Ver este juego y luego el logo del
estudio que lo ha desarrollado es una cosa muy curiosa. Analicemos
por qué.
El juego respira humildad, falta de
medios. Es un canto a los 8 bits, “cuando los juegos eran juegos”.
El logotipo representa un yate con humos, el estudio se llama Yacht
Club, club náutico. O sea, lo más snob que hay. ¡Qué decepción!
Cuando compré Shovel Knight esperaba
que hubiese sido creado por artesanos dedicados, no por niños
estirados con ínfulas. Pensé que era un juego hecho por gente que
realmente respeta la artesanía, no por gente que la respeta para que
digan de ellos que “respetan la artesanía” y así les dejen
pasar al club náutico.
Igual es mi carácter más snob que el
del más snob del mundo, pero yo no lo creo. Yo creo que mis modos
son snobs pero para reírme de los snobs chungos, los que lo son de
corazón. O quizás vayan de snobs porque no pueden ir de otra
manera. ¿Quién lo sabe? Yo abandono la cruzada de descubrir qué se
halla en el corazón de un snob.
Yo os insto, de la forma más humilde
del mundo, a que depongáis una actitud estirada. Más que nada por
moda, porque ya estamos en el siglo XXI. En el siglo XXI hay cámaras
por todas partes, todos sabemos quién es quién. Así que ¿para qué
fingir más? Si no das no das, hijo, porque te aúpes no vamos a
creer que sí.
Yo entiendo que ir por la vida sin
zancos es un rollo, uno no ve por encima de la cabeza de los demás.
Pero mejor será ser un humilde bajito que un humilde bajito con la
nariz cincelada hacia arriba, ¿no? Piénsalo.
Sin más, mis queridos snobs, os suelto
la correa para que podáis sentiros libres por los pastos. Lo que no
hayáis aprendido ya no lo vais a aprender, así que os dejo marchar.
Espero que cuando os halléis atrapados por la espada de un orgullo
más afilado que el vuestro podáis recordar las lecciones del viejo
Juan.
Esa es otra: ¡que vaya orgullo de
chichinabo! ¿Cómo podéis ir de orgullosos con esa navajita mellada
del tres al cuarto? De verdad que a veces me meso mis sabias
barbas...
Pero vamos, que esto de lo dicho no
cambia nada. ¡Hala! ¡A correr! ¡Sed libres! ¡Libres!