Esta película fue muy trascendente
para nuestra generación; nuestra generación creyó que eso de estar
todo el día refunfuñando por los males del mundo era una impostura
exagerada, dadas las circunstancias de entonces. Era más honesto
dedicarse a la laca de uñas.
Si no sientes algo es mejor que no lo
hagas porque de hacerlo quedarás en ridículo. Entonces era ridículo
ir de anarquista porque las cosas iban decentemente, al menos, y hoy
es ridículo ir de pija lela porque las circunstancias son más
indecentes. Ambas imposturas son la misma en realidad.
Lo importante es que no seas un
farsante; he aquí el significado de la vida, a grandes rasgos.
Quizás sean unos rasgos demasiado grandes pero para tu nivel vas que
te matas.
Estoy seguro que en los 90 ibas de
paupérrimo y hoy vas sacando pecho. ¿A que sí? ¿Ves? Siempre al
revés. Cuando hay buen rollo tú te sientas a amargarte en una
esquina y cuando hay mal rollo sales a bailar para dejar claro que tú
eres mejor que los demás. ¿Ves como eres gilipollas? Lo sabemos
todos.
Ese es el motivo por el que todos te
damos de lado, porque eres un tontín. Nunca sabes mezclarte con el
grupo, siempre necesitas que la atención recaiga sobre ti, como si
fueras un bebé. A la larga ese rollo cansa y la peña se escapa.
Pero esto no te lo tengo que explicar porque lo sabes de sobra, ¿no?
Estar fuera de onda no es no saber
comprar ropa, aunque también; es no encajar, no saber surfear una
ola que deberías intuir. No sabes hacerte valer sin desmerecer a los
demás y viceversa. ¿No te das cuenta de cuán infame es tu
existencia? Yo creo que sí. Sí, ¿no? Sí.
Ahora que entiendes la clave de tu
desdicha ya no me necesitas para nada, en todo caso viviré en tu
cerebro como un aguijón que te recuerda que eres idiota. Gracias a
mi irás enderezando tu camino y, quién sabe, quizás algún día te
conviertas en algo de lo que los demás no huyan al verlo venir.
Ese era el problema, hombre. Que eres
idiota. Y tú intentando mejorar esto y lo otro. ¡Eres idiota! Ese
era el único problema del mundo.
No digo que sea fácil pasar de pensar
que eres la leche a pensar que eres idiota. Pero eso es culpa tuya.
No haber pensado que eras la leche. ¿No?