Yo todo lo que he aprendido en mi vida
lo he hecho con productos pop. Chicle pop, si me apuras. Sé de
biología por Érase Una Vez La Vida. Sé de negocios por El Tío
Gilito. Sé de estrategia por el Pro Evolution Soccer.
De arte sé por todo lo anteriormente
mencionado mezclado, pero este libro me ofrece un marco formal
suficiente en un lenguaje adecuado al que suscribe. ¡Albricias!
Pa encima me ha costado 3 pavos en el
VIPS. ¡Joder! Ni rodado. Seguro que todos los memos de Madrid han
pasado de él porque es para niños pero aquí estoy yo para
aprovecharme de tu vista de topo.
“¡Yo ya tengo un nivel artístico
muy alto!”, dirán detrás de unas gafas y un bigotito. ¡Diablos!
Si vas a ir de guay al menos quítate las gafas y el bigotito,
hombre. ¿No ves que eso no mola? Ya no, al menos.
Igual este invierno me sorprendes con
el enésimo jersey de punto así como de Navidad en casa de unos
republicanos de U.S.A. ¡Nene! Actualiza el armario. Refresca el
navegador.
El año pasado llevabas todavía uno, y
por la cara que tenías me da que este año cae otra vez. Todavía no
te habías dado cuenta de la pasadamodez en la que estabas embutido.
Y además te veo flaco como... ¡Como
de mentira! No estás flaco, estás débil. Claro, te tiras al raw...
En fin, que ya te he explicado lo que
no tienes que hacer. Lo que sí tienes que hacer todavía no te lo
digo. Me apetece verte hacer el ridículo todavía un poquitín más.