viernes, 24 de noviembre de 2017

El Discurso del Rey

Esta peli tiene como buena pintilla, tiene loguitos con que le han dado premios, cuesta 2,50€ y, lo que es más importante, está en las baldas de Recomendados del Cex.


No la veré hasta dentro de dos años y dos meses, cuando calculo que tendré el espíritu suficientemente apaciguado como para verme una “película dramática normal”. Si me la pongo ahora me empezaré a aburrir a los cinco minutos y se me ocurrirán cosas urgentísimas que hacer.

No entiendo cómo alguien puede llevar hoy en día la vida que vivíamos, no sé, en 1995. Es imposible. En el aire hay taurina, no te permite pararte a tu gusto como antes. Hoy hay una cosa que te impide tomarte dos horas para ver una película lentita si no te atan con un buen cinturón al asiento.


Juan, glorioso, es muy perceptivo a los cambios en La Fuerza. Juan no toma decisiones usando su cerebro, aunque es colosal. Juan escucha los dictados de Aquello Que Nos Rodea y Nos Da La Vida y obedece como un perro pequeño. Por tanto Juan no piensa verse este Blu-Ray hasta dentro de un tiempín.

Juan sabe lo que se lleva y lo que no porque no escucha a tuercebotas que hablan de tendencias o no sé qué. Juan no lee Jot Down, ya que eso le avergonzaría profundamente. Juan sabe lo que se va a llevar escuchando a La Fuerza. ¿Tú no lo haces así? Claro, por eso tú eres un puto mierda y yo no.


Juan no puede permitirse según qué compañías, quiero decir. Juan tiene que mantener su casa limpia de insectos y no te puede dejar entrar, lo siento mucho. Si Juan necesita compañía se comprará un perro, pero a las moscas Juan las tiene que echar. No te lo tomes a mal, mi querida mosca.

¡Tranquila! Hay mucha mierda de perro suelta. Tengo entendido que en los parques hay unas zonas concretas donde los perros cagan. ¿Has visto qué suerte? Para ti eso es un parque de atracciones, ¿no te parece? Puedes ir allí y estar en tu salsa. Pero en serio, a mi déjame en paz. Juan te exhorta.


Juan, entiéndeme, tiene que pensar ya en sí mismo y en los suyos. Juan no puede tirar del carro de cualquier inútil que llame a su puerta, por muy enternecedor que le parezca. Juan tiene que echarte, vagabundo intelectual, porque a estas alturas lastras el buen discurrir del Clan Juan.

Si me hubieras cogido a los 20 años... ¡Ya ves! ¡Esto hubiera sido una fiesta! ¡Con los retrasados mentales como tú es con quién mejor se lo pasa uno! Pero Juan te tiene que echar. ¡Largo!