sábado, 29 de julio de 2017

Facundo – Chaskis Sabor Queso

Hoy hablaremos de una marca muy longeva, al menos tan longeva como yo: Facundo. Facundo es conocida en mi generación por las pipas en las que se podía leer la siguiente frase: “Y dijo el toro al morir: siento dejar este mundo sin probar pipas... Facundo”. Esa frase fue todo un mantra para mi generación, aunque un mantra un poco pureta, sí.


Hoy aquello ya no vale, porque la frase la decía un toro que estaba siendo matado por un sonriente torero. Eso hoy en día es políticamente incorrectísimo y las pipas Facundo serían denunciadas por todo el mundo en tromba. Así que ahora sale el toro vestido de hipster diciendo algo que ya se me ha olvidado.

Lo malo de la gracia es que es incontrolable, como las mujeres. Las mujeres, la gracia y yo somos como el mercurio, nuestra naturaleza es aleatoria. Nuestra función en el mundo consiste en que si tu dices tal nosotros decimos cual. Si tú tiquití nosotros tacatá. Nosotros somos los que decimos que tu idea es mala, Elon, y que te vas a estrellar. ¿Por qué, si todo cuadra? Porque no tienes gracia. Es así de duro.


Lo que buscas con tus fabulosas ecuaciones, Elon, lo tenemos nosotros de forma natural. Yo me imagino que tiene que ser muy jodido, pero sólo me lo imagino, porque no lo sé. Yo no sé lo que es vivir sin gracia, lo exótico para mi es lo otro. Hasta cuando estoy de mal humor tengo gracia, por eso nadie me hace caso cuando me pongo serio. Siempre se me escapa una risita por alguna parte.

Si no tienes gracia nunca tendrás la pieza maestra. Por eso te digo, Elon, que por no perder el tiempo podrías abdicar en nosotros y eso que nos ahorrábamos de extraños ascensores para coches dentro de túneles. Eso de los ascensores para coches es una tontería y estás gastando el dinero a lo tonto. Lo que necesita el mundo es encerrar a cuatro enterados y reírnos de ellos desde fuera de la jaula, no ascensores de coches.


El fin de los problemas del mundo es ese, el coche eléctrico es un adorno liviano, superfluo. Y como para reírse de los jetas lo que hace falta es gracia y no un Tesla por eso te digo que deberías abdicar cuanto antes.

Además es que me da como pena verte devanarte los sesos para algo que es como muy fácil. No quiero ni pensar lo que debe ser estar en tu cerebro. Vamos, no lo pienso porque me da algo.


En fin, que todo eso que tienes en la cabeza es como malo. Yo trabajé con ideas un tiempín y sé con mirarlas así un poquillo por encima cuándo son buenas y cuándo son malas. Es como saber calar melones.

Y ¡bueno! Pues eso te cuento. ¿Qué tal todo, aparte de esto? ¿La familia bien? Bueno. Pues eso es lo importante.