En vez de Casablanca, Carrotblanca.
Carrot significa zanahoria, que es lo que comen los conejos. Bugs
Bunny es un conejo.
Con este juego de palabras fino
filipino se nos presenta una peli que no he visto y, francamente,
igual me cuesta un poco llegar a ver. Hay tantas opciones hoy en día
que ¿por qué voy a ponerme con una peli de Bugs Bunny?
Yo con Youtube ya no necesito
televisión. En Youtube hay absolutamente de todo. Hay personas
haciendo cosas muchísimo más chulas que cualquier superproducción
de HBO, Netflix o Movistar+. La pregunta es ¿por qué rayos ves tú
esas cadenas de pago cuando molan menos que lo gratis?
Te contaré un secreto de guionista:
cualquier obra habla del guionista sólo que disfrazada de otras
cosas. El romance que tienen los protagonistas de la peli es un
romance que tuvo el guionista o un amigo del guionista. O una cosa
que vio el guionista o se le ocurrió al guionista. Por tanto ¿por
qué no ponemos directamente al guionista delante de la cámara y que
cuente sus cosas sin disfraces?
Básicamente eso es Youtube, el artista
desnudo con muy pocos medios tirando palante. ¿No es eso mejor que
Juego de Tronos al completo? Bueno, igual para ti no, porque tú
tienes el nivel cerebral de una ameba, pero digo para las personas
normales. Si lo gratis es mejor, más avanzado... ¿Por qué gastarte
el dinero, adulto de pocas luces?
No me digas que socialmente tiene más
valor porque eso no es verdad. Socialmente tiene valor ser
inteligente, puntero, rabiosamente contemporáneo. Tener Netflix o
HBO dice que eres un borrego, no puntero ni inteligente. Por eso te
pregunto que para qué te gastas el dinero.
Tener Movistar+ es la opción más
pureta pero en realidad es la más guay, porque hoy que todo el mundo
es guay lo verdaderamente guay es ser pureta. Pero como tú no eres
guay de corazón, sólo de carcasa, no sabes estos códigos que
manejamos los que somos guays de verdad, por ADN, por pura biología.
Por eso me he pillado esta
Carrotblanca, porque tengo un poco de ganas de una producción donde
se hacían chistes racistas, la violencia era tan gratuita como que
un perro cague en el parque y donde, francamente, todo daba putamente
igual. Hoy hay que andar con mil ojos para no ofender a un montón de
gilipollas que, la verdad, es mejor ofenderlos para que se callen
la puta boca, porque son imbéciles.
¿De verdad te duele mucho que te
ofenda, gilipollas? Porque más debería ofenderte ser tan gilipollas
como eres.