domingo, 20 de mayo de 2018

Secret Weapons Over Normandy


¿Qué armas secretas podía haber en la 2ª Guerra Mundial? Pues una mierda de armas secretas. Me río yo de la tecnología del siglo pasado. ¡Ja ja ja ja!


¿Qué armas secretas eran esas? ¿Un puñado de soldados escondidos en un hoyo armados con cetmes? ¿Un desembarco en una costa europea a plena luz del día? No, espera, esta última pasó de verdad.

La 2ª Guerra Mundial está sobrevalorada porque ahora podemos destruir el mundo mientras nos sacamos un moco con el meñique y tomamos una Fanta con la otra mano. La gente debería darse cuenta de que esa guerra está más que superada.


Si quieres preocuparte por guerras preocúpate de tus vecinos, que las están pasando canutas. Déjate de distracciones infantiles y mírale a los ojos al de al lado, que tiene un divorcio a cuestas y una barriga llenita. Eso sí que son problemas, no las guerras antediluvianas.

Ah, que tú sigues jodido por aquello. Que todavía no lo has superado, que lo tienes clavado. ¡Pues si te cuento yo lo mío...! Pero no te lo cuento porque es una chorrada y ya se me pasará. Prefiero contarte un chiste.


No digo que los hechos no sean lo que son, digo que puedes enfocarlos de otra manera para que podamos avanzar. ¿Soy yo un smartass? De los más irritantes, pero he ahí también mi gracia. ¿Por qué no me sigues la broma? Aprenderás cosas que no imaginas.

Como ves, yo no hablo de la viga de acero vasco en tu ojo. Hago como que no la veo para tener la fiesta en paz. Además, tengo que quitarme esta pajita que tengo yo en mi ojo. ¿Tienes colirio? Me vendría fetén.


Juan, ese alma majestuosa, te propone un juego distinto al de crucificar a cada persona que pasa a tu lado por la calle. Juan te propone seguir crucificando a todo el mundo pero de coña, ya que con un poco de azúcar la píldora pasa mejor.

¿Crees que Juan te va a sermonear? Si piensas eso no conoces a Juan. Juan, en cambio, te dará un plan de claves para que clavar al prójimo en la cruz empiece a molar. Claves – clavar. ¿Lo coges? Tú no coges ni un resfriado. Tú qué vas a coger.