Esto son dos películas, Los USA en
zona rusa y Aprendiz de gigoló. La primera no la he visto y la
segunda sí. La segunda tiene un argumento que me gusta mucho pero el
desarrollo como que me aburre un pelín.
Woody Allen ya da igual lo que haga,
Woody Allen podría entregar cada año una lata de cinta de película
rellena con una mierda de caballo enroscada como una ensaimada y todo
estaría perfectamente bien. Woody Allen ya no tiene nada que
demostrar y menos a ti.
A mi ya me ha dado Annie Hall y
Desmontando a Harry. ¿Qué más quiero? ¿Qué más me da que las
nuevas “no acaben de”? A mi por lo menos “no me acaban de”,
vamos.
Sin embargo ver a un gigante caído le
da mucho gusto al hombre mediocre. ¡Por fin me puedo cebar con
alguien! Estaba cansado de que todos se cebaran conmigo. Ahora que
Woody Allen está en el suelo voy a darle unas pataditas en el
estómago. Total, nadie se va a dar cuenta y yo me voy a quedar super
a gusto.
Si quieres descubrir quién vale y
quién no di de repente que todo te va fatal. Que de irte a tope
ahora te va como la bosta. El que se quede a tu lado vale y el que te
dé puntapiés en la barriga no vale. También hay grados, hay gente
que se queda pero te da pataditas. El baremo es un poco así.
Yo soy como El Príncipe de Zamunda,
visito Queens fingiendo ser un hombre muy pobre para encontrar una
mujer que me quiera por mi mismo, no por mi sangre real. Si sacas el
encanto y lo shiny se te van a acercar todas y tú no quieres eso. Tú
quieres que se acerquen sólo las que merecen la pena, por eso vas
enseñando lo peor de ti.
La gente se mata mucho por parecer
chupi constantemente. Yo, en cambio, me esfuerzo por parecer un
homeless constantemente. El que esté conmigo de tan rala guisa podrá
estar conmigo también en la riqueza, no sólo en la pobreza.
Y así es, niños, cómo se monta una
vida como Dios manda. Exenta de jetillas que sólo se acercan al
bling bling. En cambio, bien llena de humildes seres que te echan una
mano cuando es preciso. ¿No es este un mundo bien montado? Pues lo
ha montado Juan.
Así es, amigos; Juan, el arquitecto
filántropo, ha diseñado una estructura funcional y sostenible. ¿Qué
has hecho tú? Nada, para variar. Qué novedad. Qué sorprendido
estoy.