La degeneración es una cosa muy buena.
Si te degeneras ya quedas degenerao y nunca vas a quedar mal delante
de la gente por degenerarte de repente. Hay que degenerarse para
quitarse el gusanillo.
Puedes pasarte la vida siendo
supuestamente respetable, pero entonces un día llegarás a viejo y
las cadenas que ataban tu mente se habrán oxidado. De repente te
volverás loco y empezarás a insultar a aquellos que no insultabas
antes por educación. Será una bomba nuclear hecha viejo senil.
Por eso es importante un plan sensato
de degeneramiento, para no tener que degenerarte de golpe de repente.
Uno tiene que ser razonable, no negar los hechos como un lorito.
Aceptar y gestionar la degeneración que en uno reside es un
movimiento sabio, de gente de nivel.
¿Qué mayor placer hay que la
degeneración? Ninguno, por eso los ricos se tiran tanto a ella. El
que puede se degenera porque da mucho gusto. Además, si eres un
degenerado en la alcoba no tendrás la tentación de serlo en tu
despacho. Tus pulsiones siempre serán las mismas, lo único que
cambia es dónde las depositas.
Teniendo un plan realista de pulsiones
serás un hombre superior. En vez de atracar a la gente a punta de
navaja colocarás tu agresividad en el plan degenerativo antes
mencionado. De ser un ratero de poca monta pasarás a ser un marqués
de gustos exquisitos. ¿No estás deseando convertirte en ese
estereotipo? Y todo gracias a colocar las cosas en su sitio.
Una sociedad que asume su degeneración
es una sociedad feliz. No hay nada que esconder por tanto no hay nada
de lo que preocuparse. Y si no hay nada de lo que preocuparse vives
muchísimos años porque tus energías están dedicadas al disfrute y
no al tapa-tapa. ¡Qué sencillo y preclaro es lo que expongo!
Entiendo perfectamente que tú ahora
estás como muy emocionado con la idea; tienes ganas de salir al
olfatear culos como un perro mil leches. ¡Tranquilo, perrito! Haz
las cosas con cabeza. No te dejes llevar por tus impulsos
completamente, no pases de 0 a 100 en un solo día.
Elige un cambio tranquilo, como
Lopetegui. Si puedes ser un poquito más brillante que Lopetegui ya
perfecto, pero con que seas como Lopetegui ya vale. No hace falta que
todos seamos Mourinhos, ¿no? Por supuesto que no la hace. Siendo
Lopetegui vas que te matas.
¿Has visto qué fácil es todo cuando
lo explico yo? Debe ser, por tanto, que los problemas no es que sean
difíciles, es que están mal explicados. Tranquilo, hombre. Hazme
una reverencia y por hoy ya está bien. Mañana veremos a ver.