sábado, 16 de diciembre de 2017

La flauta de Los Pitufos

La flauta de Los Pitufos es la primera aventura de Los Pitufos en la que aparecen Johan y Pirluit. Sin embargo no es la primera que yo leí, la primera que yo leí en la que aparecían Johan y Pirluit era El País Maldito.


¿Ha leído mucho Juan? ¡Por Dios, sí! Juan ha leído tantos tebeos que hace como que no ha leído tantos para que no le llamen cerebrito. Juan ha tragado tantos tebeos que tiene la cabeza llena de conocimiento. Juan con ese conocimiento hace cosas para que sus semejantes dejen de ser tan estúpidos.

Juan ha conseguido este DVD en una tienda de caridad, ya que a Juan le gustan mucho las personas dedicadas al desinteresado servicio al prójimo. Juan, conociendo a tanto prójimo como conoce, admira mucho que haya personas que se aguanten las arcadas y ayuden a según qué elementos finos.


Juan entre mujeres piadosas se siente como en casa. Juan tiene un carácter pacífico y se siente atraído por personas que también lo tienen. Juan no entiende qué bicho le puede haber picado a alguien para tener un carácter beligerante, la verdad.

¿Para qué sirve alguien con carácter beligerante? ¿Para qué sirve un neoliberal, por tanto? Un neoliberal es el agresivo de la tribu sólo que con un nombre adaptado al siglo XXI, porque llamarse el tonto de turno no queda bien socialmente. Había que inventar otro mote y se optó por neoliberal, que suena como moderno y a la vez da un poco de miedo. Cuando ya quieren dar miedo-miedo se llaman “neocon”, que suena como a Decepticon, unos robots malísimos, peligrosísimos.


Las personas de carácter beligerante tienen graves problemas internos, mentales. Están llenos de traumas porque, ahí donde los ves, son los niños más delicaditos de todos. Sin embargo en vez de decir basta y pedir un poco de buen trato siguen con su viaje a ninguna parte y piden problemas en vez de soluciones. Al haber sido educados a palos creen que con palos todo se puede solucionar. ¡Qué siniestra es la mente de una de estas personas!

Para más inri sus ascendientes suelen haber sido educados a palos también. Si tú no eres un siniestro locatis es muy difícil que te salga un hijo neoliberal. Sin embargo si estás lleno de basura interior se la traspasarás a tu hijo, al que legarás la pesada carga de arreglar el desquiciado cerebro familiar.


En definitiva, el neoliberal pertenece a una estirpe maldita hace muchísimos años. Tan llenos de dolor se hallan que les resulta muy complicado escapar de la pesadilla en la que su mente les ha atrapado. Por tanto te recomiendo, pacífico lector, que te alejes de estas personas lo más que puedas. Ellos tratan de soltarse de una cadena invisible, una cadena fabricada por su mente. Si te acercas demasiado puedes llevarte una dentellada que no estaba pensada para ti.

Sin embargo si los observas con una distancia de seguridad suficiente son unos ejemplares biológicos de lo más divertidos. Son como esos perros que se persiguen la cola o como una mosca golpeándose contra un cristal. Estoy pensando en comprar unos cuantos neoliberales y montar un circo. ¿No te parece una idea como muy top?