisálida? De hacer eso nunca tendremos mariposas o, de tenerlas, no serán tan buenas de mimarlas como se merecen.


¿A que te sientes identificado, millennial? ¿A que tú también necesitas apoyo mientras no te conviertes en aquello con lo que iluminarás al mundo, como la crisálida? Los fachas no lo entienden porque ellos serán gusanos para siempre. Es más, ellos ven en lo que te vas a convertir y les da rabia, así que si pueden joderte te van a joder para que no les hagas sombra. ¿Qué puedes esperar de un eterno gusano? Los eternos gusanos no pueden escapar de las pulsiones ralas propias de los invertebrados que se arrastran.

Tranquilo, querido millennial, porque Juan, tu líder tirano, tiene muy en cuenta las necesidades de tu desarrollo especial, superior. Si votas a Juan para que te subyugue Juan te promete que cuidará de tu delicada naturaleza. Juan ha visto muchos VHS de ¡¡Al Ataque!! y ha estudiado las etapas reales de tu crecimiento. Por eso Juan sabe lo que necesitas mientras que los fachas no. Vota Juan.

martes, 30 de enero de 2018

Impactum Fast – Energy Drink

Impactum puede jactarse de haber hecho algo muy guay: una bebida azul. No todo el mundo se atreve con el color prohibido, ojo. El azul es el color de las bebidas de científico loco, el color de los líquidos de los matraces de los laboratorios sitos en mazmorras.


Impactum Fast te alegra el día, algo que no hace el trigo sarraceno. Te bebes un Impactum Fast, llegas a casa, te lavas los dientes y escupes azul. ¿Cómo te quedas? Yo más mondo y lirondo que la hostia. No hay cosa más guay que escupir azul. ¿No te aburres de ser adulto y sólo escupir sangre cuando vas al dentista? Ya bastante sopor tengo que aguantar como para beber una bebida que no sea azul.

Yo no diría que Impactum se lo curra mucho con el diseño de la lata. ¡Azul! Ni una sombra, ni una trama, nada. ¿Será una decisión consciente de diseño, una apuesta por el rollo homemade en Microsoft Paint, tan contemporáneo, tan youtuber? ¿O será que en Impactum pasan de todo y han contratado al clásico sobrino informático para diseñar la lata?


Sea como sea Impactum está hecho en Las Rozas, por si quieres visitar las oficinas y descubrir dónde se fabrica la magia. En Orlando tenían Disneyland, en España tenemos la fábrica de Impactum en Las Rozas. ¡Ey, es una bebida azul! A mi eso me parece bastante mágico.

No puedo sino tener un cariño bakala por Impactum. Impactum sólo puede estar diseñado por un bakala o por alguien que le tiene mucho cariño a los bakalas, como yo. Si es alguien como yo, alguien que diseña bakala pero no es bakala, el cabrón hila muy fino. Cualquiera diría que esta bebida está diseñada por un verdadero bakala, pata negra de la Fabrik, de la Megatron, de la Skorpia.


No sólo el diseño gráfico, claro. El mismo concepto es bakala: Impactum. ¡Toma ya! Impacto en latín, niño. Porque en latín las cosas terminan en -um, ¿no? ¿O era en -us? Ay, no sé, se me está quedando el coco frito de tanto eme.

En fin, supongo que recordaréis que había una época llamada finales de los noventa donde todo esto que os cuento estaba a la orden del día. No había Amazon, no había drones, no había cámaras, no había nada de nada. Bueno, nada de nada no: se acababa de inventar Internet y navegábamos con Navigator, buscábamos con Yahoo y flipábamos con las aficiones de la gente en Geocities.


Es como si hubiera llegado Donald Trump y se hubiera comido todo aquello. Bueno, pues además lo que se va a comer es mi polla, porque me niego a tener que olvidarme de la época más electroácida porque a un niño pijo se le haya puesto entre ceja y ceja. Los bakalas serán lo que sean pero niños pijos no. Los bakalas saben lo que es chupar mierda de clase media-baja baja-baja.

Y como les respeto por saber cargar con cacota, en esta crisis de diez años recién cumplidos me he ido con ellos. Porque Juan, adalid del debilucho, se pone siempre del lado del que necesita más ayuda. Antes me ponía del lado de los maricones, te lo juro.

lunes, 29 de enero de 2018

Hero – Muesly – Chocolate con Leche

Si el hambre te acecha... ¡Cómete una barrita de estas, caray! Si te comes una barrita de estas en vez de engordar lo que haces es obtener musculatura. ¿No me crees? ¿Qué te crees que hace el muesly si no?


