Recuerdo como si fuese ayer cuando los
sofisticados anuncios de Honda arrasaron en todos los festivales
publicitarios; aquellos anuncios eran la molonidad hecha spot y han
sido copiados hasta la saciedad.
Como quería un souvenir de aquella
época me he comprado este DVD, cuando Coca-Cola empezó a hacer
dibujos animados en 3D para promocionar sus productos, como marcan
las modas. Primero miras la Vogue y luego decides qué ponerte, ¿no?
Nadie se pone nada fiándose sólo de su talento, es muy arriesgado.
Esta época fue muy cojonuda:
aparecieron los DVDs recopilatorios de Michel Gondry y Chris
Cunningham y todos pensamos que era el camino a seguir. ¡Qué
equivocados estábamos! La macroeconomía nos reservaba una sorpresa
de toma pan y moja.
La famosa Crisis nos recordó que esto
era todo un timo y que si seguíamos haciendo las cosas que sugería
el timo éramos gilipollas de los pies a la cabeza. Por tanto la
mística de la publicidad desapareció, porque las divinas marcas de
repente se habían convertido en siniestras marionetas del mal. Así
que todo se fue al garete, por eso este DVD cuesta 50 céntimos.
Ahora todo lo que queda es un formato
estándar de 6 segundos para anunciarse en Youtube. De ahí ya no se
puede pasar, vamos, se puede, pero es una bobada. ¡Todos queríamos
hacer cosas fabulosas y ahora nos dices que en 6 segundos digamos
todo lo que tenemos que decir! Esta gente debe de estar orate.
¡Hala, campeón, lúcete en 6
segunditos! ¡A ver lo que te sale! Muy bueno tienes que ser para
sacar algo de categoría de ahí, 6 segundos te dejan desnudo sin
poder recurrir al adorno. Yo, por ejemplo, sin adornos estoy perdido.
Yo o te lío la cabeza o no soy capaz de vivir. ¿Entiendes? ¡No
puedo!
Ya me dirás dónde te escondes en 6
segundos. Mucha producción hay que echar ahí para esconderse. Por
eso te digo que yo eso no lo podía admitir, yo si no me puedo
esconder bien escondido en la producción paso de hacer nada. A ver
si me van a ver el tomate y paso una vergüenza que te cagas.
Esconderse en la producción es una
cosa como super 2006, no sé. Hoy ya no se puede, más que nada
porque nadie te va a dar dinero para inventos. Hoy en día o vas al
grano y lo que tienes que decir tiene alguna importancia o estás
fuera. Mejor así, por otra parte.
Lo bueno de una plaga de langostas es
que la espiga de trigo que se haya mantenido en pie después del
apocalipsis sabes que tiene unos granos de trigo buenos-buenos.