Por fin ha pasado: me he intentado
hacer el millennial y he salido trasquilado. Me he intentado hacer el
unicornio y me han arreado como a un vulgar borrico.
Como todos los unicornios compran por
impulso en Amazon, bueno, yo no quise ser menos. Esto es como fumar,
lo haces por no ser el único del grupo que se queda atrás. ¡Tonto
de mi! Resulta que este juego sólo funciona en la región americana,
NTSC.
Este juego es una actualización de un
clásico del fraude: Gianas Sisters fue impugnado allá por finales
de los 80 como una copia descarada de Super Mario Bros y tuvo que ser
retirado del mercado. Aún así, atesoraba una calidad suficiente
como para que en 2018 yo tenga una copia del mismo juego, pero
supervitaminado.
Esta copia quedará para cuando en el
2060 todo el mundo esté desesperado por encontrar una copia de aquel
juego y sólo la tenga yo. ¡Qué servicio social tan fundamental
hacemos los avaros! Gracias a nosotros lo que creías perdido para
siempre no lo está. Nosotros te recordamos que antes que Donald
Trump había muchísimas cosas y muy maravillosas.
Desde que Donald Trump cubrió al mundo
con su manto de terror a un toro desbocado nos hemos olvidado de lo
que pasó antes. No recordamos que esto era más o menos apacible y
se podían hacer bromas. Ahora no se pueden hacer bromas porque todo
es gravísimo, de total emergencia, nada de risa.
¡Macho, no me dejas reír! Vale.
¡Tampoco me dejas llorar porque entonces soy comunista! Bueno, vale.
¿Pero qué hago entonces? ¿Me cuelgo de un pino? Por algún lado
tendré que expulsar las emociones trágicas que me causa tu rollo
militar, que me tiene negro, tengo que asegurarte. No puedes tener a
la gente debajo de la bota y encima quejarte porque ríen, lloran o
vomitan de cansancio ante esta pesadez total.
Yo me hago cargo, tío, que sí. Que
para pasar este trance había que apretar los dientes. Que sí coño,
que yo soy el primero que lo digo. ¡Pero vamos a aflojar un poquito!
¿Te parece? Para empezar, voy a tomarme la libertad de reírme de tu
pelo, que hasta ahora he tenido la delicadeza de no tocar ese tema.
¡Juajuajuajua! ¡Vaya pelo! ¡El
terror de las nenas! ¡El pringado del Pachá! ¿Dónde vas con ese
pelo, angelito? ¿A ver si te da un beso la hija de Borja Mari?
¡Juajuajuajua! Los pijos sois la risa, chaval. Os creéis que vais
guapos y vais haciendo el ridículo por doquier.
¡Hala! ¿A que no ha sido para tanto?
Bien, pues vía reírme de tu pelo ahora tú llevas una carga que
antes llevaba yo. ¿Ves, chaval? Si esto es un trabajo en equipo.
Bueno, también hay quién rema para el otro lado, como tu peluquero.