¡Qué bien lo está haciendo Lego al
expandirse en algo más que el juego de construcciones que nunca
logró, nunca, molar más que el Tente! Sus series de animación como
Ninjago están muy bien y esta película es de notable alto, casi de
sobresaliente, si me pongo simpático. Poco se le puede reprochar a
Lego excepto el hecho de que ya está en todas partes y que en su
país la gente se suicida por no tener nada mejor que hacer. En
España no tenemos tiempo para esas exquisiteces del alma, porque
estamos demasiado preocupados en pelearnos los unos con los otros,
como en la aldea de Astérix.
La película trata de nuestro argumento
favorito: Don Nadie resulta ser el héroe salvador de la humanidad
que la profecía anunció hace eones. Todos nos identificamos con ese
Don Nadie con superpoderes dormidos y son pocos los que se resisten
(yo todavía no puedo) a pensar que cuando hicieron esta película
estaban pensando en ellos.
La película tiene un humor bueno, de
calidad media-alta más tirando a alta, los personajes son
interesantes y la chica, llamada Supercool, es efectivamente eso,
supercool. Nos gusta a todos. Y todos hemos tenido esa novia
supercool que al final se fue con Batman, como en la película. Ya
volverá, con el rabo entre las piernas. Como en la película.
La canción Everything is Awesome es un
rompepistas que, intencionado o no, yo colaría en una sesión sin
demasiado miedo a que me torcieran la boca.
Y poco más se puede decir de la
película. Que deberías tenerla, si no la tienes. Una pieza de arte
pop de muy alta calidad. Muy, muy recomendable.
Sobre el videojuego podemos decir tres
cuartos de lo mismo. Tiene el mismo sabor de todos los videojuegos de
Lego, que es a serie de Disney Channel. Entretenimiento aparentemente
trivial pero que tiene dentro una estructura de acero forjado en las
entrañas de Mordor. No os dejéis engañar por los colorines. La
gente tiende a pensar que triste y deprimente=profundo y no hay error
que me produzca más desprecio. Si estás triste y deprimido es
porque no has alcanzado la respuesta, así que, reconozcámoslo, muy
hondo no has cavado. Yo no recuerdo a ningún Buda, uno de los
máximos exponentes de iluminación de la historia, con cara triste y
deprimida. Buda está contento y ya te digo yo que tú, patético
chico indie, no eres más profundo que Buda. Así que menos lobos,
cara estaca.
Los videojuegos de Lego tratan de
resolver puzzles sencillos, de matar los enemigos que te aparezcan en
la pantalla y de recoger piezas de Lego que hacen las veces de
monedas. Y con esa estructura tan sencilla y tan sólida hace juegos
que te hacen feliz. Nunca te frustras porque son sencillos, pero que
sean sencillos no significa que no respeten tu inteligencia. Después
de todo, el mejor pop es sueco y de esto es de lo que va el pop.
Y este es un buen–bastante buen juego
de Lego. He jugado aparte de este a uno de Indiana Jones, a uno de
Batman y a una demo del de Los Vengadores. Todos están muy bien,
aunque es en Lego, la Película, el Videojuego donde me he llegado
más lejos. Casi hasta el final.
¡Y nada más! ¡Qué feliz hace Lego a
todo el mundo!