viernes, 29 de septiembre de 2017

The Long Kiss Goodnight

Francamente, si una peli está protagonizada por Geena Davis y Samuel L. Jackson muy mal se tienen que poner las cosas para que la peli no chute. Si la peli está mal es culpa de tu reproductor.


Esta peli me la ha vendido la chica taciturna y maravillosa que atiende en el Cex de Hortaleza. Ahí estaba, arrinconada por las bobadas de sus compañeros bobos cuando ella les deja en bragas con un solo chascar de dedos. ¿No os horripilan a vosotros estas visiones? A mi un huevo.

En el mundo que estoy diseñando en mi laboratorio a los niños tontos normales se les insertará desde su nacimiento un nanochip conectado a mi computadora. Para facilitarles la vida y que no sientan la tentación de tomar la senda del mal recibirán descargas internamente cada vez que yo piense que se están alejando del comportamiento recto.


Gracias a mi tecnología y a mi dedicación los niños tontos normales ocuparán su sitio natural en el universo, bajo la bota de la chica taciturna maravillosa y de la mía propia. Así el mundo funcionará de más armoniosa manera porque estará exento de seres inferiores que lastren su desarrollo. Como veis yo me desvivo por el beneficio de todos. Soy puro procomún.

Hay quizás quien piense que este comportamiento es totalitario, pero nada más lejos; es un comportamiento muy altruista porque gracias a él las calles serán tranquilas y los inteligentes medraremos más que los estúpidos. Esto creará un círculo virtuoso que convertirá el mundo en el Paraíso y todos saldrán ganando, incluidos los inferiores, que por fin podrán mostrar lo que son sin vergüenza social. Serán honrados como las bestias de carga que siempre serán.


¿No es la aceptación incondicional de la verdadera naturaleza de las personas el más generoso de los regalos? Gracias a mi los estúpidos no se avergonzarán de serlo, que es lo que les pasa ahora. Ahora lían Roma con Santiago para que no se note que son idiotas y rompen muchas cosas de carácter público en el intento. Sin embargo gracias a mi su estupidez será valorada en su justa medida.

Los inferiores me alabarán mientras pastan alfalfa, libres de los grilletes sociales que les obligaban a usar cuchillo y tenedor como si fuesen seres humanos. Yo les liberaré de la tremenda carga de fingir ser seres inteligentes cuando lo que más felices les hace es revolcarse entre las heces y la orina.


Y así, poco a poco, los seres superiores iremos gobernando uno a uno el mundo, diseñándolo de la mejor forma posible atendiendo a las verdaderas necesidades de los demás, no a las inventadas. ¿Por qué te resistes a tu verdadera naturaleza, criatura? ¿No ves que la chica taciturna maravillosa y yo lloramos porque intentas ser lo que no eres, un ser bípedo? Descansa, pequeño.

En fin, este es un poco el plan que tengo abocetado. A ver si consigo ligar con la chica taciturna maravillosa y entre los dos lo rematamos.