miércoles, 9 de agosto de 2017

Tenda – 300Mbps Universal Wireless Range Extender

Antes compraba cuñas para la puerta de la cocina, para que no se cerrase sola. Ahora compro extensores de la señal de wifi porque parece que los muros entre los que vivo son más sólidos de lo que pensaba.


Todos asumimos que la casa del futuro tendrá wifi hasta en las ratoneras y estará autoabastecida de energía solar, pero nadie habla del pozo negro. ¿No es acaso un pozo negro una cosa como muy moderna? Mi abuelo tenía en la entrada del huerto una pila de mierda de vaca más alta de lo que yo soy ahora y aquello despedía un aroma muy sano. Nos hacía pensar, subliminalmente, que la mierda también formaba parte de la vida. ¡Qué lección más sabia os acabo de suministrar!

Los popes de la modernidad van limpitos. Comen apio y beben zumo de papaya. Sin embargo a mi eso no me parece nada ecológico, porque por dentro están tan llenos de mierda como cualquiera. ¿Qué más me da que lleves un SUV que que comas alfalfa si la raíz del problema no la has extirpado?


La raíz del problema es que eres un poco cabroncete. Vas de bueno pero haces jugaditas. Quizás sean menos cantosas que las que hace el que lleva el SUV pero eso yo lo respeto más, porque a él se le nota que huele a mierda a leguas mientras que tú intentas que no se note.

Ir de bueno es una de las cosas que más nos ofenden a los buenos cristianos. Los buenos cristianos preferimos al bravucón que si hace cosas malas es porque no le da más de sí la cabeza que al que sí le da y, aún así, las hace. ¿No es el dolo un agravante? Mi escasa cultura legal dice que sí.


Ir de bueno te exige que lo seas al 100%. Pero si lo fueras al 100% no irías de bueno porque ya lo serías. Así que dejarías la capa exterior para divertirte, para disfrazarte de lo que más te apeteciera en ese momento. Por tanto tus pintas de bueno te delatan por lo que te acabo de explicar ahora mismo.

El diablo es siempre quién menos se espera. En Los Simpsons era Ned Flanders. En nuestro mundo son los buenistas. Los buenistas predican el buen comportamiento pero guardan en su interior una caja fuerte casi inexpugnable de lo escondida que está. Sin embargo yo soy una especie de 007 ninja y conozco su paradero. Está aquí, mira. ¿Ves? Justo aquí.


Amigo petrolero, amigo propietario de una sobria y majestuosa central nuclear: ¿quieres acabar con los Teslas que amenazan tu negocio con proclamas que no logras entender de ningún modo? Yo tengo la solución. Tienes que tocar este botón de aquí. No, ese no, el que está detrás. ¿Ves? Es que está muy escondido. De nada.

Si pulsas ese botón Tesla saltará por los aires y podrás seguir exprimiendo plutonio para que salga zumo de electricidad. De nada. Ya me invitarás a algo.