¿Es este juego una versión moderna
del clásico Micromachines de Mega Drive? Pues es posible, pero de
momento no lo sé porque o consola o disco del juego no funcionan
bien.
Cuando compras un juego y te dicen
“espera que te lo pulo un poco” mala señal. No digo que no sea
un detalle que te lo pulan, podrían no pulírtelo, pero de entrada
te están diciendo que el disco está más rayado que una jaula de
tigres. Y por no discutir lo compras porque cuesta más barato que un
refresco.
No discutir es una cosa que me gusta
mucho. Discutir es entrar en guerra, es renunciar a la diplomacia.
Hay veces que discutir es la mejor forma de solucionar el problema
porque en seguida se ponen de relieve los verdaderos pormenores de la
cuestión. Sin embargo para ello es necesario un gasto de energía
que yo ya no estoy dispuesto a hacer.
Además cuando discutes se solucionan
los problemas de aquel con el que discutes. ¿No es mejor dejarle con
ellos volviéndole loca la cabeza mientras tú te vas a tomar un
refresquito? Yo ya he llegado a un punto en el que para entrar en mi
club tienes que saber ir por la vida sin tener que discutir cada diez
pasos. Si cada diez pasos te pica te aguantas, pero a mi no me lo
cuentes, que no me interesa.
Discutir es para niños, porque los
niños todavía tienen que aprender diferentes cuestiones que la
mejor forma de aprenderlas es discutiendo. ¡Pero yo...! ¿Qué más
voy a poder aprender yo? Poca cosa. Cosas que no merecen el gasto de
energía de un enfado.
Si alguna vez he discutido contigo es
porque te quiero mucho. De verdad, si no te quisiera te diría a todo
que sí, como hago con casi todo el mundo. “¡Sí, sí, si!”. Te
ríes de la gente y encima no te puede decir nada. Pero a la gente
que quiero le doy un trocito de néctar para que las tinieblas de su
mente se despejen como por arte de magia. ¿No ves que si yo discuto
arreglo los problemas? Es mi don, mi gran virtud.
Si tú y yo hemos discutido mucho y un
día te doy la razón a todo échate a temblar; significará que ya
no me interesas un comino. No es que hayas ganado la batalla, porque
eso es genéticamente imposible, es que he visto algo en ti que me ha
desagradado. Y como me ha desagradado te dejo con el enfado no
resuelto, para que nadie se pueda acercar a ti porque estás
enfadado. ¿Ves cómo se hacen las cosas de forma definitiva? Es así
de fácil.
Además te estoy haciendo un favor: te
mando certificado por correo postal a juntarte con otro que esté a
tu nivel, porque yo, por hache o por be, ya lo he rebasado. Así
podrás seguir dándole vueltas a esa estupidez que a mi ya no me
importa con alguien al que sí le importe. ¿No es esta la más
eficiente de todas las soluciones?
En resumidas cuentas, que deje de
discutir contigo es un fracaso sólo para ti. Significará que tú no
has aprendido nada mientras que yo he aprendido mucho. ¿No es esa la
más amarga de las derrotas, la que sabe realmente a mierda recién
cagada? Puedes apostar tu ano.