miércoles, 31 de diciembre de 2014

Grave ofensa en los DVD´s

No engaño a nadie si digo que este mundo es altamente imperfecto, que tiene fallos de toda índole que, por estupidez o por falta de tiempo, la gente no se anima a arreglar. Probablemente sea por estupidez, pero también es cierto que el peso en el corazón del horror incontenible que provoca vivir dentro de un lugar con tal acumulación de fallos no ayuda. Realmente Jesús dio en el clavo cuando con su vida hizo la metáfora de vivir en este mundo, llevar tu cruz y ayudar a llevar la de los demás. 

Sin embargo, de vez en cuando podemos aliviar el peso de la cruz del mundo haciéndolo un poquito mejor. ¿No es ese, acaso, el sentido de la vida? Pues claro que sí. Y hoy yo haré mi parte denunciando este grave fallo que me llena de ira. ¡Qué fácil hubiera sido hacer las cosas bien y no llenar de ira a nadie! Pero ya veis, muchos de vuestros congéneres no son tan inteligentes como vosotros y, en vez de limpiar, manchan. Pero sigo.

Claro está que todos estáis más que familiarizados con los DVD´s. Con los Blu-Ray quizás no tanto, pero con los DVD´s estoy más que seguro que sí. Aún así, yo diría que no ha habido muchos avances en la forma de presentarlos desde que salió el primero. Yo recuerdo que el primero que tuve fue regalado, American Beauty, y el segundo me lo compré yo en el VIPS: Matrix. Os reto a encontrar un doblete mejor para empezar en cualquier cosa. 

¡Qué gran avance con respecto a los VHS´s! Bueno, si os soy sincero a mi no me parecía tanto avance, simplemente me parecía guay eso de que hubiera un nuevo formato para ver las pelis y tal. Yo, por mi, seguiría con el VHS y estaría tan campante. Nunca pensé que el VHS tuviera ningún problema que era urgente remediar con una mayor calidad de imagen y sonido y la posibilidad de ver la peli en diferentes idiomas, aunque admito que son características útiles. Sin embargo, yo nunca suspiré por un formato mejor. Lo que nos lleva a pensar de nuevo que los cambios no son provocados por la sociedad, sino que la sociedad es llevada, sutilmente, hacia ellos. ¿No es más que claro que esta sociedad aparentemente libre está manipulada? El caso que nos ocupa lo evidencia. Y no te digo ya si hablamos del tránsito del DVD al Blu-Ray. Eso ya sí que es cantoso. Por suerte, con los años la manipulación se vuelve cada vez más clara y no nos tragamos más sapos. ¿Qué se le va a hacer? Se os ve el cartón, guapos.

Aún asumiendo la indignación de vivir en una sociedad teatral manejada absolutamente desde la sombra, uno trata, como puede, de ser feliz. Y se pone un DVD de Los Goonies. Y, qué coño, esta vez se la va a ver en versión original. Que no se diga que no tengo cojones, porque los tengo, y muy bien puestos. Así que, en esta tesitura, uno no le da a "Empezar Película", sino que se va a "Selección de Idioma". Guay.

¡Ofensa! ¡Impostura! ¡Grave problema! ¿Cómo osais? Ved, ved lo que pasa cuando le das a "Selección de Idioma".


Contemos, como el Conde Draco, cuántos segundos tarda en pasar del Menú raíz desde que le das a "Selección de Idiomas" hasta que llega al menú de "Selección de Idiomas". La transición empieza desde que la brújula de Los Goonies baja para abajo. 1, 2... ¡9,5! ¡9,5 segundos! ¡Ja, ja, ja, ja, ja! Impresionante.

¿Cómo alguien puede siquiera pensar que a mi me interesa más ver una sucesión de transiciones "así como muy curradas" en vez de pasar presto al menú que busco? Quizás tú estés pensando "Coño, pues para llegar a esto tú te has marcado 1, 2... ¡7! ¡7 parrafitos! ¡Ja, ja, ja, ja, ja!" Ya, pero es que yo soy yo. Yo tengo más gracia, cada palabra que sale de mi boca es fundamental... Ya sé que suena raro, pero yo no soy cualquier persona. Está claro que esta transición no la ha hecho ningún genio, sólo un sencillo hombre que quería lucirse un poco cuando, lamentablemente, no hay mucho que lucir. ¿Te he parecido duro? ¡Deberías verme encendido!

El caso es que el menú tarda 9 segundos en aparecer cuando debería tardar no 1, sino 1/2. Así, ¡zas! ¡Rápido! Y dentro de esa rapidez, hazme todas las florituras que quieras. Es como si desde que le doy al Start en el coche hasta que arranca pasan 10 segundos, eso sí, sonando maravillosa música de Verdi. La mayor maravilla de Verdi me parecerá mierda vomitada tras una leve digestión si me obligas a esperar 10 segundos mientras la escucho. ¿No es esto acaso una falta de respeto disfrazada de "ventaja para el consumidor"? Evidentemente, este tipo de cosas no se hacen por mala fe sino por estupidez. Esto se puede saber dándonos cuenta de que el vendedor no saca ningún beneficio de esta transición. Si, por ejemplo, nos hubiera obligado a ver un anuncio de 10 segundos hasta que llega el menú, sí. Diríamos que el que está detrás de esto no es que sea idiota (o, más bien, diríamos que no es sólo idiota), sino que (también) tiene mala fe. Te comes esta mierda, tú no ganas nada y yo me llevo mis buenos billetitos. ¿Ves qué bien? Así se inventó el Free 2 Play.

Sin embargo, aquí tenemos a un empresario de buenas intenciones con poco tino. Y es que, queridos amigos, no basta con tener buena voluntad: hay que tener talento. Es cierto que prefiero buena voluntad sin talento que talento sin buena voluntad, pero también es cierto que el talento sin buena voluntad no existe. El talento no mira por el beneficio personal, sino por el mayor bien común. Esa, y no otra, es la condición necesaria del verdadero talento. El resto es impostura y falta de grandeza. He dicho. 

¡9,5 segundos! ¿Os lo podéis creer? Estaba pensando en suicidarme allí mismo, encima de la cama. Con un tiro en la boca o respirando humo. ¡Me cago en Dios! ¡9,5 segundos!