Disney siempre tiene cosas chulas.
¡Zafarrancho en el Rancho! Pues tiene que estar bien. Aunque el DVD
estuviese en blanco ya valdría los 2 € que he pagado.
Imagino que Zafarrancho en el Rancho
irá sobre una revuelta de los animales de un rancho. Los animales se
rebelan contra las condiciones leoninas de los granjeros y montan un
zafarrancho. ¡Muy contemporáneo! Muy 15-M.
Yo me leí en el colegio Rebelión en
la Granja, que es de los pocos libros que no me han parecido un
coñazo. Los cerdos destronan a los granjeros y al final ellos se
vuelven tan tiranos como los granjeros lo eran al principio. ¡Qué
lección! Qué preparado ha de estar uno para el poder. La gente
debería temer el poder, no anhelarlo, porque ejercerlo de forma
seria tiene que ser un trabajo dedicado.
Para empezar, si tienes poder puedes
hacer lo que te dé la puta gana, que es lo que llevas esperando toda
tu vida. ¡Cuidado, amigo! Tantos años de represión pueden estallar
de repente si no eres cauto. A ver si ahora te vas a subir a la parra
y quedas de abusón. Y para eso cogiste el poder, ¿no? Para que no
hubiese abusones. Por eso te digo que lo del poder tiene que ser una
cosa muy de mano izquierda.
Las palabras poder y abusón parece que
van en la misma línea de la hoja de cálculo de Excel, pero en
realidad deberían estar en sistemas operativos distintos. Ejercer el
poder de forma tiránica va en contra de la verdadera esencia del
poder, que es el gobierno de los demás. Si para que los demás te
obedezcan tienes que pasarte el día pegando gritos yo diría que no
tienes muy interiorizado eso del poder.
Si alguien me viene pegando gritos le
obedezco porque no me queda más remedio, pero respeto no le brindo
ninguno. Así que a la que pueda se la liaré parda porque sus
palabras no me inspiran respeto, me inspiran hacerle un zafarrancho
en el rancho por listo. Y si la peña te quiere hacer un zafarrancho
en el rancho no tengas miedo que al final te lo van a hacer.
Por eso te digo que si estás
obsesionado con el poder eres tonto. Alguien que se obsesiona con el
poder es un niño amargadillo que quiere salirse con la suya porque
nadie le hace ningún caso. Pero el remedio para eso no es obtener el
poder, es dejar de ser tan amargadillo. Pero como eres tonto va a ser
difícil. Lo de que eres tonto me lo habías comprado, ¿no?
Espero que sí, porque es verdad. ¿Ves?
Antes de llegar el poder hay que hacer algunas compras, tienes que
comprar que eres tonto, por ejemplo. Si no dudas de tus actos con
rigor puede que tus actos no sean tan buenos como pensaste al
principio. La gente obsesionada con el poder no duda de sí misma
porque no se ha visto en el espejo. Si lo hubiese hecho estaría en
el manicomio.
Hay que medir muy bien a quién dejamos
el sillón y a quién no. Un paso en falso puede ser fatal. Veamos de
qué tiene hambre cada quién y ahí ya tomamos decisiones.