Hay que ser de muy determinada manera
para decir de uno mismo que eres “extrafino”, ¿no os parece? A
mi me parece eso muy poco fino, no sé a ti.
Juan, si tuvieses que describirte en
una palabra, ¿cuál sería? Extrafino. Pues no, porque me perderíais
el respeto a paladas. Alguien que se autodenomina extrafino es como
alguien que se autodenomina influencer.
Hay ciertas normas básicas del
comportamiento que, por alguna razón, llevamos años obviando sin
que nadie parezca protestar por ello. Por ejemplo, si hoy un hombre
viene a charlar conmigo vestido de mujer yo no puedo cambiar el
gesto. Tengo que asumirlo como algo del todo normal.
No me entiendas mal, no tengo nada en
contra de tus filias. En todo caso me parecen muy infantiles, muy
flojitas, de muy poca enjundia. Pero, hombre, si me vienes vestido de
mujer y me dices que ya no te llame Antonio porque ahora quieres que
te llame Antonia... Pues tengo que soltar, por lo menos, una
sonrisita. Yo me hago cargo de lo tuyo. ¿Por qué tú no te haces
cargo de lo mío?
Lo siento, Antonio, pero nos conocemos
desde niños y yo ahora no puedo pasar por alto que has hecho un deus
ex machina y ahora eres Antonia. No digo que no me parezca bien, digo
que por lo menos tienes que aceptarme una conversación sobre ello.
¿Cómo te ha dado por aquí, Antonio? ¿Tus padres te dicen algo?
¿Cómo es eso de ponerse bragas? No sé, una cosa normal, no estoy
pidiendo nada del otro mundo.
Como ves, a mi que te me pongas bragas
o pololos me la trae profundamente floja. Lo que ya me raya un poco
es que me exijas que entre en una película por la que yo no he
pagado. Es una película rarísima, llena de fallos de guión y
bastante flojita en mensaje, tengo que decirte con todo el cariño
del mundo. Es una película tan floja que no sé ni cómo tienes
ganas de hacerla. Es eso lo que me raya, no lo de las bragas.
Si a mi, Antonio, ¡ya ves! ¿Te dije
algo cuando te compraste de pequeño el Eternal Champions, aunque era
una mierda de juego? Pues por el mismo motivo no te voy a decir ahora
nada de las bragas. Si a ti te molan las bragas y el Eternal lo único
que me parece cuestionable es tu gusto, pero tu moral me parece
perfecta. Vamos, nadie ha hablado aquí de moral.
A mi lo que me parece que te vistas de
mujer es cutre. O sea, que tú expresas tu lado femenino vistiéndote
de mujer. ¡Ole! ¡Genio! ¡Qué bien hilao! Piensa un poquito más,
Antonio, no te quedes con la primera idea. ¿Ves? Si tu problema más
bien es que eres tonto. Que eres un chico simplón, como eras de
pequeño. ¿Crees que por vestirte ahora de mujer voy a pensar que
eres extrafino?
Lo que me parece es que Antonio ya está
con otra de sus tontadas, como aquella vez que se dedicó a ir
saltando las baldosas impares cuando íbamos al colegio. Decía que
si pisaba una impar el mundo explotaría y que caería fuego del
cielo. Pues ahora se ha vestido de mujer, Antonio. ¿Tú crees que
hay que hacerle caso a Antonio?