Podrías comerte el chocolate con leche solo, sin el muesly. Comerías menos cantidad de comida y, por tanto, engordarías menos ¿no? Bueno, pues no. Si no te comes el muesly la has cagado. Además de tener un nombre musical, abrazable, el muesly es una sustancia que pone delgado y sano en un abrir y cerrar de ojos.

¿Que si estoy seguro? Pues naturalmente que no. Yo soy como tú, mi única cultura procede de los anuncios y de las putas mentiras que escriben en Internet. Así que ¿qué rayos puedo saber yo? Yo sólo te digo lo que pensamos todos pero no decimos ninguno porque qué palo que la gente descubra que somos tan gilipollas como sospechan.


Pero no te preocupes porque ¿a quién le importa la cultura de verdad? Nos basta y nos sobra con las canciones de Los 40 Principales y las cuatro películas de 20th Century Fox que tenemos en nuestro haber. Bueno, y ahora ya la polla porque hay Netflix y Netflix todo el mundo dice que es buenísimo-buenísimo. Y la opinión de un mequetrefe con barba y pajarita ridícula sí que debe ser respetable. Eso sí que está claro.

En resumidas cuentas, los libros gordos para los gordos. Nosotros como somos delgados a comer Muesly y a escuchar Spotify. Spotify también es bueno, es como Netflix. Si tienes Spotify, aunque no hayas abierto un libro en tu puta vida y no tengas ni una sola opinión propia, pasas por físico nuclear. Te lo digo en serio.


Si estás suscrito a Spotify, buh, es como estar suscrito a diez revistas científicas de vellón. Se lo dices a tus amigos y flipan, porque ellos tienen la versión gratuita, la que tiene anuncios como la radio normal. Eso es como de pueblo llano, no sé. Si tú eres capaz de desembolsar una pequeña cantidad al mes a cambio de que nunca te interrumpan tus canciones suecas debes ser de una categoría biológica superior.

Que no, hombre. Que estoy bromeando. Eres gilipollas, lo sabemos todos. Ni todos los Spotifys del mundo podrían solucionar eso. Eres un pringado que en el colegio se reían de él y sigue siendo así. Te has cubierto de adornos inventados por otros pringados como tú pero no has solucionado el problema cenital, crucial: eres un bragas, un calzones.


Si solucionases el problema real toda esa mierda millennial que compras dejaría de tener interés, porque para lo único que sirve es para cubrir que tienes unas pelotas de jilguero. Si solucionases el problema de verdad Amazon entraría en bancarrota porque Amazon se nutre de millones de psicópatas de la pulcritud que son tan tiquismiquis porque no se atreven a toserle a nadie. Y por eso subliman su cobardía comprando más y más en el servicio Prime.

¿Es verdad lo que digo o es mentira? Es verdad, lo sabes tan bien como yo. El problema real todavía no lo has resuelto. Elon Musk tampoco, no hay más que verle esos ojitos de vieja frágil. ¿No crees que ya está bien de levantar estructuras económicas con pies de barro? Porque el día que te den una hostia en la cara se te cae el mundo.

domingo, 28 de enero de 2018

Agua enCaja Mejor

¿Lo pillas? Por un lado quiere decir “encaja”, de encajar, y por otro “en caja”, de que va en una caja. ¡Jajaja!


Lo que dice esta marca de agua comprada en un supermercado ecológico que han abierto cerca de mi casa es que son muy sostenibles. Dicen que el 75% de los materiales con los que está hecho este brick son reciclables. ¿El 75%? ¡Qué poco! Pero si sólo es un puto brick de cartón. ¿Qué es lo que no se puede reciclar aquí?

Quizás sea la capa como de aluminio que va por dentro. Bueno, pero eso lo llevan todos los bricks, ¿no? No veo que este brick tenga nada ni mejor ni peor que cualquier otro. Así que me temo que si el brick más ecológico de todos (que digo yo que será este) sólo puede reciclarse al 75%... ¿Qué podemos esperar de todos los demás?


Puede que estos vayan muy de ecológicos pero no lo sean tanto. Seguro que el brick que fabrica el Señor Paco es 100% reciclable y no va montando el número, el Señor Paco. Al Señor Paco le parece tan normal que sus bricks se puedan reciclar al 100% que ni se molesta en publicitarlo. ¡Pues claro! Eso es porque el Señor Paco se viste por los pies.

