No, no, no me la echo. Sólo la tengo.
No me perdáis el respeto tan rápidamente.
El respeto es una cosa muy olvidada en
esta rapidísima sociedad que hemos construido en diez años, desde
que se hundió la otra. Esta sociedad de transición tiene como
premisa un hecho muy sucinto: salvar el culo. Todo lo que no se
dirija a salvar el culo no tiene importancia, por eso el respeto no
está de moda.
El respeto se pone de moda en
sociedades más avanzadas, en las que la supervivencia no es la
piedra angular. Si necesitas comer no estás para hilar fino y si
tienes que pasar por encima de alguien pasas. Sin embargo como ya
parece que todo se estabiliza estaría bien retomar las viejas
costumbres.
Que no te preocupes, que me hago cargo.
Que tú estás peor que yo, si ya lo sé. Haces como que estás mejor
pero se ve de sobra que estás peor. Vale. ¡Pero hombre, por encima
de según qué cosas no me pases! ¿No ves que la crisis terminará
de pasar y luego tendrás que cargar con ese San Benito? ¿Pero tú
te crees que me voy a olvidar de aquello? Tu error es ese pensamiento
cortoplacista tan cutre.
En tiempos de guerra es cuando más
elegante hay que ser. Hay que practicar la contención pensando en
que la guerra terminará y el que hoy es mi enemigo mañana será mi
vecino. Si le hago alguna putada hoy, aunque sea mi enemigo, ¿con
que cara le voy a mirar cuando sea mi vecino?
No, no, no, hay que empezar a
comportarse bien, niños. No todo vale. Ahora parece que vale todo
pero lo normal es que todo no valga, naturalmente. Hoy se te pasa por
esa cara de hambre que tienes, robaperas, pero más adelante
hablaremos tú y yo de este asunto. O mejor, no hablaremos y
simplemente tomaré medidas, que es más sádico. El permiso me lo
has dado tú.
Supongo que todos tenemos una lista
negra bien llenita de nombres. ¡Buena cosa! Así es como se cuadran
las cuentas. En cuanto este incomodísimo tema quede resuelto
podremos volver a ser un país segundomundista normal, no uno al
borde del descenso.
¡Qué diez años más hardcoretas!
Esto ha sido La Movida multiplicada por la Guerra Civil. Una chulada.
Lo que se dice una chulada.
Pero lo que te digo, que te tienes que
empezar a comportar bien. Venga. No me hagas llamar a mamá.