domingo, 27 de mayo de 2018

Just Dance Disney Party 2


Si para algo sirve ser joven es para ver Disney Channel. El resto de cosas propias de la juventud son una piedra en el zapato.


Si eres joven, por ejemplo, tienes que aguantar las retrasadeces de los adultos. ¡No te fíes de los mayores de 30! En El Planeta de los Simios original lo dicen claramente al final de la película.

Puede que el Doctor Zaius te tenga engañado. ¿No lo has pensado? Puede que sus intenciones sean buenas, pero... ¿Quién sabe lo que encontrarás en la Zona Prohibida si la exploras? Puede que el origen de tu raza de monos no sea el que te han contado.


En verdad os digo que debéis seguir a Taylor a la Zona Prohibida porque allí hay una muñeca con apariencia humana, no simia. ¿Los humanos estuvieron en el planeta mucho antes que los simios? Eso desbarataría la sociedad simia tal y como la conocemos. Por eso el Doctor Zaius te quiere proteger de los hechos.

El Doctor Zaius hace lo que tiene que hacer, y yo también. Del mismo modo, El Arquitecto de Matrix hacía lo que tenía que hacer y yo, Neo, hago lo que debo. ¿Es esta lucha la manera que tiene el universo de expandirse a sí mismo? Naturalmente, lo único que pasa es que a mi me toca el papel estelar, el de héroe, no el de villano.


Si eres el héroe todo son ventajas. Es como ser joven con las ventajas de ser adulto, o viceversa. Cuando eres el héroe las chicas te ríen las gracias en vez de reírse de ti. ¿No es, por tanto, el de héroe el papel más codiciado de todos? Pues claro, por eso es el mío.

De héroe no puede hacer cualquier ojos de huevo pringado. Tiene que ser un tío guay, un tío top. Un tío con los ojos, por lo menos, normales. Yo, en exclusiva.


Y como soy el héroe me llevo el Oscar. No te lo van a dar a ti, que eres un villano al que el público odia. Me lo dan a mi, el galán ante el que el público se rinde. ¡Gloria a mi! ¡Más confetti! ¡Más champán!

Ahora que ya sabéis quién es el bueno de la película quiero que vaciéis vuestros bolsillos y depositéis su contenido a mis pies. Vamos, no seáis tímidos. Sí, claro, el reloj de tu padre también. Estaría bueno.