miércoles, 22 de noviembre de 2017

Davidoff – Cool Water – Cool Summer

No, no, no me la echo. Sólo la tengo. No me perdáis el respeto tan rápidamente.


El respeto es una cosa muy olvidada en esta rapidísima sociedad que hemos construido en diez años, desde que se hundió la otra. Esta sociedad de transición tiene como premisa un hecho muy sucinto: salvar el culo. Todo lo que no se dirija a salvar el culo no tiene importancia, por eso el respeto no está de moda.

El respeto se pone de moda en sociedades más avanzadas, en las que la supervivencia no es la piedra angular. Si necesitas comer no estás para hilar fino y si tienes que pasar por encima de alguien pasas. Sin embargo como ya parece que todo se estabiliza estaría bien retomar las viejas costumbres.


Que no te preocupes, que me hago cargo. Que tú estás peor que yo, si ya lo sé. Haces como que estás mejor pero se ve de sobra que estás peor. Vale. ¡Pero hombre, por encima de según qué cosas no me pases! ¿No ves que la crisis terminará de pasar y luego tendrás que cargar con ese San Benito? ¿Pero tú te crees que me voy a olvidar de aquello? Tu error es ese pensamiento cortoplacista tan cutre.

En tiempos de guerra es cuando más elegante hay que ser. Hay que practicar la contención pensando en que la guerra terminará y el que hoy es mi enemigo mañana será mi vecino. Si le hago alguna putada hoy, aunque sea mi enemigo, ¿con que cara le voy a mirar cuando sea mi vecino?


No, no, no, hay que empezar a comportarse bien, niños. No todo vale. Ahora parece que vale todo pero lo normal es que todo no valga, naturalmente. Hoy se te pasa por esa cara de hambre que tienes, robaperas, pero más adelante hablaremos tú y yo de este asunto. O mejor, no hablaremos y simplemente tomaré medidas, que es más sádico. El permiso me lo has dado tú.

Supongo que todos tenemos una lista negra bien llenita de nombres. ¡Buena cosa! Así es como se cuadran las cuentas. En cuanto este incomodísimo tema quede resuelto podremos volver a ser un país segundomundista normal, no uno al borde del descenso.


¡Qué diez años más hardcoretas! Esto ha sido La Movida multiplicada por la Guerra Civil. Una chulada. Lo que se dice una chulada.

Pero lo que te digo, que te tienes que empezar a comportar bien. Venga. No me hagas llamar a mamá.