Los chicos estos millennials o como se llamen tienen muchos pájaros en la cabeza, me temo. Realmente creen que son unos elegidos o algo así. ¡Qué inocencia! Lo que son es chicos jóvenes surfeando la ola que les ha tocado surfear. La gente no es mejor o peor por ser joven, es igual que siempre. Aquí siempre ha habido la misma división biológica: listos y tontos, no jóvenes y viejos.


Cuando leo cosas publicadas por millennials en las redes sociales siempre pienso lo mismo: “Este es tonto”. Nada ha cambiado, lo he pensado toda la vida. El 98% de las personas son tontas. Los millennials creen que no, que ellos son la revolución. ¿Y no es el mayor tonto de todos aquel que se cree el más listo?

Me parto la caja viendo a chavales diciendo chorradas que se creen que son el descubrimiento de la pólvora y luego miras su foto de avatar... ¡Y tiene cara de gilipollas! Se parece a Toño, el tonto de tu pueblo. La única diferencia es que Toño no tiene Netflix y este sí.


Cuanto más alto te lleve el motor de la millenniaridad más descojonante será la hostia que te pegarás. Advertido quedas. Si te miras al espejo y no eres capaz de aceptar que, lamentablemente, sólo eres un gilipollas que se ha apuntado a Netflix te vas a pegar una hostia que se te va a quedar la cara como de Picasso, tío. No digas que no te lo advertí.

Lo que tienes que hacer es lo que se ha hecho siempre: hacer las paces contigo mismo y pensar que, quizás, sólo quizás, no seas tan listo como te ha hecho creer tu generación. No es por ofender, pero no hay más que verte la cara. Si es así de fácil...

sábado, 27 de enero de 2018

Rockdelux 229

Pocas revistas me parecen tan aburridas como la Rockdelux. La Rockdelux es como el Cinco Días del indie, parte del disfraz. Es demasiado obligatoria como para que sea de mi interés.


La Rockdelux hace y deshace a su antojo. Lleva tantos años que es una institución. ¿Por qué te la comprabas entonces, Juan? Muy sencillo: me la compraba para intentar gustarle a una novia que tenía, desesperadamente.

Sólo existe un motivo verdaderamente válido para hacer cosas estúpidas: gustarle a una chica. El que no entienda esto todavía no ha entendido nada, me temo. ¿Qué es más importante, tu autoestima o la chica? La chica. ¿Qué es más importante, tu salud o la chica? La chica.


Venderlo todo por la chica es lo que te hace entender las verdades trascendentes. Quedar arruinado por la chica no es una bancarrota sino una inversión: si no lo hubieras perdido todo, en realidad, no habrías ganado absolutamente nada. ¿Me sigues?

Para aprender lo único que cuenta hay que seguir a la chica hasta el precipicio y lanzarse al vacío tras ella. Luego resulta que no era ella, era un holograma de ella controlada por ella desde detrás de un árbol, por control remoto. Pero aquí lo importante es que tienes que rebajar tu nivel intelectual como para ser tan rematadamente tonto como para caer en la trampa.


Si no ¿qué rayos vas a aprender? Si no caes en la trampa voluntariamente vas a terminar cayendo sin querer, porque te van a engañar, no lo dudes. Así que ¡ánimo! ¡Lánzate al error definitivo! Destruye todo lo que has construido porque es muy guapa.

Te voy a contar un secreto: estas cosas hay que hacerlas cuanto antes, porque cuanto antes las hagas menos perderás. La lección será la misma y el montante invertido será casi despreciable, menor. Hacer las vas a tener que hacer igual, así que ya que te vas a pegar una hostia sí o sí que sea lo más pronto posible.


Estos asuntos son como la circuncisión, que cuanto más joven seas al hacértela, más práctico. ¿Cómo iba a terminar el texto sin sugerir algo sobre penes? No sería yo.

Así que, querido amigo, ya lo sabes: cuanto antes te circuncides más grande se te pondrá. Esto es todo.

viernes, 26 de enero de 2018

Rami Flor – Endulzante con miel

¿Os mola que hayamos llegado a un punto en el que no se compra miel sino endulzante con miel? A mi me encanta.


A mi la expresión “endulzante con miel” me suena a “no tenía dinero para un tarro de miel normal”. Porque si miras la composición esto lleva un 15% de miel. ¿Para qué rayos quiero algo que sea 15% miel cuando puedo comprar un tarro de miel normal, que no es tan cara?

