miércoles, 27 de julio de 2016

El Shaddai Ascension of the Metatron

Seguro que no has jugado a un juego que vaya de lo de este. Nada más y nada menos que de la ascensión de Metatron, uno de esos maestros espirituales que poblaron la Tierra hace muchos años y que ahora es un arcángel, contemplándonos desde el cielo, para velarnos y protegernos. Chico, si te parece este un juego corrientito háztelo mirar, a ver qué pasa.


Como era de rogar, este juego no recurre a la clásica imaginería religiosa y nos presenta una mezcla entre mundos terrenos y mundos espirituales con más estilo que solemnidad en los que, francamente, no encontraremos más que un hack & slash muy normal. Yo hasta diría que aburrido. Pero claro, cuando controlas no a Sonic o Mario sino a El Maestro Ascendido Metatron pues te callas y haces lo que dice el juego. No vaya a ser que el tal Metatron se mosquee contigo y le lance un rayo que haga que salga El Anillo Rojo de la Muerte en tu Xbox 360 (ver resto de Internet).

Además, por el juego nos acompañará otro arcángel que ahora no me acuerdo cómo se llama que parece el cantante de Pulp. Durante la partida habla por el móvil con el que parece ser Dios y le va informando de tus progresos en la ascensión espiritual. Tú ahí, partiéndote el pecho para Ser Lo Más Iluminado Posible y el otro ahí, hablando por el móvil con Dios en plan colegueo y gastándose como bromitas. No hay derecho.


Yo con esto es con lo que me quedé de El Shaddai Ascension of the Metatron. Esa imagen de tu arcángel tutor vestido con chupilla de cuero y pantalones pitillo largando por el móvil con el jefe. De V me quedé con el nacimiento del gemelo de La Niña de las Estrellas, el Lagarto Juancho, pues de El Shaddai me quedé con esa imagen. También con la voz del arcángel modernillo, tope smooth y soft. Todo clase.

Para mi tiene una mística enorme este juego, porque por la ambientación realmente te crees que estás subiendo por los mundos espirituales, como vacíos de sonido y rodeados por oscuridad, luz o extraños efectos celestiales. Es una interpretación muy personal del hecho religioso y yo no puedo más que ponerme de rodillas ante la dirección artística de este juego. Realmente sientes que eres Metatron superando pruebas y tu corazón palpita de emoción ante el hecho de ser elegido para tan, tan alto honor, ser llamado por Dios para ascender junto a Él.

¿No es hermoso?