La OCU lo tiene claro: el zumo de
naranja más mejor es el de DIA. ¡Anda morena! ¿Cómo puede ser
esto? Si hay otros zumos de muchísimo mayor prestigio y precio en el
lineal.
Yo no hago preguntas, porque con lo
barato que es el zumo DIA es fabuloso que sea el mejor. Para hacer la
compra todos deberíamos llevar la revista de la OCU bajo el brazo y
hacer nuestras compras en acuerdo a sus recomendaciones.
Sin embargo no lo hacemos porque ir con
la revista de la OCU bajo el brazo es como muy tirado. Es de soltero
de cincuenta años que hace maquetas. Así que pasamos de las
recomendaciones matemáticamente perfectas y compramos Granini, que
se ve por el envase que es el mejor zumo de todos.
¿Es sensato que nos influya el
packaging, el marketing, el adorno? Pues naturalmente que sí. Más
rica estará una tía maquillada como una puerta que una que no se ha
pintado una uña, ¿no? La que se ha maquillado va diciendo “que
sí, tío, que sí quiero” y la que no se ha maquillado no dice
nada de nada.
Sin embargo, una cosa es que nos tire y
otra que nos vayamos con ella. La maquillada está maquillada pero la
otra tiene carrera. ¡Eso cuenta! ¿Cómo hallar el equilibrio
perfecto? Es muy difícil, por eso es importante llevar la revista de
la OCU bajo el brazo. La revista de la OCU te dice con quién te
tienes que casar.
Lo malo de la revista de la OCU es que
deja de lado cosas aparentemente “inútiles”, como la cualidad de
un producto de hacerte creer que eres más fuerte de lo que eres, por
ejemplo. El marketing, la leyenda nos hace soñar. ¿Y no es eso algo
en lo que merece la pena gastarse el dinero?
Hoy en día yo diría que estamos más
predispuestos a creer a la OCU que a un departamento de marketing. El
sistema se ha derrumbado por excedernos en soñar y por quedarnos
cortos en hacer cosas fehacientes, irrefutables. Así que si estás
pensando invertir en algo te recomiendo que inviertas más en la OCU
que en marketing. Los consumidores estamos tendiendo a la prueba
científica, no a la lírica voladora.
Cuando tengamos las suficientes cosas
fehacientes e irrefutables agarradas con la mano llegará el momento
de volver a soñar. Pero ahora no, ahora lo que queremos es un zumo
que sea 100% zumo aunque venga en un brick sencillito. ¡Ya nos han
tomado suficientemente el pelo! Ahora no compraremos nada que no haya
hecho perfectamente los deberes, diablos.
Así que nada, aquí tienes explicado,
fehaciente e irrefutablemente, por qué el zumo de DIA es el que más
mola hoy en día, el que más alto tiene el número mol. ¿Buscabas
una excusa para comprarte esta mierda? Pues esta mierda la recomienda
Juan. No hallarás un departamento de marketing que te haga soñar
más que yo.