viernes, 28 de julio de 2017

Dragon Ball – Serie Azul – 49

Tener cosas de Dragon Ball es una apuesta segura, no como tener cosas como El Acorazado Potemkin. Si tienes El Acorazado Potemkin no creo que la vayas a ver más de una vez (si lo consigues) pero si tienes Dragon Ball siempre es buen momento para leer un poquito.


Dragon Ball mola porque enseña a los niños el valor de la lucha, de la voluntad, del superarse a uno mismo cada día un poquitín más. Yo he visto y leído mucho Dragon Ball y ¡ya me veis, niños! Hecho un Son Goku.

Hoy en día si no tienes estos valores en la mochila estás perdido. ¡Perdido! No tienes ni una sola oportunidad. Eso de me meto en una empresa hasta que cumpla 65 y llegue otro a reemplazarme no es que se haya acabado, es que da pena cómo sigue avanzando como un zombie de Left 4 Dead.


Yo he tenido la suerte de tener un desarrollo guapis y todos los valores de los que hablo los tenía ya desarrolladitos antes de que empezara la mierda del rollo de las startups y tal. Hoy ya yo creo que no, pero en mis tiempos trabajar en publicidad y tendencias era la mejor escuela para la vida a la que podías apuntarte.

En publicidad aprendías a trabajar como se trabaja hoy ya en todos los sitios que no sean una mierda pinchada en un palo. Te relacionabas con gente de todo pelaje y condición y de postre te divertías un montón. Lo que viene a ser una startup de hoy.


En tendencias, les duela o no a mis queridísimos creativos, era dónde estaba la pomada de verdad. Nos juntamos unos cuantos lumbreras en un foro y me río yo de Silicon Valley. Nosotros inventamos qué es y no molar. Tamaña fue nuestra osadía. Los brainstormings de la agencia de publicidad eran aguachirri comparado con lo que había allí.

Por tanto ahora me viene un chaval con sus “cualidades startuperas” y levanto la pata y le meo. En nuestros tiempos lo hacíamos así, si alguien nos insultaba con su presencia levantábamos la pata y le meábamos. No nos cortábamos un pelo.


Así que con lo que te cuento de que he visto mucho Dragon Ball y con esto que te he contado ahora no sé ni para qué te molestas en mirar mi perfil de LinkedIn. ¡Si es todo mentira! ¡Yo no he estudiado en mi puta vida! Todo lo que pone en mi perfil de LinkedIn es mentira, todo lo que digo aquí es verdad.

Y ya ves, sólo haciendo lo que me apetecía en cada momento. ¿Ves como te esfuerzas demasiado? Tienes que aprender de Goku, no de Vegeta, hombre.