¿No os gustan los nombres de antes,
los que ponían las personas que no tenían el cerebro embotado de lo
que es o no políticamente correcto? Vete hoy a Silicon Valley con un
naming como este.
Hoy este nombre está lleno de peros y
nadie repara en que está lleno de poesía. Delaviuda sugiere un
trabajo recio, tipo Bernarda Alba, esa mujer enorme que seguramente
fuese la madre de Lorca hecha personaje de novela. Esas mujeres saben
hacer buena mierda.
¿Qué director de marketing se atreve
hoy a hacer de una viudedad su bandera? Muy pocos, yo diría que
ninguno. Hoy todos vendrían con nombres que evocan un jardín de
infancia pero están vacíos de contenido, porque en un jardín de
infancia poco contenido puede haber.
“¡Sed como niños!”, dijo el
maestro Jesús. Pero, hombre, se refería a que fueseis buenos,
inocentes, puros, no caprichosos, insoportables, maleducados. ¡A
vosotros os dan las sabiduría milenaria de Jesús y con ella hacéis
un barquito de papel! Dad gracias que os siga dirigiendo la palabra.
No os apuréis, el escenario en el que
nos hallamos es el necesario para que la humanidad tome el rumbo para
el que está destinada. Para llegar a los cósmicos confines que nos
aguardan la empresa más importante del mundo tiene que ser Google,
no General Motors. ¿Veis la crucial diferencia de base de la que se
parte? Espero que sí, mis estúpidos lectores.
Eso no quiere decir que en la empresa
más importante del mundo no se puedan hacer ciertas mejoras. Por
ejemplo, he leído que en Google se hace bulling al blanco caucásico.
¡Anda la osa! ¡El mundo al revés! ¿Desde cuándo los nerds
hacemos bulling? ¿Es que no hemos aprendido nada de todo lo que se
sufre con eso? No paguéis con la misma moneda, mis googleros amigos.
Yo siempre voy a estar del lado del
débil, sea el débil una marica ridícula o un cachas mal encarado.
El que quiera hacer daño a mis patéticos amigos... ¡Aquí me
tiene! ¡Por encima de mi habrá de pasar, y he engordado mucho!
Así que tanto si eres un bully como
los de antes o un bully de nuevo cuño, un nerdbully... ¡Te tengo
calado! ¡No sigas por ese camino si no quieres que llame al rayo y
te corte por la mitad! ¡Avisado quedas!
A todos los demás, quiero desearos un
feliz año nuevo plagado de éxitos y parabienes.