Odio muy bien. Si no me lees a mi lee
Odio, que no es un 10 pero es un 9,9. Tampoco está mal.
Por la portada, en este volumen a Lisa
se le pira la olla. Lisa está cansada de hacer siempre lo que los
demás esperan de ella y de un día para otro se busca unos amigos
góticos y se hace lesbiana. ¡Pues lo normal! No conozco una sola
persona normal que un día no lo haya dejado todo y se haya hecho
punk. ¿Conoces tú una persona normal que no haya hecho eso?
Como nos desvelan a lo largo de Odio,
eso es una etapa y luego Lisa viene con sus demonios ya exorcizados a
casarse con Buddy y a tener un puto niño del que cuidar en vez de
cuidar de ti mismo. Pero para llegar a ese estado de excelsa madurez
hay que haber sido antes punk. Si no ya me dirás tú qué coño le
vas a enseñar a tu hijo. A ser una mierda.
Las etapas son una cosa bellísima, una
persona hoy es tal y mañana te la encuentras siendo aparentemente
una cosa completamente bizarra. Pero es la misma persona, lo sabes
por el DNI. ¿Cómo puede ser esto? Pues por lo mismo que un día
tomas Fanta para al siguiente tomar Bitter Kas, porque hay que
avanzar un poquito en la vida.
Hombre, si te haces punk y nunca dejas
de ser punk tienes un problema, también te lo digo. Eso de estar
sentado en un aledaño de Gran Vía con dos perros está guay pero no
como plan de vida definitivo. Estar ahí sentado es una preparación,
no el plan final. Si ese es tu plan final aparta, que estoy hablando
con unos amigos.
Lisa se hizo normal cuando empezó a
engordar. Las chicas tienen mucho miedo a que les engorde el culo
cuando eso es justo lo que los chicos llevamos esperando toda la
vida. Por un lado los culos gordos son valiosos intrínsecamente y
por otro sugieren que tú ya no estás para juegos de princesas. Un
culo gordo te recuerda que es suficientemente fuerte como para
soportar el peso de un bebé en el seno, que se encuentra un poco más
arriba del culo.
Un culo gordo habla castellano, no un
extraño lenguaje sms. Pone puntos, comas y tildes y te reprende si
le dices XOXO. Un culo gordo habla por el ano, como no podría ser de
otra manera. ¿Por dónde se te ocurre sino que va a hablar un culo?
Un culo gordo es síntoma de que Lisa
ya dejó de ser punk. Ahora viene con la riquísima experiencia de un
amor lésbico que ha hecho que se conozca más a sí misma. ¡Bueno!
Si tenía que ser así, estupendamente. Yo quiero que me vengas
aprendida, cómo te las hayas ingeniado para aprender es ya cosa
tuya.
Si Lisa no se hubiese abiertamente
hecho punk te tendrías que comer un punk soterrado el resto de tu
vida. ¿Tú sabes lo que es eso?