Ya sé lo que me vas a decir: que la miel buena sí que es cara. ¡Bueno, quizás! Pero la de la Granja San Francisco no creo que sea veneno, será miel, digo yo. Igual no es tan ex-qui-si-ta como esa que compras en el herbolario de flores de azahar y eucalipto pero, coño, es puta miel. No me vengas jodiendo.


Tengo entendido que la miel es la nueva cocaína. Tengo entendido que hay una gran demanda de miel y no hay producción suficiente para atenderla, por lo tanto los precios suben como todos sabemos. ¿Es esto trascendente, relevante? Pues a mi no me lo parece mucho, ya ves tú.

Sí me interesaría, en cambio, ser dealer de miel. Los adictos a la miel son tan rematadamente estúpidos como los adictos a la cocaína. Los adictos a la cocaína tienen problemas de autoestima, al igual que los adictos a la miel. Los adictos a la cocaína necesitan una sustancia que les haga sentir importantes, fuertes, arrolladores. Los adictos a la miel son mucho más cutres: necesitan una sustancia que los haga sentir sanos. Debe ser que se sienten superinsanos de natural.


A mi las necesidades internas de mis clientes me dan igual, a mi sólo me interesa su dinero. Cuantas más flaquezas tengan mis clientes más productos necesitarán comprar, como todos sabemos. El capitalismo vive de desvalorizar a sus habitantes y que así dediquen sus vidas a ganar dinero para cubrir las carencias que el propio capitalismo les inocula vía mass media y entorno social.

Por tanto ¿qué entorno más apropiado que el neoliberalismo para una sanguijuela sin escrúpulos como yo? Como estáis todos hechos mierda ni siquiera cuestionáis mis órdenes. Las cumplís y ya está porque, si las cumplís, os prometo que algún día os sentiréis mejor. ¿No es eso lo que os dicen vuestros líderes políticos para controlaros? Pues yo os digo lo mismo.


Ah, que ellos no os lo dicen así, a las claras. Que ellos os lo sugieren, no lo dicen clarinete porque igual si no descubrís el truco y os rebeláis. ¡Qué cobardes son mis líderes tiránicos coetáneos! Vosotros no os rebeláis ni aunque os cague en la boca. ¿A que no, imbéciles? Buenos perritos.

Y esta es un poco la actitud para hacer dinero a día de hoy. ¿A que tiene su gracia? Pues o te pones así o no sacas ni un puto duro, mira que te he avisado, fiera corrupia.

jueves, 25 de enero de 2018

Solano – Café Expresso

Sólo el café debería saber a café. Las cosas que saben a café son como de adulto pureta, algo que en principio renuncio a ser. Con los años ya veremos, naturalmente.


Hacer helados de café y caramelos de café demuestra que no se ha entendido en absoluto la naturaleza de los helados y los caramelos. Los helados y los caramelos son conceptualmente para niños y el café no lo es. Por lo tanto estamos mezclando churras con merinas de obscena, repugnante manera.

Si quieres joderle el día a un niño dale un helado de café. ¡Mira que había sabores! Vainilla, limón, fresa... ¡Incluso pistacho! Pero no, tú tuviste que comprarle un helado de café. No, no es por la cafeína, eso es lo único bueno que tiene. Es por el sabor, que es amargo. ¿Es que la gente no sabe que dulce-bueno amargo-malo?


El café sólo sirve para dos cosas: para hacerte sentir adulto cuando no lo eres y para quitarte el sueño. De no ser por esas dos cosas el café no tendría ningún éxito porque es amargo, no dulce, y lo amargo sabe mal, no bien. No es de extrañar, por tanto, que el Red Bull tenga tanto éxito. El Red Bull es igual que el café sólo que quitándole lo malo y poniéndole, en cambio, cosas buenas: en vez de amargo es dulce y en vez de ser como pureta es como cool.

Por si fuera poco, el Red Bull tiene una característica que lo convierte en el top cool total: todo el mundo dice que es malísimo para la salud. ¡Vaya! ¡Como el Jägermeister! ¿No? Qué curioso que todas las cosas radicalmente molonas sean malíííííísimas para la salud. Parece como si existiese un complot para que todo aquello que tenga el potencial de liberar nuestro séptimo sentido esté mal visto socialmente y no te atrevas a tomarlo.


Mira, tío, francamente: tu vida es una puta mierda. No sé cómo te atreves a salir a la calle con la vida esa tan patética que llevas. Si sientes que todo el mundo se ríe a tus espaldas es porque es verdad, todo el mundo se ríe. Así que ¿por qué coño no te tomas un Red Bull? Nada puede ser tan malo para la salud como tu rutina. Tómate un Red Bull porque peor ya no te puede ir.

