¡Impactum! ¡Vigorium! ¡Explosiom!
Los nombres para las bebidas energéticas pueden ser muchos y
variados. Impactum es uno de los más simpáticos por desprejuiciado.
¡Aquí nadie se ha dejado los cuernos!
Esto ha de ser una empresa familiar formada exclusivamente por
cuñados. ¡Cuñado! ¿Qué nombre te parece a ti para una bebida
energética que estamos aquí inventando papá y yo? ¿Impactum,
dices? ¡Joder, cuñado! Cómo se nota que tienes estudios.
Impactum, para destacar su cualidad,
lleva dibujado un agujero de bala en la lata. Un impacto de bala.
¡Bueno! Pues eso, que por si no te había quedado claro y tal.
Esta variedad de Impactum es Dark y la
lata es negra, pero había otra cuya lata era color carne. Se me hace
un color raro para una bebida energética, especialmente para una
llamada Impactum. ¿Será para subrayar lo del agujero de bala, como
si hubiera impactado en un antebrazo? ¡Nadie lo sabe! Es la magia de
los productos pop desconocidos.
Ver el mundo adornado de productos tan
especiales a uno le levanta el ánimo. Deja de pensar en cuántos
recursos se malgastan en cuestiones 100% innecesarias para empezar a
pensar en lo ilusionados que deben estar los creadores de Impactum.
Te los imaginas como un grupo de amiguetes dando lo mejor que tienen.
Algo con el aroma de la película Cuenta Conmigo.
Las cosas te tienen que hacer ilusión,
si no mal asunto. Si algo no te hace ilusión todo empiezan a ser
escollos. Sin embargo cuando las cosas te hacen ilusión no ves
escollos, ves barandillas para grindar con el skate. Si te rompes los
dientes da igual, porque como estás ilusionado te tragas la sangre
de la boca y hasta te gusta. ¡No pasa nada! Lo importante es seguir
avanzando que me lo estoy pasando de la polla.
Ahora, cuando algo te deja de hacer
ilusión... ¡Bueno! Somos adultos. Ahora respetamos el compromiso,
eso con lo que antes nos limpiábamos el agujero del ano. Ahora
valoramos la palabra dada, que si hemos dicho que esto lo llevamos
adelante lo llevamos. Ya encontraremos ilusión más adelante, Dios
proveerá.
Para mi eso del respeto al compromiso
es un descubrimiento reciente. Antes es que ni me daba cuenta de que
existía. Por eso yo no sé cómo la gente joven está tan valorada,
si cuando eres joven lo único que quieres es sacarle la sangre al
que te contrata e irte a tomar gin tonics. No por maldad, es que no
ves más allá ni ganas que tienes.
Además ahora los jóvenes me caen
todos fatal, soy superinclemente. Aunque yo fuera peor que ellos me
la suda. ¡Niñato! ¡Que sólo miras por tu ombligo! Y me quedo tan
ancho.