Bienaventurados los que tienen fe en
Eddie Murphy porque de ellos es el Reino de los Cielos. Es una
bienaventuranza nueva, de mi invención.
Es muy fácil dar de lado a Eddie
Murphy. ¡Facilísimo! No hace más que el mono. Pero tanta
profundidad hay en sus monadas que negarle es casi pecado. Ahora
parece que está rodando una peli “seria”, lo que le consagraría
como “actor serio”. Cuando la estrenen hablarán de él en Jot
Down, dirán que es estupendo y blablabla.
¡Pues muy mal! Cuando hay que hablar
de Eddie Murphy, defenderlo y dignificarlo es cuando estaba haciendo
Pluto Nash, Dr. Doolittle y Atrapado en un Pirado. Comedias
arriesgadas, completamente over the top, livin´on the edge y etc.
Los gentiles y los fariseos ya sabéis
cómo son, más preocupados por lo que puedan decir de ellos los
demás que por seguir el camino del Padre. En verdad os digo que
recibirán su merecido como las ovejas descarriadas y completamente
innecesarias que son. ¡Qué pequeño es aquel que teme el juicio del
tonto de su prójimo!
El juicio que tienes que temer es el
del Padre, hombre. Ese es el que te va a decir “esto bien” y
“esto mal” sin un milímetro de error. Si estás más preocupado
de lo que pueda decir tu hermano de ti en vez de lo que pueda decir
tu Padre vas a acabar siendo un yonki o algo peor. ¡Pepito no se
atreve a meterse un chute! ¡Qué cobarde es Pepito! Y Pepito, por
complacer a su hermano el del nublado juicio, se mete un chute.
¿Quieres acabar como Pepito? No,
¿verdad? Bueno, pues si no quieres acabar como Pepito tienes que
defender a Eddie Murphy, porque lo fácil es unirse a los
descarriados y hablar mal de él tú también. ¿No te trajo El
Príncipe de Zamunda? ¿No te trajo Superdetective en Hollywood? ¿Por
qué le traicionas de esta manera?
Puede que tus padres sean gentiles o
fariseos, en tal caso por genética estás perdido. Tú no vas a
entrar en el Reino de los Cielos ni de chiripa. Pero si tienes algo
de sangre de cierta calidad en tus venas abre tus oídos.
Aunque seas genéticamente un descarte,
el Padre y yo mismo miramos con buenos ojos a aquellos insectos que
reman en la buena dirección. No vas a pasar de ser un insecto pero
si haces lo que te mando quizás seas un insecto que, no sé, se coma
una bola de mierda extra cualquier día de estos. ¿Qué te parece?
O sea, te digo lo de la bola de mierda
porque a los insectos tengo entendido que os gusta mucho la mierda.
No es por desprecio, es lo que te quiero decir. ¿Entiendes?