Si eres tonto, estoy seguro de que
creerás a pies juntillas que cuanto más grande mejor. Esa es la
virtud de los tontos, su enorme inocencia. El estado de Iluminación
es muy parecido al día a día de un tonto, pero habiendo hecho antes
todo el camino circular por el que hay que pasar.
Todavía hay clases.
Para esas personas que como yo son
sencillas, traigo aquí una joya de esas baratas que su baratez
engrandece su... ¿Grandeza? Rayos.
Puzzle Quest es un juego de Wii que por
sencillo no quita para que sea apasionante. De hecho, está tan bien
pensado que me da rabia no haberlo pensado yo, joder. Es una suerte
de Bejeweled en el que te enfrentas con un enemigo. Tú juntas gemas
y cada vez que consigues hacer una jugada válida, atacas. Cuantas
más joyas consigas hacer desaparecer, más fuerte es el ataque. Tu
enemigo hace lo mismo y el juego continúa por turnos. Esta dinámica
se complica un poco en ataques más elaborados pero básicamente el
esquema es este.
Y aquí es dónde le echan el
ingrediente que a mi tanto me gusta, que es el de juego de rol. Tu
personaje va desarrollándose y cada vez es más fuerte, tiene
ataques más poderosos, una defensa más alta, aprende nuevos
hechizos... Vamos, lo que es un juego de rol.
Vas avanzando por el mundo y, como en
los juegos de rol, te vas encontrando enemigos. Pero en vez de
enfrentarte a ellos en las batallas por turnos típicas, te enfrentas
en esta batalla de gemas que los dispositivos móviles han hecho tan
populares, muy a mi pesar.
Candy Crush tiene el halo de El
Maligno. No digas que no te lo he advertido, porque es verdad.
No te voy a mentir, Puzzle Quest es uno
de los juegos a los que más he jugado en Wii. Es divertidísimo, te
lo pasas pipa haciendo desaparecer gemas y viendo cómo eso se
convierte en un ataque que le lanza un rayo al puto esqueleto, o al
puto troll, o al puto lobo, o a la puta quimera. Jode más cuando te
lo hacen a ti, pero bueno, así es la vida.
Wii es la consola caldo de cultivo para
este tipo de juegos. Sus gráficos en baja definición son como esa
bombilla bulbosa o ese televisor de tubo de imagen que crea una
atmósfera cálida en tu hogar. ¡Por Dios, las luces del futuro son
muy agresivas! ¡Los leds son como...! ¡Como rayos láser, joder!
¡Necesito algo de paz!
Puede que creas que debes comprarte una
Wii para que tu hijo se divierta haciendo el memo con el wiimote,
pero esa no es la clave de Wii. Eso es cómo empezó Wii. Pero como
bien sabes la vida se abre camino y lo que Wii terminó siendo es una
consola exquisita para aquellos programadores que querían hacer algo
nuevo, único. La alta definición está muy bien, eso no te lo voy a
negar, pero en baja tenemos sensaciones parecidas al LP vs CD. La Wii
te abraza, te mece. Te hace sentir como papá y mamá.
Así que ya sabes, si quieres
encenderte una buena pipa y ponerte las pantuflas como El Rey del
Castillo que eres, mete Puzzle Quest en Wii y quita la iluminación
led. Busca una bombilla de aquellas de Philips, joder, aquellas que
se fundían. “No, pero es que gastan más”.
Siempre serás un borrico.