Quizás la respuesta esté en el Red Bull. Has seguido todas las normas del sentido común y no han funcionado, a la vista está. Has hecho todo lo que hay que hacer y cada día tienes un color más mortecino. Tomas quinoa, polvos de esos de culturista que te recomendó tu nutricionista y para desayunar tomas batidos multifrutas y multiverduras. Y aún con todo da pena verte.


El error no está en tu alimentación, está en tu planteamiento de la vida. Con ese planteamiento da igual que comas bien o mal porque te estás matando de raíz. El problema es que vives escondido, sin atreverte a hacer lo que tienes que hacer. Dios no te dio tus talentos para que los escondieras en un agujero en el suelo. Conoces la parábola de los talentos, ¿no? ¡Ah, que ni eso! Estamos buenos.

Así que como eres un imbécil ¿cómo quieres que te respete? A los imbéciles no se les respeta, ¿no lo sabías? Pues eso, que no te respeto.

miércoles, 24 de enero de 2018

Conguitos

¡Qué producto más racista! Imagino que seguirá en el mercado por pertenecer al acervo popular, como los toros de Osborne de la carretera.


Los Conguitos sugieren que, al ser cacahuetes recubiertos de chocolate, son como negros. Como personas de raza negra. Para más inri se les representa como integrantes de las tribus indígenas del Congo. Y para acabar de rematarla, ñam, te los comes. Te comes a los negros.

¡Rock and roll! ¡La industria alimentaria española no se anda con hostias! Aquí nunca pensamos si ofendíamos o no a las personas negras y Conguitos es la prueba. Conguitos prueba que a las personas negras las veíamos de forma muy cómica, como monos sonrientes con una cualidad extrañamente humana.


¡Ey! ¿What can we say? La movida antes era así, yo que sé. Si no entiendes eso es que eres tonto, campeón. Si pones el grito en el cielo por unos Conguitos es que se te ha ido la olla del todo. Pues... ¡Sí! Antes se hacían estas cosas, sí. Antes estas cosas se estilaban lo mismo que ahora se estila que haya psicópatas de la corrección política.

Cada época tiene su estilo. Hay que apreciarlo como lo que es, un síntoma de los tiempos. ¡Tampoco te vuelvas loco llevándote las manos a la cabeza! Hoy en día se cree que el neoliberalismo es una cosa buenísima, lo mismo que en la Segunda Guerra Mundial se creía que gasear judíos era algo fetén. Luego se averiguó que no, que lo de gasear judíos mal. Así que todo indica que pronto entenderemos que el neoliberalismo fatal también.


¿No te flipa haber vivido lo que las Escrituras llamaron el Apocalipsis? Porque a mi un montón, he de confesarte, mi reverente lector. Aquí hemos hecho presidente a Donald Trump por la patilla, algo que Los Simpsons usaban como coña para reírnos por lo absurdo que era. ¿A quién haremos presidente la próxima vez que haya problemas económicos? ¿A un diablo con cuernos y patas de cabra, para que ya no quede duda ninguna?

Si seguimos haciendo caso a las Escrituras, no, ya no vamos a hacer más gilipolleces. A partir de ahora todo va a ir de puta madre y no volveremos a hacer una sola gilipollez más por mil años. Sin embargo ahora llega la parte que a Juan más le gusta: acusarte por las cosas malas que hiciste tú cuando todo el mundo se volvió loco.


Juan tiene apuntado a cada judío que has gaseado. ¿Qué te crees, que Juan no estaba mirando? Juan estaba acechando detrás de cada árbol, detrás de cada farola. Juan tiene pruebas gráficas que demuestran que si te aprietan la lías.

Ey, algo tenía que hacer. Era el Apocalipsis. Tenía que entretenerme con algo, no sé.

martes, 23 de enero de 2018

El mal trago de Obélix

No hay nada mejor que un buen tebeo de Astérix para pasar un resfriado. Quizás un Super Humor o un Tintín, eso ya va en gustos.


No hay mejor midicina que ponerse contento. La risa todo lo cura así que no sé por qué no invertimos más dinero en risa y menos en quinoa, porque, aceptémoslo, la quinoa da como bajón. Hace ilusión comer quinoa y decir “¡Ay, qué sano me estoy poniendo comiendo este extravagante alimento!”, pero reír-reír no te ríes mucho.

