domingo, 31 de julio de 2016

Puzzle Quest

Si eres tonto, estoy seguro de que creerás a pies juntillas que cuanto más grande mejor. Esa es la virtud de los tontos, su enorme inocencia. El estado de Iluminación es muy parecido al día a día de un tonto, pero habiendo hecho antes todo el camino circular por el que hay que pasar.


Todavía hay clases.

Para esas personas que como yo son sencillas, traigo aquí una joya de esas baratas que su baratez engrandece su... ¿Grandeza? Rayos.

Puzzle Quest es un juego de Wii que por sencillo no quita para que sea apasionante. De hecho, está tan bien pensado que me da rabia no haberlo pensado yo, joder. Es una suerte de Bejeweled en el que te enfrentas con un enemigo. Tú juntas gemas y cada vez que consigues hacer una jugada válida, atacas. Cuantas más joyas consigas hacer desaparecer, más fuerte es el ataque. Tu enemigo hace lo mismo y el juego continúa por turnos. Esta dinámica se complica un poco en ataques más elaborados pero básicamente el esquema es este.

Y aquí es dónde le echan el ingrediente que a mi tanto me gusta, que es el de juego de rol. Tu personaje va desarrollándose y cada vez es más fuerte, tiene ataques más poderosos, una defensa más alta, aprende nuevos hechizos... Vamos, lo que es un juego de rol.

Vas avanzando por el mundo y, como en los juegos de rol, te vas encontrando enemigos. Pero en vez de enfrentarte a ellos en las batallas por turnos típicas, te enfrentas en esta batalla de gemas que los dispositivos móviles han hecho tan populares, muy a mi pesar.

Candy Crush tiene el halo de El Maligno. No digas que no te lo he advertido, porque es verdad.


No te voy a mentir, Puzzle Quest es uno de los juegos a los que más he jugado en Wii. Es divertidísimo, te lo pasas pipa haciendo desaparecer gemas y viendo cómo eso se convierte en un ataque que le lanza un rayo al puto esqueleto, o al puto troll, o al puto lobo, o a la puta quimera. Jode más cuando te lo hacen a ti, pero bueno, así es la vida.

Wii es la consola caldo de cultivo para este tipo de juegos. Sus gráficos en baja definición son como esa bombilla bulbosa o ese televisor de tubo de imagen que crea una atmósfera cálida en tu hogar. ¡Por Dios, las luces del futuro son muy agresivas! ¡Los leds son como...! ¡Como rayos láser, joder! ¡Necesito algo de paz!

Puede que creas que debes comprarte una Wii para que tu hijo se divierta haciendo el memo con el wiimote, pero esa no es la clave de Wii. Eso es cómo empezó Wii. Pero como bien sabes la vida se abre camino y lo que Wii terminó siendo es una consola exquisita para aquellos programadores que querían hacer algo nuevo, único. La alta definición está muy bien, eso no te lo voy a negar, pero en baja tenemos sensaciones parecidas al LP vs CD. La Wii te abraza, te mece. Te hace sentir como papá y mamá.


Así que ya sabes, si quieres encenderte una buena pipa y ponerte las pantuflas como El Rey del Castillo que eres, mete Puzzle Quest en Wii y quita la iluminación led. Busca una bombilla de aquellas de Philips, joder, aquellas que se fundían. “No, pero es que gastan más”.

Siempre serás un borrico.