martes, 3 de octubre de 2017

Broken Sword – El Sueño del Dragón

Según James Rolfe, soñar con dragones significa que un gran destino te está esperando. ¿Qué significarán los pseudoinsectos como resultantes de mezclar varios animales a la vez con los que he soñado yo hoy? Sin duda hablan de una imaginación retorcida fruto de una época de conflictos.


Si hoy en día tu imaginación es clara como las tranquilas aguas de un estanque del bosque a ti lo que te pasa es que no tienes imaginación. Tu imaginación no es un estanque, es un lodazal que le da igual que le echen un poco más o un poco menos de cieno. Sin embargo los seres de pulsión más cristalina tenemos cierta aversión a los conflictos. Nos desmoronan todo lo que tenemos abocetado.

Recuerdo cuando Toni, de pequeños, me arruinó con un palo una escultura de barro que estaba haciendo en el suelo. Eso le costó a Toni que yo le persiguiera blandiendo otro palo por el prado. Eso, a su vez, me costó a mi que su abuelo me apalease en el suelo con otro palo, un tercero. ¿Veis lo que pasa cuando nos tocan aquello que queremos? Que no respondemos.


Parece que esa lección no la tenemos del todo aprendida. Si vamos tocándole las narices a la gente con aquello que aprecian es normal que la gente monte en cólera y coja un palo. El problema no es que la gente coja un palo, el problema es que vas tocando las narices. ¿Esperas que si vas tocando las narices a la gente la gente te sonría y te diga a todo que muy bien? Tonto serías.

Cuanto más avanzada es una sociedad más respeto y exquisitez en el trato se requiere. Cuando nos hemos comido el mamut para desayunar es momento de ponernos a tallar piedras blandas, que es lo que más dinero nos va a reportar al vender las figuritas a la tribu vecina. Yo diría que en este punto de la crisis ya tenemos el mamut muerto, ahora toca respetar las figuritas.


Si como sociedad no sabemos respetar las figuritas del vecino no vamos a pasar nunca de Segunda División B. Si no entendemos que esas figuritas representan un trozo del corazón del vecino seremos una sociedad cutre y salchichera, no una sociedad británica. Los británicos se pasan la vida diciendo “Excuse me” y “I´m afraid of”. Eso es porque son mazo de emotionally aware, entienden sin que yo tenga que explicárselo que el vecino merece un respeto como lo mereces tú también.

Como vivimos en España yo tengo que hablar de estas cosas, como si fuera un profesor de primaria. A señores que ya peinan canas hay que explicarles que no se puede ir por la vida aplastando las figuritas de los demás. ¿Te extraña que España sea el paraíso de los bares y la exportación de embutido? Comportándonos como nos comportamos no podemos aspirar a más.


No hablo de ser remilgado, hablo de no ser un borrico o una portera. No puedes pasarte la vida en plan bravucón ni en plan pinchahuevos. De continuar por ese sendero un día la gente se va a cansar y va a coger un palo. Advertido quedas.

Estaría bien tener una máquina que recogiese los sueños de las personas cada noche. Un algoritmo que, en vez de recomendarme en el navegador una tostadora justo al segundo después de que haya estado mirando tostadoras en Amazon y por tanto ya no me interesen, analizase los paisajes internos que la gente pinta por las noches después de una jornada de conflictos. Ese algoritmo sí serviría para algo, no para recomendarme un producto que, de verdad, ya no me interesa. Si lo acabo de mirar. Llegas tarde.