domingo, 2 de julio de 2017

Tortugas Ninja

La primera de las Tortugas Ninja es la mejor. Luego la segunda, luego la tercera y por último el especial de Navidad. Así, en patético orden decreciente.


¡Duro camino ese! Crucial se nos antoja seguir el inverso: ir de menos a más. Ir de más a menos es de estrella que se apaga. Ir de menos a más de Big-Bang.

Imagino que tú de más a menos. Si te lo veo en la cara. Pero eso es muy fácil, hombrecillo. ¿He de recordarte la fábula de La Tortuga y la Liebre? No entiendo cómo leyendo las mismas cosas de pequeños tú hayas podido salir tan mal.


Existen muchas teorías sobre lo que está pasando en el planeta, algunas más molonas que otras. La mía es que hay gente que no tiene el procesador adecuado. Así, genético. Desde luego que un mal ambiente te plancha si no tienes un procesador Nvidia como mínimo, pero me temo que el componente genético es el tabú final.

¿Cómo vas a decirle a alguien que no vale ni para tirar del carro? Pues muy fácilmente. Las viejas del pueblo lo hacen constantemente. Mi abuela tuerce la nariz si alguien que está cerca “no es buen perro”. Los viejos de pueblo lo ven fácil porque no tienen el cerebro embotado de redes sociales.


Sin embargo en la ciudad no se puede decir porque atenta contra los valores por los que lucharon nuestros padres y tal Pascual. ¡Pues felicidades, papás! Menuda patraña inextricable que habéis montado con eso del pensamiento urbano, si es que ese ente existe.

Este es un inútil y este vale. ¿Es ese un pecado tan grave? Coño, yo creo que no. Es que si no podemos decir eso estamos a merced de timadores.


Que sí, que es duro ser un mierda. Pero más duro es aguantar un mierda, te lo digo yo.

¿Qué puedes hacer? Reconfigúrate el ADN, como El Profesor Chiflado. ¡Yo qué sé!