domingo, 16 de julio de 2017

JVC Sport Stereo Headphones HA-EB75

Me encantaría ponerme unos cascos para escuchar música por la calle porque me parece retro y guay, pero escuchar música por la calle se me antoja tan coñazo que no lo hago. Escuchar música por la calle es una cosa que tiene gracia pero no es indispensable.


De chaval lo hacía porque, bueno, era chaval. Cuando eres chaval un 68% de tus actividades son de cara a la galería y así debe ser. Cuando te haces mayor, si te lo haces de fondo y no de forma, empiezas a dejar de lado actividades que no son esenciales para centrarte en las que sí lo son.

Cuando eres chaval salir por ahí es crucial. ¿Me gusta a mi mucho tomar copas? No mucho, por eso ya no las tomo. Prefiero el Red Bull. Pero cuando eres chaval estás en un ambiente que exige que tomes copas. Y yo tiendo a aprovechar las ventajas de los entornos en los que me encuentre porque es probable que con el tiempo los abandone y no los vuelva a ver nunca más.


Supongo que eso es lo que les pasa a los que roban a manos llenas, que el rollo es así. A mi una vez me robaron una idea en la cara y cuando me quejé me dijeron con toda la ídem "es que es así, Juan". Me quedé patidifuso, claro. Pero como os digo de cada ambiente hay que sacar lo mejor que tenga.

Lo mejor de esa anécdota es que ahora tú también sabes robar ideas. A mi jamás se me habría ocurrido tal calamidad, pero cuando ves cómo se ejecuta una técnica aprendes a hacerla tú. Así que si ahora quiero salir adelante aprovechándome del trabajo de los demás sé cómo hacerlo.


Salir adelante aprovechándose del trabajo de los demás tiene muchas ventajas. De entrada es cómodo. No te tienes que esforzar. Tú haces como que sí pero en realidad no. La desventaja es que, quieras que no, te vas pudriendo. Podrías conseguir las cosas con tu propia energía pero en vez de eso las consigues con la de los demás. Por tanto tu motor de energía se va oxidando y tiendes a morirte antes que los que no hacen trampas.

Lo de morirse es una putada porque tienes que molestar a muchísima gente. Tu familia tiene que montarte un funeral cuando lo que le apetece es estar viendo la tele y tomando café. Hay que comprar un féretro de maderas suficientemente nobles para no quedar mal y encima hay que llamar a gente de la que no tienes ni el teléfono. Un follón.


Por eso casi mejor que no hagas trampas, porque si no te vas a morir y a tu madre la vas a molestar, que tu madre quiere estar con los pies metidos en agua de sal y no salir a la calle a enterrarte a ti. Si tienes algo de aprecio a tu progenitora te recomiendo que no hagas trampas, por su bien.

Y luego a tus amigos, que no les apetece nada ir a tu funeral. ¡Buf! ¡Menudo palo! ¡A enterrar al retrasado mental este! ¡Pero si hay fútbol! Es que ni para morirse tiene aje.