¡Qué complicada hacemos la vida! Tendemos a pensar que cuanto más complicado lo hagamos todo mejor será. Yo, como estoy muy versado en procedimientos creativos de alto nivel, sé de buena tinta que cuanto más complicado es algo menos funciona. Tomemos como ejemplo al agua: H2O. ¿Se te ocurre una molécula más sencilla? Pues gracias a esa tontería de molécula el mundo es un vergel.


Si para conseguir resultados tienes que remover Roma con Santiago te recomiendo que revises tu método. Todo indica que está poco trabajado. Dios, el Hacedor, tiene pinta de ser un creativo top. Cuando uno es el Alfa y el Omega digamos que tiene credenciales suficientes como para que la gente piense que uno es top-top. Pues bien, yo no diría que la Creación de Dios es muy complicada. Agua, aire, barro y poco más.

La grandeza de la Creación de Dios es que con elementos muy sencillos se puede llegar a cotas creativas muy elevadas. Partiendo de agua, aire y barro se puede llegar a Amazon Go, por ejemplo. ¿Te imaginas lo contento que está Dios viendo que el fractal que diseñó para el universo ha cristalizado en Amazon Go?


Yo estaría supersatisfecho. La belleza de la creatividad es dejar sueltos a los elementos y ver qué inventan. Si eres un líder empresarial, pongamos por caso, tienes que diseñar una estructura suficientemente sencilla y suficientemente flexible. Tienes que inventar algo tan sencillo como el agua, el aire y el barro. Sobre esa base, has de dejar sueltos a los palurdos de tus empleados y rezar para que te traigan algo no del todo patético.

Obsesionarse con el control denota ser un poco tonto. No te ofendas. Si estás obsesionado con controlarlo todo quiere decir que tu mente no está suficientemente despejada como para dejarte ver con claridad. Si lo estuviera verías que la vida se parece más a una brisa de verano que a un algoritmo de Google.


¿Has visto que lecciones más maravillosas te da Juan? ¿Cómo es que no invitas a Juan a cenar? No, Juan no te contaría nada en la cena, por supuesto que no. Juan, al ser muy listo, lo que haría en la cena es cenar. Juan, si al final le invitas, te rogaría que le llevases a Tony Roma´s o, si eso no es posible, a Friday´s.

Juan en esos sitios lo que pediría es el costillar con salsa barbacoa y los aros de cebolla. Y a partir de ahí lo que ya quieras pedir tú. Y lo bueno de estos sitios es que puedes rellenar el refresco todas las veces que quieras, según tengo entendido.

lunes, 22 de enero de 2018

Odio vol. 12

Supongo que hay gente que es todavía más adalid del underground que yo. ¡Qué le voy a hacer! Hay que reconocer los méritos ajenos aunque te dé mucha rabia.


La convención es esta: primero te tiene que gustar Robert Crumb y luego ya Peter Bagge. Yo, sin embargo, soy mazo de sacrílego y me gusta Peter Bagge más todavía que Robert Crumb. Ey, admite que soy bastante satánico.

Robert Crumb guay, pero Peter Bagge es más joven. Gracias a Robert Crumb me sentí muy acompañado en lo que a parafilias se refiere pero gracias a Peter Bagge me sentí acompañado en todo lo demás.


Con Peter Bagge me sentí acompañado de adolescente y ahora que soy adulto más todavía. A Peter Bagge le pasan las mismas cosas que a todo el mundo sólo que él las dice, no trata de parecer esto o lo otro. ¿Se te ocurre una manera más triste de desperdiciar la vida que mentir sobre lo que piensas o sientes?

Como leo que a Peter Bagge tampoco le gusta despertarse por las mañanas y decir “Buenos días, mundo” yo no me siento mal por despertarme con un humor de perros. Si hiciese caso al resto de gilipollas me sentiría mal por ser como soy, sin embargo leyendo a Peter me siento guay.


A Peter Bagge, por lo que parece, tampoco le gusta tener citas con chicas ultraprofesionales psicópatas para que le cuenten sus mierdas de anécdotas. Peter Bagge, parece ser, quiere descubrir por dónde está el rollo y cómo se llega a él lo más rápido posible. Peter Bagge es como todo el mundo, que una cosa es ser educado y otra disfrutar con una sarta de gilipolleces de muy poco interés.

Peter Bagge, por lo que cuenta, al final termina con la más loca de todas, como terminaré yo. Las locas son las más dulces, las más sensibles, pero no se acostumbran al ambiente tan hostil que se respira en la Tierra, como le ocurría a El Hombre de Acero.


