¡”Nunca perdona”! ¡”Nunca
olvida”! ¿Pero qué clase de loco alberga esta cinta? No pienso
averiguarlo con estas credenciales.
Esta peli parece ser que es terror
japonés tipo The Ring, o sea, que pasando. A mi el terror
desquiciado es una cosa que no me sienta muy bien y prefiero que lo
vean otros de naturaleza más retorcida. No hay nada más chungo que
un bicharraco correteando por el techo.
Por esta misma regla de tres no puede
jugar a Dead Space, porque me daba demasiado miedo. Del mismo modo no
pude ver V de pequeño, tuve que esperar a hacerme mayor para
aguantarme el miedo, no para no tenerlo.
Yo soy de comedia, de reír. Entré en
El Pasaje del Terror de El Parque de Atracciones y tampoco me gustó.
¡Qué mal rato! ¿Por qué voy a querer pasar miedo cuando puedo
estar riéndome a mis anchas? Para pasar miedo me meto por la M-30
con el GPS activado, eso sí que te coloca en un estado de tensión
psicótico.
Supongo que el miedo está diseñado
para personas que tienen un candado demasiado exagerado guardando su
corazón y necesitan dinamita para abrirlo. Yo como no tengo candado
ni tengo nada me gusta reír. Soy como una casa de pueblo en 1985,
mis puertas siempre están abiertas porque ¿quién va a entrar a
robar?
Las películas de miedo les suelen
gustar a las pavitas que van por la vida de puntillas. Como no se
atreven a experimentar las sensaciones de manera normal luego
necesitan un chute fuerte de las mismas cuando llegan a casa. A mi
eso me parece un poco cutre, pero que cada uno se lo monte como
pueda.
Yo soy de mucho reír, en resumidas
cuentas. Todo me parece gracioso, todo me parece una idiotez
mayúscula. Soy como el Tío Albert de Mary Poppins, que se pasa el
día riendo en el techo y contagiando a las visitas. Así son capaces
de flotar hasta él y juntos tomar el té de las 5.
Así que si quieres que te regale este
DVD ponte en contacto conmigo porque yo no lo quiero. No pienso
verlo, no insistas. De ponerme algo de miedo me pongo el Dead Space,
que jugar a un videojuego es mucho mejor que ver una película. Antes
estaba peor visto pero mira cómo cambian los tiempos.
¿Te acuerdas cuando despotricabas
contra los videojuegos? Ahí sí que me reí. De ti, de ti, no
contigo.