Estoy muy emocionado con El Hobbit Un
viaje inesperado. Me parece de una clase insólita.
Me parece, no sé, como una camiseta
del Pato Donald bordada por Hermès. Una cosa como pop y de super
lujo a la vez. Como con sabor a cuero y a materiales nobles pero para
niños a la vez.
Menuda mezcla más interesante, ¿no?
Ese sabor se está sosteniendo en mi boca últimamente.
¿Crees, querido lector, que he
sobrepasado los límites de lo guay y me adentro en el valle del lujo
radical? Es muy posible. Al ser yo tan, tan superior a ti desde todos
los prismas es muy posible que esto sea cierto. ¿No te parece,
insecto?
¿Qué vas a hacer ahora sin mi? ¿Qué
vas a hacer sin mi guía, sin mi presencia titánica? ¿Podrás
sostenerte solo, pequeño mandril? Dado que te he golpeado como a un
saco de patatas con una vara creo que es posible que puedas estar
preparado. Pero como eres un puto inútil no estoy seguro del todo,
la verdad.
¿Podrás soportar tu pequeñez? Es
como si te folla el campeón de todos los hombres y luego te tienes
que ir con un hombre normal. Pues se te jode la vida. ¿Es eso lo que
sientes? Apuesto a que sí.
Siento el mismo dolor por todas mis ex
novias; que sin mi ya es todo cuesta abajo. Que elijan al que elijan
siempre va a ser inferior a mi. Y ellas, en la intimidad de la noche,
me añorarán y me llorarán en silencio ya que no le pueden contar a
nadie el verdadero pesar de su corazón.
Os lo dije, chicas, que si no erais lo
suficientemente fuertes era mejor que no probarais el néctar de
Juan. Pero como me dais pena os lo ofrecí. ¡Ah! ¡Qué error más
grande cometisteis! Ahora vuestra vida será por siempre un infierno
desgarrador.
No, no me vengáis ahora de que lo
habéis superado. Eso es imposible. ¿Por qué fingís? Me resultáis
muy tristes, os tengo que confesar...