viernes, 11 de agosto de 2017

Nestlé Extrafino – 3 Tabletas Pack Ahorro

Hay que ser de muy determinada manera para decir de uno mismo que eres “extrafino”, ¿no os parece? A mi me parece eso muy poco fino, no sé a ti.


Juan, si tuvieses que describirte en una palabra, ¿cuál sería? Extrafino. Pues no, porque me perderíais el respeto a paladas. Alguien que se autodenomina extrafino es como alguien que se autodenomina influencer.

Hay ciertas normas básicas del comportamiento que, por alguna razón, llevamos años obviando sin que nadie parezca protestar por ello. Por ejemplo, si hoy un hombre viene a charlar conmigo vestido de mujer yo no puedo cambiar el gesto. Tengo que asumirlo como algo del todo normal.


No me entiendas mal, no tengo nada en contra de tus filias. En todo caso me parecen muy infantiles, muy flojitas, de muy poca enjundia. Pero, hombre, si me vienes vestido de mujer y me dices que ya no te llame Antonio porque ahora quieres que te llame Antonia... Pues tengo que soltar, por lo menos, una sonrisita. Yo me hago cargo de lo tuyo. ¿Por qué tú no te haces cargo de lo mío?

Lo siento, Antonio, pero nos conocemos desde niños y yo ahora no puedo pasar por alto que has hecho un deus ex machina y ahora eres Antonia. No digo que no me parezca bien, digo que por lo menos tienes que aceptarme una conversación sobre ello. ¿Cómo te ha dado por aquí, Antonio? ¿Tus padres te dicen algo? ¿Cómo es eso de ponerse bragas? No sé, una cosa normal, no estoy pidiendo nada del otro mundo.


Como ves, a mi que te me pongas bragas o pololos me la trae profundamente floja. Lo que ya me raya un poco es que me exijas que entre en una película por la que yo no he pagado. Es una película rarísima, llena de fallos de guión y bastante flojita en mensaje, tengo que decirte con todo el cariño del mundo. Es una película tan floja que no sé ni cómo tienes ganas de hacerla. Es eso lo que me raya, no lo de las bragas.

Si a mi, Antonio, ¡ya ves! ¿Te dije algo cuando te compraste de pequeño el Eternal Champions, aunque era una mierda de juego? Pues por el mismo motivo no te voy a decir ahora nada de las bragas. Si a ti te molan las bragas y el Eternal lo único que me parece cuestionable es tu gusto, pero tu moral me parece perfecta. Vamos, nadie ha hablado aquí de moral.


A mi lo que me parece que te vistas de mujer es cutre. O sea, que tú expresas tu lado femenino vistiéndote de mujer. ¡Ole! ¡Genio! ¡Qué bien hilao! Piensa un poquito más, Antonio, no te quedes con la primera idea. ¿Ves? Si tu problema más bien es que eres tonto. Que eres un chico simplón, como eras de pequeño. ¿Crees que por vestirte ahora de mujer voy a pensar que eres extrafino?

Lo que me parece es que Antonio ya está con otra de sus tontadas, como aquella vez que se dedicó a ir saltando las baldosas impares cuando íbamos al colegio. Decía que si pisaba una impar el mundo explotaría y que caería fuego del cielo. Pues ahora se ha vestido de mujer, Antonio. ¿Tú crees que hay que hacerle caso a Antonio?