domingo, 3 de diciembre de 2017

Jetas

Está claro que en Grefusa tienen un buen departamento de investigación de mercados porque han dado muy en el clavo de lo que se lleva hoy: jetas. ¡Hay jetas por todas partes! Por eso a su última creación la han llamado Jetas.


Yo entiendo perfectamente que alguien sea un jeta porque a mi me pasa lo mismo que a él: no me gusta trabajar. Trabajar es una cosa supersobrevalorada de la que los nazis decían que te hace libre, pero eso no es verdad. Lo que te hace es cansarte porque trabajar implica esforzarse y esforzarse cansa. Lo que te hace libre es no trabajar. Tampoco hace falta ser un puto genio.

Todas las revoluciones actuales tienen como objetivo poder rascarnos la barriga la mayor parte del día, que es lo que Dios dispuso para nosotros como sus hijos bienamados que somos. Tú no quieres para tus hijos que lo pasen mal ahí currando como gilipollas, ¿no? Tú quieres que se lo pasen bien y salgan a ligar todo lo que puedan.


Las economías alternativas, la robótica y la inteligencia artificial tienen como único objetivo que podamos vivir tocando la flauta. Los robots se hacen para que hagan lo que no quieres hacer tú, porque eso de repartir movidas en una bici de Glovo guay pero mejor que lo haga un R2D2 de los cojones, ¿no? Tú lo que quieres es la pasta para comprar cosas, no currar para ganarla.

¿Por qué negar todo esto? ¿A qué cojones juegas tú entonces? El problema no es que no quieras currar, el problema es que me cuentes un rollo absurdo que lo que quiere decir en realidad es lo que te he dicho yo de sencilla y alegre manera. Eso es lo que te convierte en un jeta, no no querer currar.


Yo entiendo que la peña ahí de derechas de empresa esté jodida porque esto es un cachondeo: llegan ahora unos iluminados que quieren lo mismo que tienen ellos pero gratis. ¡Sin mover un dedo! Eso de primeras ofende, está claro. Por eso a la peña de derechas de empresa esto de la spanish revolution o no sé qué le china como bastante.

Sin embargo si a un fachilla le das a probar las mieles de no mover un puto dedo el fachilla empieza a ceder. El fachilla empieza a pensar que casi mejor tragarse el orgullo porque este rollo mola mucho más, lo mires por dónde lo mires. Hasta a Franco le gustaría la renta básica. En eso estamos todos de acuerdo.


¿Es esta utopía posible? Pues me da la sensación que sí. Todos los nuevos sistemas económicos dan la sensación de que es posible pillar pasta haciendo youtubes de videojuegos gracias a Patreon o ganarte la vida inventando cosas raras gracias a Kickstarter. Si a un facha le das esa posibilidad cuelga la chaqueta azul y se pasa al chándal.

Y como los fachillas son muy amantes de comer kebaps y de piropear a mozas mientras mamas un litro acabarán cediendo. ¡Si es muy humano! Juan te entiende, fachilla. Juan tiene la receta para tu felicidad. Saca esa bandera del balcón, que estás haciendo el ridículo.