jueves, 23 de noviembre de 2017

La Fábrica de la Felicidad – Coca-Cola

Recuerdo como si fuese ayer cuando los sofisticados anuncios de Honda arrasaron en todos los festivales publicitarios; aquellos anuncios eran la molonidad hecha spot y han sido copiados hasta la saciedad.


Como quería un souvenir de aquella época me he comprado este DVD, cuando Coca-Cola empezó a hacer dibujos animados en 3D para promocionar sus productos, como marcan las modas. Primero miras la Vogue y luego decides qué ponerte, ¿no? Nadie se pone nada fiándose sólo de su talento, es muy arriesgado.

Esta época fue muy cojonuda: aparecieron los DVDs recopilatorios de Michel Gondry y Chris Cunningham y todos pensamos que era el camino a seguir. ¡Qué equivocados estábamos! La macroeconomía nos reservaba una sorpresa de toma pan y moja.


La famosa Crisis nos recordó que esto era todo un timo y que si seguíamos haciendo las cosas que sugería el timo éramos gilipollas de los pies a la cabeza. Por tanto la mística de la publicidad desapareció, porque las divinas marcas de repente se habían convertido en siniestras marionetas del mal. Así que todo se fue al garete, por eso este DVD cuesta 50 céntimos.

Ahora todo lo que queda es un formato estándar de 6 segundos para anunciarse en Youtube. De ahí ya no se puede pasar, vamos, se puede, pero es una bobada. ¡Todos queríamos hacer cosas fabulosas y ahora nos dices que en 6 segundos digamos todo lo que tenemos que decir! Esta gente debe de estar orate.


¡Hala, campeón, lúcete en 6 segunditos! ¡A ver lo que te sale! Muy bueno tienes que ser para sacar algo de categoría de ahí, 6 segundos te dejan desnudo sin poder recurrir al adorno. Yo, por ejemplo, sin adornos estoy perdido. Yo o te lío la cabeza o no soy capaz de vivir. ¿Entiendes? ¡No puedo!

Ya me dirás dónde te escondes en 6 segundos. Mucha producción hay que echar ahí para esconderse. Por eso te digo que yo eso no lo podía admitir, yo si no me puedo esconder bien escondido en la producción paso de hacer nada. A ver si me van a ver el tomate y paso una vergüenza que te cagas.


Esconderse en la producción es una cosa como super 2006, no sé. Hoy ya no se puede, más que nada porque nadie te va a dar dinero para inventos. Hoy en día o vas al grano y lo que tienes que decir tiene alguna importancia o estás fuera. Mejor así, por otra parte.

Lo bueno de una plaga de langostas es que la espiga de trigo que se haya mantenido en pie después del apocalipsis sabes que tiene unos granos de trigo buenos-buenos.