En definitiva, si quieres amables consejos de coach no te compres esto. Ahora bien, si has hecho los deberes y estos diez años has tragado literatura coach hasta que te ha salido por la nariz y los oídos creo que es buen momento ya para volver a ser una persona normal. Una persona que se tira pedos, eructa y se caga en todo lo cagable porque así es como nos hizo Dios.

¿Crees que la espiritualidad está reñida con el hecho irrefutable de que somos repugnantes, asquerosos? Oh, amigo. Como de costumbre, no has entendido nada.

domingo, 21 de enero de 2018

ONwalk 500 - Geonaute

Si quieres saber cuántos kilómetros recorres al cabo del día, no lo dudes: cómprate un podómetro. Sí, ya sé que hay apps para esto (¿para qué no?), pero las apps carecen de encanto. Son como de maruja acabada.


La vida analógica es mucho mejor. ¿No os acordáis? Cuando llevábamos podómetros físicos, no virtuales, la gente se preocupaba la una de la otra. El señor Paco te preguntaba por la calle “¿Cuántos kilómetros llevas hoy, Juan?”. Y tú contestabas “¡Ni se sabe, señor Paco, ni se sabe!”. El mundo tenía mucho de comunidad.

Hoy, sin embargo, nadie te pregunta nada. Te lo pregunta el teléfono, que le importas un pito. El señor Paco ya no te pregunta nada tampoco porque está en una residencia en donde le han metido sus hijos, que sólo piensan en la herencia. Todo el mundo acusa al vecino de todos sus problemas.


Como sabéis, si mostramos debilidad corremos el riesgo de perder la partida en la que hemos convertido la vida. Si dices algo de corazón alguien, cualquiera, podría utilizarlo contra ti y a tomar viento todo aquello por lo que has luchado toda tu vida. Las cámaras de vigilancia son un chiste comparado con lo que hacemos los unos con los otros.

Claramente esto lleva a la destrucción total de todas las partes, porque aunque acabes siendo tú el único que permanece en pie te quedará demasiada poca energía como para mantenerte vivo mucho tiempo. Así que es evidente que el plan no acaba de funcionar.


Un hombre sabio (otro que no soy yo, otro) dijo “Don´t hate the players, hate the game”. ¡Por fin algo con un poco de sentido! Nadie es especialmente malo, lo malo es el juego al que jugamos todos, que para sobrevivir nos obliga a ser malos. La única salida es abandonar la partida. Pero si abandonas la partida te quedarás con una mano delante y otra detrás porque todo lo que has acumulado se lo debes a la partida.

Si ahora te rindes y le pides perdón a Pepito estás perdido, porque ese muro de carga que sostiene tu vida existe porque está sobre las espaldas de Pepito. Si aceptas que Pepito no tiene por qué llevar a cuestas ese muro... ¿Quién lo llevará? ¿Tú? No, porque no puedes. Tu vida se derrumbará con enorme estrépito.


Juan, como ya imaginarás, tiene los deberes hechos hace mucho tiempo. Juan tiene sus cuentas saneadas y de existir algún desequilibrio está a su favor. Juan se preocupó de saldar las cuentas antes de verse atrapado, por tanto si ahora se pagan y cobran las deudas Juan saldrá ganando, porque ha llevado a cuestas tu mierda muy inteligentemente. En nuestra relación el deudor eres tú y yo el acreedor. ¿No te maravilla el estilo de Juan?

Juan es un cabrón, sí, pero lo hace todo por tu bien. Juan ha montado todo este circo para darte una lección. La lección es que te comportes bien, gilipollas, que mira cómo está el mundo por tu culpa. Por tu culpa, por tu culpa. Por tu grandísima culpa.

sábado, 20 de enero de 2018

Mighty nº 9 – Wii U

El sucesor espiritual de Mega Man. La que se ha liado para que este juego llegue a nuestras estanterías.


Al supuesto creador de Mega Man le pasó lo que a todos los creativos estos años, que la estrictísima política corporativa de la empresa no le dejaba volar. Así que, como tantos otros, se lanzó a Kickstarter para que fuesen los consumidores y no los accionistas los que soltaran la mosca para desarrollar sus juegos.

El resultado ha sido un juego pobre, como sin acabar. El protagonista tiene como dientes de sierra y todo parece estar hecho rápido, en dos patás. Para ser un juego que ha hecho tanto ruido da la sensación de ser un boceto.


