viernes, 8 de septiembre de 2017

NHL Hitz Pro

No hay nada mejor que los deportes extravagantes, pintorescos, folclóricos. El hockey sobre hielo es uno de ellos. ¿Cómo se puede dejar uno tanto dinero en equipamiento para una especie de fútbol sobre patines?


El hockey sobre hielo trata de lo mismo que el fútbol sólo que complicándolo todo un montón. En vez de en un campo de hierba o tierra se juega en uno de hielo, o sea, que tienes que preparar el hielo. Tienes que gastar un montón de dinero en refrigerar el asunto porque si no no hay partido. ¿Con los problemas de calentamiento global que da el aire acondicionado tú te pones a preparar una pista de hielo entera?

Luego en vez de unas zapatillas de deporte cualquiera tienes que ponerte patines de hielo, que tienen una cuchilla debajo. Esto, aparte de más caro, es más peligroso, porque en una mala caída puedes rajarle la cara a alguien sin querer. Los conceptos tienen que ser muy sencillos, no farragosos. El inventor del hockey sobre hielo debía ser un emprendedor sin muchas ideas.


¿Qué puede llevar a alguien a elegir hockey sobre hielo en vez de fútbol? ¿Por qué elegir la opción complicada en vez de la facilísima? De hecho, eso pasa con todos los deportes excepto con el fútbol o el baloncesto. ¿Por qué elegir uno que no sean esos? ¿Quieres demostrar que eres guay? Es evidente que tiene que ser eso, querer decirle al mundo que tú no eres un tipo corriente. Todos juegan al fútbol o al baloncesto pero yo al hockey sobre hielo. ¡Menudos líos que montas para ser cool!

No me creo que alguien vea un partido de hockey sobre hielo y vea ahí retratado su futuro. Al hockey sobre hielo te dedicas si has fracasado en otras áreas más corrientes del deporte. Es como el que estudiaba topografía; ¿tiene ese alguien un amor especial por los desniveles del terreno? No, que no le dio la nota de corte para biología. Topógrafos y jugadores de hockey sobre hielo son descartes, o sea, te aviso.


Como a mi no se me dio bien el fútbol probé con otro millar de deportes, pero yo lo digo, no voy de jugador de hockey sobre hielo por vocación. En mis carnes experimenté el proceso que lleva a alguien a hacer algo que no sea pegar patadas a un balón, por eso hablo con esta autoridad como tan de Master del Universo. Y basándome en la experiencia personal te digo que el resto de deportes existen para acoger a aquellos que en el fútbol no acaban de destacar.

¿Pasa esto mismo con los miles de startups que hay? Pues supongo que sí. En este caso tengo que hablar suponiendo, porque mi caso no es. Lo mío es por vocación, lo que hice antes fue por hacer algo con mi vocación que encajase dentro de la estructura preexistente a mi llegada. Pero todo estaba diseñado cuidadosamente para llegar al punto en el que me encuentro ahora.


Me tomo muy en serio mi sereno discurrir en la vida. Si me tengo que disfrazar una temporada de algo me disfrazo. Si tengo que ser un espía lo soy. Nada importa, sólo la misión. Seguiré avanzando porque no puedo hacer otra cosa, estoy programado para esto. Si no estás programado para algo no lo hagas porque las fuerzas se te acabarán tarde o temprano. Sin embargo si haces aquello para lo que estás programado cuentas con energía infinita. Ese es el regalo a cambio de hacer lo que tienes que hacer sin cuestionar quién eres.

Cuestionarlo todo es muy infantil, es muy de ser humano que va de listo. ¿De verdad no sabes qué tienes que hacer en la vida? Pues eres gilipollas. Así te lo digo. ¿Tan atontado te ha dejado este mundo? Admito que atonta, pero tanto, tanto... Lo tuyo es más vaguería que desconcierto.