Ahora en España le puedes llamar a un
aperitivo Match Ball y que la gente te entienda. Los niños ya saben
lo que es un match ball sin tener que ir a clases de inglés, basta
con ver youtubes y otros contenidos accesibles.
Poner nombres a aperitivos puede ser el
trabajo más divertido del mundo o el más farragoso. ¿Cómo se
trabajará en Risi? ¿Se pondrán los nombres así al tun tun o
tendrán que pasar interminables revisiones de todos los escalafones
de la empresa? Si es el último caso hay que hacerle la ola a Match
Ball porque ha atravesado todo de tipo de alambres de espinos.
Si sacas el nombre de Match Ball lo
primero que te van a decir es que no se entiende. Que está en
inglés, que pienses otra cosa. Luego llegarán las interpretaciones
de todo tipo de poetas y poetisas de cuello blanco: que quizás sea
un nombre muy agresivo por ser definitivo; que ya que usamos el mundo
del tenis por qué no ponerle deuce o tie break. Que la cadencia de
la expresión no subraya el concepto “sabor”.
Si el nombre Match Ball ha atravesado
todos esos filtros es para hacerle una estatua. Es evidente que
alguna trampa ha tenido que hacer porque para pasar todos esos
filtros hay que hacer trampas. Esos filtros no tienen razón de ser
alguna más que complacer el ego del que los inventó. Por lo tanto
para atravesarlos hay que hacer trampas, porque no tienen ninguna
lógica: esto está aquí puesto para justificar mi estancia en la
empresa. Así que lo único medianamente inteligente que se puede
hacer con esos filtros es esquivarlos.
Lo que hay que hacer en estos casos es
decir a todo que sí: tu sugerencia de retrasado mental no es de
retrasado mental, es muy buena; la apuntaré. ¡No, no, claro que no
me molesta mirar cómo se dice Match Ball en portugués! El mercado
portugués es muy importante para nosotros, por supuesto que lo
miraré. Se trata de esquivar al tonto hasta que te salgas con la
tuya, básicamente.
A lo mejor crees que esto que te cuento
es un desastre, que la vida no puede funcionar así. ¡Me encantaría
que tuvieras razón! Si la tienes me haré tu fan y seguiré tus
consejos. Pero mientras llega esa prueba irrefutable que buscas para
negar que todo es una mequetrefez yo voy a seguir aleccionándote, a
ver si te vas a equivocar y luego no tienes a qué agarrarte.
Lo que te vas a encontrar es una horda
de tontos intentando demostrarse a sí mismos que no lo son. Puedes
pugnar porque se den cuenta de esta realidad pero te van a dar para
el pelo. No hay nada que más le moleste a un tonto que le digas que
lo es.
A un tonto le tienes que tratar como lo
que es: un tonto. Los tontos no tienen control sobre sus emociones
porque se creen que son una cosa cuando en realidad son otra. Juegan
la partida de un personaje inventado que no tiene nada que ver con
ellos, básicamente. Así que ya me dirás qué reglas sensatas
puedes seguir ahí.
Por eso te digo que un nombre tan
suficientemente bueno como Match Ball es para celebrarlo. ¡Está
chulo! ¡En Risi no debe haber tanto tonto, está claro!