Esto abre muchas cuestiones. Cuestión número 1: ¿es tan bueno el supuesto creador de Mega Man como cuenta la leyenda? Porque en cuanto no ha estado amparado por Capcom, la superempresa para la que trabajaba, ha hecho un ridículo sonado. ¿No sugiere esto que quizás estemos emcumbrando a jetillas sólo por no vigilar suficientemente a la sociedad?

Cuestión número 2: ¿para qué haces hype, hijo de Dios? Estamos en el 2018, has oído bien. Si no sabes que hacer hype es mala cosa, no sé, deberías volver a 2002 en el Delorean y empaparte de cultura posmoderna. ¿No sabes que dime de qué presumes y te diré de lo que careces, si prefieres un lenguaje más clásico, más de nuestros mayores?


Juan, por ejemplo, presume de ser un megalómano psicópata. ¿No está Juan, en su grandeza, dándote una lección magnífica de cómo debes comportarte sin aleccionarte directamente, como los pobres de espíritu? ¿No es Juan un ejemplo a seguir por su gallardía, valentía y osadía? ¡Pues claro que lo es!

Tú, por ejemplo, presumes de ser humilde y ponderado cuando en realidad eres arrogante y desquiciado. ¿Ves la diferencia entre tú y yo? Tú finges ser mucho cuando en realidad eres poco y yo finjo ser poco porque, no es por ofender, soy muchísimo.


Hoy has aprendido una lección que no olvidarás, mi ridículo lector. Hoy has aprendido que ir de pavisoso (o pavisosa) es un pecado gravísimo a los ojos de nuestro Señor. Él ve en tu corazón como si este estuviese en 4K y sabe que el numerito que te montas para quedar bien socialmente es una farsa que insulta a los ángeles del Cielo.

Por tanto ¡aparta de mi vista! El hedor de tu falsa humildad hace llorar al Niño Jesús, que soy yo. O si no siempre puedes hacer un Kickstarter y quedar en ridículo tú solito, sin mi ayuda. Tú eliges, tontín.  

viernes, 19 de enero de 2018

Carrotblanca

En vez de Casablanca, Carrotblanca. Carrot significa zanahoria, que es lo que comen los conejos. Bugs Bunny es un conejo.


Con este juego de palabras fino filipino se nos presenta una peli que no he visto y, francamente, igual me cuesta un poco llegar a ver. Hay tantas opciones hoy en día que ¿por qué voy a ponerme con una peli de Bugs Bunny?

Yo con Youtube ya no necesito televisión. En Youtube hay absolutamente de todo. Hay personas haciendo cosas muchísimo más chulas que cualquier superproducción de HBO, Netflix o Movistar+. La pregunta es ¿por qué rayos ves tú esas cadenas de pago cuando molan menos que lo gratis?


Te contaré un secreto de guionista: cualquier obra habla del guionista sólo que disfrazada de otras cosas. El romance que tienen los protagonistas de la peli es un romance que tuvo el guionista o un amigo del guionista. O una cosa que vio el guionista o se le ocurrió al guionista. Por tanto ¿por qué no ponemos directamente al guionista delante de la cámara y que cuente sus cosas sin disfraces?

Básicamente eso es Youtube, el artista desnudo con muy pocos medios tirando palante. ¿No es eso mejor que Juego de Tronos al completo? Bueno, igual para ti no, porque tú tienes el nivel cerebral de una ameba, pero digo para las personas normales. Si lo gratis es mejor, más avanzado... ¿Por qué gastarte el dinero, adulto de pocas luces?


No me digas que socialmente tiene más valor porque eso no es verdad. Socialmente tiene valor ser inteligente, puntero, rabiosamente contemporáneo. Tener Netflix o HBO dice que eres un borrego, no puntero ni inteligente. Por eso te pregunto que para qué te gastas el dinero.

Tener Movistar+ es la opción más pureta pero en realidad es la más guay, porque hoy que todo el mundo es guay lo verdaderamente guay es ser pureta. Pero como tú no eres guay de corazón, sólo de carcasa, no sabes estos códigos que manejamos los que somos guays de verdad, por ADN, por pura biología.


Por eso me he pillado esta Carrotblanca, porque tengo un poco de ganas de una producción donde se hacían chistes racistas, la violencia era tan gratuita como que un perro cague en el parque y donde, francamente, todo daba putamente igual. Hoy hay que andar con mil ojos para no ofender a un montón de gilipollas que, la verdad, es mejor ofenderlos para que se callen la puta boca, porque son imbéciles.

¿De verdad te duele mucho que te ofenda, gilipollas? Porque más debería ofenderte ser tan gilipollas como eres.