Los libros son una maldición. Son
larguísimos, no producen una satisfacción inmediata, como los
tiempos exigen. ¿Quién rayos tiene tiempo ahora de meterse en el
universo que propone un libro? Nadie. Leer es una cosa para
sociedades consolidadas, no para esto.
Aún con todo como me gustó La Conjura
de los Necios me pillé este libro del mismo autor. Si el autor
escribió un libro que me gustó quizá haya escrito dos, ¿no?
Bueno, pues no. Este libro me aburrió muy pronto y lo mejor que
tiene es el título. El segundo disco de The Arcade Fire tiene el
mismo título. ¿Qué fue de The Arcade Fire?
El sonido entre folk y orquestal de The
Arcade Fire fue un hit. La Rockdelux se deshacía en elogios con esta
banda formada única y exclusivamente por frikis de manual. A mi ni
fu ni fa, como todo lo que huela a cultura indie, pero como estaba en
la edad en la que me tenía que gustar la cultura indie compré.
Francamente, no me arrepiento de la
compra. El primer disco de The Arcade Fire es buenísimo y hay que
tenerlo. Yo no lo tengo pero tengo el segundo, lo que habla de mi
estatus de follower y no de innovator en lo que a cultura indie se
refiere. No me duele demasiado porque la cultura indie, por
definición, es efímera y prefiero ser innovator en cultura de
masas, que perdura más, como la estatua del David de Miguel Ángel.
Cuando hoy uno mira las ilustraciones
que acompañaban a las figuras de acción de Masters del Universo ve
dónde está la tostada realmente. El arte mayor de nuestros tiempos
está en las empresas de juguetería y en los departamentos de diseño
de las marcas de coches. Ahí es donde se pega fuerte, no en las
discotecas. Las discotecas son aguachirri comparadas con MB.
Uno siente mejor el zeitgeist mirando
las novedades de diseño en los coches. ¿Qué coches han triunfado
en la época del megasuperturboneoliberalismo? Los musculosos, los
SUV. Los coches que van diciendo por la carretera “aquí estoy yo y
si no te gusta te meto una hostia”. ¿Qué coche resume mejor el
espíritu de nuestros tiempos que un SUV?
El espíritu de los tiempos es el que
es, que tú seas amante del pop melódico no cambia nada. Si quieres
conectar con la gente tienes que hablarle en el lenguaje que le mola
en ese momento. ¿Creías que los neoliberales nunca iban a ganar la
partida? Qué inocente.
Cuando la cosa se pone malita siempre
llamamos al cachas. Siempre. Es algo genético, lógico. Si hay
muchas amenazas de índole radical, de supervivencia, el mejor
preparado es el cachas. Así que pensar que los neoliberales no iban
a reinar en una época de completa confusión es ser ingenuo que te
cagas.
Como entiendo todo lo que está pasando
perfectamente no me altero lo más mínimo. Compro de buena voluntad
que ahora los tiempos no son para libros sino para disciplina
militar. Sería muy soberbio si hiciera otra cosa, ¿no? ¡Vivan los
neoliberales, salvadores de nuestros culos!