jueves, 5 de octubre de 2017

NBA Live 2004

¿Es 2004 ya retro? Vamos a decir que sí, qué diablos. Hoy la carrera por lo retro es implacable, necesitamos que todo se haga retro inmediatamente para poder seguir libando el dulce néctar de lo cool.


Lo retro, como todo, no lo puedes hacer a tu voluntad. Hay unos tiempos, una alquimia natural. Lo retro sirve para digerir una época pasada en la que tuviste penas, alegrías, sabores y sinsabores. Así que si eres uno de esos tíos chungos que no hacen caso a sus sentimientos a ti te parecerán retro las cosas de tu infancia porque aún no la has digerido. Tú a tu ritmo, pero a las chicas eso les gusta regular, I´m afraid.

Yo como estoy a ver si las chicas me hacen un poco de caso para variar dedico muchas horas a la contemplación, a la meditación, aunque esta palabra esté tan manchada. Digamos que de momento voy por 1998, año arriba, año abajo. 2004, no te engaño, para mi es todavía el presente. Digamos que las sensaciones 2004 todavía las tengo muy fresquitas dentro y no me puedo creer que hayan pasado, Cristo, 13 años. Agárrame ese pez.


Ayer estuve hojeando una revista moderna de 2003 en la que había un anuncio de Lois de 2003. Los chicos que salían en el anuncio hoy podrían pasar por poligoneros perfectamente. Es llamativo cómo se filtran las modas desde la cúspide de la sociedad, yo, hasta su base, vosotros. En 13 años el look más puntero se ha convertido en el look más barriobajero. ¡Esto es apasionante!

Por otro lado tengo que decirte sin caer demasiado en la autocomplacencia que la modernidad en 2003 era más auténtica. Mejor dicho: en 2003 había modernidad. Hoy, 2017, la modernidad es completamente underground. No hay ningún sitio en el que ver qué es moderno y qué no porque el mainstream lo ha cubierto todo. Hoy lo moderno no se puede ver, se ha de intuir con el tercer ojo, con el séptimo sentido. ¿Tienes esas cualidades afinadas como para desenvolverte a partir de ahora? Voy a rezar por ti porque soy muy bueno.


En realidad la modernidad no puede desaparecer, forma parte de la existencia. Lo que pasa es que la modernidad en 2017, por exigencias del guión, ha tomado una forma esquiva, nocturna, tipo Batman entre las sombras. Hoy se supone que lo más moderno es Podemos y las panaderías de pan de masa madre pero, let´s face it, eso no es moderno ni es nada. Si eso fuera moderno iríamos aviaos.

El sueño neoliberal era una sociedad completamente monitorizada, por tanto no existe ningún lugar en el que pueda florecer la modernidad. La modernidad para germinar necesita que El Gran Hermano no esté mirando porque es muy pudorosa. Así que si El Gran Hermano lo cubre todo ya me dirás tú dónde podemos cultivar modernidad. Si cubres el prado de cal para que no crezcan las malas hierbas no crecerán las malas hierbas pero tampoco el trigo.


Los neoliberales cometen el mismo error que cualquier rojo furioso: se creen que sólo con su visión el mundo iría mucho mejor. Lamentablemente no son conscientes de que no son más que un color en el espectro completo y que, por naturaleza, ningún color podrá devorar definitivamente al otro jamás. Pero como la gente es muy tonta asistimos al espectáculo al que asistimos.

La ignorancia de las personas y el vals de fuerzas que dicta la gravitación universal hacen que la modernidad en cada época adopte una forma aún más insólita que la anterior. Descifrarla es labor de los guays. ¿Eres guay? Pues saca el descodificador, salao.